¿Fue casualidad que Ricardo Salinas Pliego eligiera el aniversario 52 del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende para lanzar su campaña electoral presidencial?
Franklin D. Roosevelt decía: “En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede decir con seguridad que fue preparado para llevarse a cabo de esa manera”.
Viene al caso lo que alguien, en España —el historiador vasco Iñaki Egaña—, llamó el teorema de la casualidad.
En 1981, el dictador chileno Augusto Pinochet estableció el feriado Día de la Liberación Nacional, (cito a Wikipedia), el 11 de septiembre, aniversario del golpe de Estado de 1973 —en el que, no lo olvidemos fue asesinado un presidente democráticamente electo—.
En política no hay casualidades. En este caso resulta clarísimo el homenaje al dictador Pinochet, que estableció en Chile un modelo económico neoliberal en extremo, con el que coincide absolutamente el empresario Salinas Pliego.
En efecto, como dijo en El Financiero la periodista Lourdes Mendoza, “ayer —11 de septiembre— en TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego nos convocó a varios empleados, académicos, analistas… vamos, a ciudadanos de la sociedad civil que estamos preocupados por cómo estamos, por el futuro, por cómo el gobierno persigue y quiere callar a quienes no piensan como ellos, como en Venezuela y Cuba”.
El dueño de TV Azteca y Elektra dijo en su discurso pronunciado en el Día de la Liberación Nacional del pinochetismo: “¿Tú qué vas a escoger? ¿De qué lado quieres estar? ¿Quieres estar del lado de la vida o de la muerte?, ¿de la propiedad o del despojo?, ¿de la libertad o de la esclavitud?, ¿de la verdad o de la mentira? Hay que escoger, y dependiendo cómo se escoja, vamos a terminar en la prosperidad o en la miseria, y la miseria está próxima. No crean que está tan distante”.
Sus colaboradores —integrantes de su primer equipo de campaña— le hicieron el caldo gordo al patrón Salinas Pliego.
La mencionada Lourdes Mendoza lo hizo en El Financiero —después en Radio Fórmula, entrevistada por Ciro Gómez Leyva, quien sorprendentemente se ha sumado al equipo promocional de un tipo al que detestaba porque se quedó a la mala con el viejo, y muy respetado, Canal 40 de Javier Moreno Valle?
Otro palero, Javier Alatorre, preguntó al jefe de jefes de TV Azteca si el evento celebrado en el Día de la Liberación Nacional pinochetista era el inicio de un partido político. Salinas Pliego respondió que aspiraba a algo mucho más grande. ¿Un golpe como el que acabó con la vida del presidente Allende? Pregunto porque no entendí lo que el mandamás contestó al subordinado.
Un patiño menos conocido, Alejandro Villalvazo, hizo la gran pregunta: “¿Quieres ser presidente? ¡La gente quiere al Tío Richie como candidato!”.
Supongo que un periodista normalmente muy serio, Sergio Sarmiento, no pudo evitar ser protagonista en la farsa. Preguntó a Salinas Pliego si apoyaría a un partido de oposición. Como dijo Lourdes Mendoza, la respuesta fue contundente. “Sí, sí lo haré y vamos a buscar también alianzas con los partidos que se quieran sumar a nosotros. Es muy importante unificar a ese más de 40% que está en contra del régimen, aunque será muy difícil”.
Otro actor secundario del periodismo a la TV Azteca, Leonardo Curzio, quiso saber cuáles serían los primeros pasos del movimiento encabezado por don Ricardo. Este sugirió que ese primer paso se estaba dando en el evento casualmente celebrado en el Día de la Liberación Nacional de Pinochet.
Un palero más, Ezra Shabot, victimizó a Salinas Pliego con su pregunta: “¿Crees que te quieran quitar la concesión o que te persigan, de tener éxito el movimiento?”. El empresario, por supuesto, se tiró al piso: “Sí, creo que nos quieran meter presos, nos quieran torturar como en Venezuela, sí”.
Demasiado show en TV Azteca. La verdad de las cosas es que ni hay movimiento político ni habrá candidatura presidencial. Se trata de una medida desesperada de Ricardo Salinas Pliego porque se acerca la hora de la sentencia definitiva para que pague lo que debe: 74 mil millones de pesos de impuestos.
El evento reseñado por Lourdes Mendoza ha sido algo así como un pase famoso del futbol americano: el Hail Mary o Ave María. Ha funcionado a varios quarterbacks de la NFL, como Roger Staubach, quien dijo en un juego de 1975: “Solo cerré los ojos y dije un Ave María”. No le servirá de nada a Salinas Pliego refugiarse en la madre de Jesucristo y en el padre de la economía de mercado impuesta por la fuerza de las armas, su adorado Augusto Pinochet.