IRREVERENTE

Panamá.- Les platico: Después de los venezolanos, los peruanos son los que más migran hacia este país donde me encuentro desde hace una semana.

Pero a diferencia de los primeros, las oleadas incas son conformadas mayormente por gente pobre que llega a raudales a través de caravanas que pasan por Ecuador y Colombia.

Mayormente provienen de Trujillo, Chiclayo y Piura, ciudades situadas en la costa del Pacifico.

La migración comenzó exactamente desde mediados de diciembre del año pasado, cuando el verano meridiano llegó a estas tierras centro y sudamericanas.

José Pedro Castillo Terrones, el profesor y político nacido en Puña hace 52 años, llegó al poder el 28 de julio del año 2921, como producto del hartazgo de los peruanos ante la corrupción de los presidentes anteriores.

Este 7 de diciembre, el Congreso peruano aprobó por mayoría su destitución por “permanente incapacidad moral”.

Esta decisión del poder legislativo se dio, luego de que Castillo Terrones anunció la disolución del Congreso y declarara un  “gobierno de excepción de emergencia”, lo que rápidamente fue calificado como un “golpe de Estado” por numerosos miembros de su propio gobierno.

El ex presidente trató de huir con su familia a la Prefectura, ubicada en la avenida España, de Lima, pero fue capturado por la Policía y hoy se encuentra tras las rejas en espera de que sucedan una de dos cosas:

1.- Su juzgamiento por enriquecimiento ilícito, fraude al País, tráfico de influencias, nepotismo y otros delitos considerados como graves, o…

2.- Ser deportado a un exilio de oro que desde el primer minuto le fue ofrecido personalmente por el presidente López Obrador, tal como lo hizo antes con Evo Morales, que fue destituido de la presidencia de Bolivia cuando intentó reelegirse por enésima ocasión, tras haber sido electo en el 2006, también, porque los bolivianos estaban hartos de la corrupción de gobiernos anteriores.

Evo fue subido a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana el 10 de noviembre del año 2019 y en pleno vuelo se envolvió en una bandera mexicana emulando a Juan Escutia.

Solo que a diferencia del “Niño Héroe” mexicano, Evo no se lanzó a la muerte desde el Castillo de Chapultepec, sino a la vida de opulencia que le ofreció el gobierno de Andrés Manuel mientras encontraba refugio en Argentina.

Qué coincidencia, pero hoy, la ex presidenta argentina está juzgada y condenada a 7 años de cárcel por delitos similares a los que se le imputan a su colega peruano Castillo Terrones.

Tiene razón Fernández Noroña cuando dice: 

“Señal de alarma para nuestra nación. Hay que dejar divisiones, ambiciones personales y todo lo que obstruya la unidad del movimiento. Vienen por nosotros, que no quepa duda.”

Pero los que van por él y por quienes siguen a ese “movimiento” al que se refiere, son los millones de mexicanos que despertaron y se lanzaron a la calle el 13 de noviembre.

No van por ellos las fuerzas extranjeras que alucinan están detrás del derrocamiento del ex presidente peruano.

Los que van por sus huesos son los millones de mexicanos que presionaron a los legisladores de oposición para que le dieran palo a la pretenciosa y pretendida intención de López Obrador de transformar al INE en una sucursal de Morena.

El mentado “plan B” va a recibir otro palo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque esos emBOLAdos ignorantes pasan por alto un dato crucial:

Las leyes secundarias que pretenden modificar para tumblarle recursos al INE, para convertirlo en un instrumento de Morena y sus partidos rémoras que les permita conservar el poder, son fácilmente rebatibles mediante la oleada de Amparos que se alistan en la oficialía de partes de la SCJN.

Los ignorantes excretan en sus chats vueltos viles chales, que Castillo Terrnes sufrió un golpe de Estado.

El golpe de Estado fue el que ese populista socialistoide trató de aplicar cuando decretó un “gobierno de excepción de emergencia”.

López Obrador y todos sus fámulos abogan por el apresado ex presidente peruano.

A ver, señor presidente ¿dónde quedó su discurso de respeto a la autodeterminación de los pueblos?

¿Dónde quedó su tan llevada y traída defensa de la soberanía de los países?

¿Dónde quedó su reiterada alusión a la Doctrina Estrada?

¿Por qué no aplica una de sus consultas populares para saber si los mexicanos estamos de acuerdo en que se inmiscuya en un asunto que solo compete a los peruanos?

CAJÓN DE SASTRE

“Finalmente, ya lo hizo con Evo, ¿por qué no habría de hacerlo ahora con Pedro Casillo Terrones? Cuándo enviará a otro avión de la Fuerza Aérea Mexicana a por él?”, remata la irreverente de mi Gaby.

PD Hoy se festeja en estas tierras panameñas el Día de las Madres. Por ello edico esta columna a mi compañera de vida, Gabriela Kalifa Kaún.