El sistema financiero mexicano ha sido escenario de una paradoja: mientras decenas de instituciones se han desplomado en la última década, un banco prácticamente desconocido —Kapital Bank— presume hoy ser un “unicornio” valuado en más de mil millones de dólares. La diferencia, a simple vista, no es la disciplina en riesgos ni la solidez de su cartera, sino el acceso a fondos americanos y networking en EU.

Los fracasos recientes: la lista Negra

InstituciónSituaciónMonto estimado / impactoCausa principal
TrínitasDenuncias de fraude (2025)~2,500 mdp, más de 350 inversionistas afectadosCaptación irregular, falta de fondeo sólido
MegaReestructuración de deuda>500 mddModelo agotado, cartera vencida alta
CAMEEstrés operativoMiles de microcréditos en riesgoCartera deteriorada y fondeo limitado
Capital TechBajo observaciónN/DRiesgo elevado en microfinanzas
FicreaQuiebra (2014)6,800 ahorradores afectadosFraude, desvío de recursos
UnifinDefault (2022)>2,000 mddEndeudamiento excesivo
Crédito RealDefault (2022)>2,000 mddMala gestión y pérdida de confianza
FamsaLiquidación bancaria (2020)Miles de clientes afectadosInsolvencia estructural
ccendo BancoRevocado (2021)>5,000 mdp en pasivosFalta de capitalización y gobierno corporativo
BankaoolFracasos previos, hoy reempaquetadoN/DRebranding, sin historial exitoso probado

Kapital Bank: el “unicornio” de Delaware

  • Origen: fundado en 2019 como fintech, domiciliado en Delaware.
  • Capital: levantó más de USD 130 millones en Series A y B, lideradas por Tribe Capital y otros fondos de riesgo.
  • Crecimiento: no orgánico, sino vía adquisiciones (Autofin en 2023 e Intercam en 2025).
  • Operación: ya tiene presencia en México y Colombia, con narrativa de “banco digital PyME”.
  • Fragilidad: directivos millennials con menos de una década de experiencia bancaria y sin ciclo completo probado en crédito empresarial.

El contraste

Mientras Trínitas, Mega, Crédito Real o Unifin cayeron por falta de fondeo y confianza, Kapital crece gracias a capital extranjero y marketing de unicornio.

La CNBV y Hacienda validaron la operación con Intercam pese a que el banco estaba bajo sanción internacional, lo que deja dudas:

  • ¿Se trata de un éxito legítimo de innovación financiera?
  • ¿O de un espejismo sostenido por capitales externos que mañana pueden retirarse con la misma velocidad con que llegaron?

Cierre legal: la lupa que no se debe perder

La experiencia mexicana en fraudes y defaults financieros obliga a un análisis jurídico que no puede omitirse:

1. Gobierno corporativo y beneficiarios finales (UBOs): La Ley de Instituciones de Crédito (LIC), art. 10 y 29 Bis obliga a identificar al grupo de control y beneficiarios finales. En operaciones como la compra de Intercam, la CNBV debería publicar la estructura accionaria y fuentes de financiamiento.

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2. Responsabilidad de directivos y socios: Conforme al art. 115 de la LIC, los consejeros y directores son responsables de las operaciones que contravengan disposiciones de prevención de lavado. Casos como Ficrea (2014) y Accendo (2021) muestran cómo las omisiones regulatorias dejaron a clientes sin protección.

3. Protección a los usuarios: La Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros obliga a que los contratos sean claros. El problema: en compras aceleradas como las de Kapital, muchos contratos cambian de razón social y dejan incertidumbre sobre la validez futura.

4. Solvencia y crecimiento acelerado: La LIC (art. 46, fracc. V) establece requerimientos de capitalización. El crecimiento explosivo basado en fondos de riesgo debe acompañarse de reservas prudenciales auditadas. México ya aprendió con Unifin y Crédito Real que crecer con deuda y fondeo externo sin disciplina regulatoria termina en default.

Conclusión

El problema no es que haya capital extranjero; México lo necesita. El problema es la asimetría: se permite que un banco desconocido se convierta en unicornio en menos de seis años, mientras decenas de instituciones con más trayectoria y experiencia, vieron salir a sus accionistas originales, pues las crisis de liquidez y financieras no perdonan.

La historia reciente muestra que la falta de disciplina y transparencia acaba siempre en el mismo sitio: el cementerio financiero mexicano.

El reto no es si Kapital es diferente, sino si puede demostrarlo con transparencia corporativa, cumplimiento regulatorio y seguridad jurídica para sus clientes. De lo contrario, el unicornio puede terminar convertido en otro caso más de estudio en los tribunales mercantiles y penales del país.

El gobierno mexicano ha señalado que no hubo pruebas de actividades ilícitas sino fallas administrativas de las instituciones intervenidas. Sin embargo el riesgo reputacional es un hecho y por ello la afectación a sus balances. Aún intervenidos de manera por demás poco transparente se han hecho negociaciones de e venta de portafolios entre particulares, siendo los interventores meros espectadores. Solo en México se hacen este tipo de soluciones a su sistema financiero.

Mario Sandoval. CEO FISAN SOFOM ENR. Banquero y Abogado con más de 30 años de experiencia profesional a nivel directivo.