En Excélsior, Ciro Gómez Leyva elogió a Claudia Sheinbaum porque prometió en su discurso del Zócalo que ya no habrá, como el pasado sexenio, “terrorismo de Estado”. ¿Dijo eso la presidenta de México? Por supuesto que no. Así lo interpretó el columnista simple y sencillamente porque odia a Andrés Manuel López Obrador. ¿Terrorismo de Estado? Qué tontería. No lo ha habido ni en el primer piso de la 4T ni en el segundo.

En El Financiero, Raymundo Riva Palacio ha publicado un largo artículo, “Primer round: Claudia vs. Andrés”, dirigido a convencer a la presidenta de romper con el expresidente.

Dos columnistas que, dirían los clásicos, no entienden que no entienden.

Lo que dijo claramente Claudia Sheinbaum ayer en el Zócalo es que aprecia, admira y respeta a Andrés Manuel López Obrador porque este “es y será siempre un ejemplo de honradez, de austeridad y de profundo amor al pueblo”.

El poder ahora lo tiene Sheinbaum y lo ejerce con seriedad y valentía. También con responsabilidad: por eso no pondrá en riesgo lo construido por millones de personas en la larga lucha de la izquierda mexicana por transformar la nación.

¿Romper Claudia con AMLO? No lo necesita la presidenta para gobernar como ella considere que debe hacerlo y sí sería el fin de la 4T. Por lo tanto, no ocurrirá.