En las calles, los que están alentando a la marcha de la generación Z, sin duda, son personajes del PAN y del PRI. Son ellos, inclusive, quienes intentan aprovecharse de cualquier coyuntura para poner sobre el eje de las discusiones temas en la agenda que, a su vez, tratan de manchar la imagen de la presidenta constitucional de México. Por eso, desde el anonimato, han convocado a salir a las calles a ondear una bandera que, evidentemente, no ha penetrado en el ánimo de la gente. Aunque públicamente no han llevado a cabo nada, mueven y activan las redes sociales. Se hacen notar, por ejemplo, jóvenes, que con la magia del internet, han sido puestos al descubierto al exhibir su fuerte relación con Acción Nacional.
No sé si la presidenta constitucional esté pensando responder con una movilización masiva en el Zócalo. En su momento, cuando la oposición trató de desestabilizar la gobernabilidad, AMLO convocó al pueblo y, con una magnitud sin precedentes, la ciudadanía se volcó a las calles aledañas al corazón de la Ciudad de México para refrendar su cariño al proyecto de la cuarta transformación.
Lo cierto es que, de ponerse en marcha, seremos testigos de las grandes multitudes que avalan las políticas públicas que ha detallado Claudia Sheinbaum. Entonces, por más que la oposición se las ingenie para provocar eco, nada les funciona. Tienen, de entrada, estrategias muy limitadas que no son auténticas. Vemos a los propios senadores y diputados de Acción Nacional. Ellos, llenos de prejuicios, lo único que hacen es insultar con palabras altisonantes. Son, hasta cierto punto, momentos penosos que solo provocan agravios entre la opinión pública.
No es fácil para la oposición luchar a contracorriente con una aprobación de la presidenta de más del 70 por ciento. Por eso el contrapeso, que sigue preso de su pasado, seguirá en la mediocridad y hundido en una superficie que, por lo menos ahora, no parece ver la luz al final del túnel. No podemos olvidar, de la noche a la mañana, que ellos fueron los que convulsionaron las instituciones del país. Con ellos, de igual forma, se enraizó la corrupción y las prácticas antisociales. Por eso ahora el PRI y el PAN, que se presentan ante la sociedad como una alternativa, sigue habiendo una decepción abismal. Resulta complicado pensar que ellos, para lo que se avecina, tendrán la atención. A nuestro juicio, y de un cúmulo de encuestas, la gente los seguirá excluyendo de los puestos de elección popular que tengan una representación en la toma de decisiones, ya sea en ayuntamientos o los propios espacios legislativos. No confían en ellos. Hace poco, en efecto, la inmensa mayoría del PRIAN votó en contra de un presupuesto que alberga las causas que más aquejan a la sociedad.
Aunque su voto, no hizo falta, pusieron al descubierto que siguen en contra de las políticas públicas, sobre todo de los programas sociales. Por eso la presidenta, y la mayoría de la coalición Seguimos Haciendo Historia, que han asumido con responsabilidad el mandato popular, son los que cargan con la tarea de continuar profundizando el proyecto de transformación. Es fácil percibir que la ampliación de las partidas presupuestales, contempladas en el ejercicio 2026, vendrán a seguir abriendo camino para la reconstrucción del tejido social y, por ende, al mejoramiento de la calidad de vida. La misma Claudia Sheinbaum, que jamás se aparta de esa visión que trazó, ha cumplido al pie de la letra llevar a la economía, que es el principal soporte, a otras latitudes con el Plan México.
A nivel mundial, de hecho, el Plan México está teniendo efectos positivos. De entrada, hay un fuerte compromiso de Claudia por abrir los temas a la población civil para enriquecerlos. Ha sido tan exitoso el marco de los diálogos para aportar ideas a las negociaciones que se darán con Estados Unidos y Canadá, de la cumbre previa del T-MEC. Mucho se ha ido avanzando en ello, pues desde la Secretaría de Economía, que se ha echado al hombro la tarea de recorrer todo el país para escuchar cada uno de los pormenores que nacen de esa participación activa, es la mejor forma de articular una sola consigna. Por eso hay garantía de que saldremos con un tratado comercial que refleje el esfuerzo que se está realizando, sobre todo en la industrialización y en el fortalecimiento al mercado interno.
Y vaya que desde la presidencia se está haciendo el trabajo óptimo para catapultarse a otras latitudes. El liderazgo internacional de Claudia Sheinbaum, en efecto, está poniéndonos en otro plano para seguir estableciendo acuerdos comerciales con naciones del primer mundo. Aunque con Francia se dará un intercambio cultural, es obvio que se ha planteado abrir las puertas de sus marcados ahora que la innovación y la tecnología, también propósito de la jefa de Estado, está alcanzando su mayor apogeo en México. Hoy, como nunca, hemos visto de lo que somos capaces de construir. Aeronaves, autobuses eléctricos y otros mecanismos que ayudan a la movilidad. Nombrar todo ello, desde luego, nos lleva a concluir en profundidad la 4T.
Emmanuel Macron, uno de los jefes de estado más importantes del mundo, departió con la presidenta constitucional en Palacio Nacional. La foto de su visita, que además quedará para la posteridad, habla de los buenos oficios del secretario de Relaciones Exteriores. El mismo, que recibió al presidente de Francia en el Aeropuerto Felipe Ángeles, operó parte de la agenda, lo que ha conducido a establecer acuerdos de cooperación y futuros tratados comercialesahora que acogemos esa visión de transformación que podemos presumir es la esencia de la 4T. Por eso y por muchas razones, la oposición seguirá siendo una espectadora más. Como dicen en los ambientes futboleros: “la copa se ve, pero no se toca”.
Notas finales
La aprobación de Claudia Sheinbaum ronda el 78%, de acuerdo con las encuestas más reconocidas del país. Entre esos datos, que también son de suma relevancia, tenemos los pormenores de cada una de las entidades. Con más del 84%, de hecho, Guerrero, de Evelyn Salgado, es el territorio que más resalta las políticas públicas de la jefa de Estado. He ahí, claro está, que Morena arrasará en la elección intermedia. En ese orden, de mayor a menor, le siguen enclaves que han demostrado avances sustanciales como Chiapas, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Morelos, CDMX y Baja California. Aunque muchos dirán que Claudia solo es popular en los puntos donde gobierna la 4T, están muy equivocados. Querétaro, por ejemplo, tiene una perspectiva positiva a favor de la mandataria del 80 por ciento. Eso, por supuesto, nos hace intuir que, dentro de un par de años más, la alternancia se asoma con la llegada de la izquierda. Será un duro golpe para la dirigencia de Acción Nacional, y para el propio Mauricio Kuri, que tendrá que aceptar la cruda realidad de la decadencia que aqueja al panismo.



