Como ya hemos visto, las dos armadoras más grandes del mundo presentan problemas para satisfacer la demanda de aviones que hacen, tanto por las arrendadoras como las líneas aéreas. Es por eso que Stratview Research, una firma de investigación de mercado global, estima que los fabricantes de aviones alcancen los 28 mil millones de dólares en 2028.
Esta investigación se realizó de manera fragmentada, es decir, un segmento es según el tipo de avión, el tipo de proceso, de aplicación, de tamaño del componente, del tipo de material, el usuario final y la región; y resalta que los aviones de tipo comercial son los que se destacarán en cuanto a su fabricación en los próximos años, y que los mercados con más crecimiento son Asia-Pacífico y Medio Oriente.
Tener lo anterior en mente, nos permite ver que el duopolio que han conformado Airbus y Boeing como punteros en la fabricación de aeronaves comerciales puede ser afectado con la llegada de un tercer actor: la empresa china Corporación de Aviones Comerciales de China (COMAC).
Resulta que hace un par de días, esta fabricante china de aviones presentó variantes alargadas y acortadas de su avión de fuselaje estrecho C919, su caballito de batalla por llamarlo de alguna manera, que es un equipo que tiene el potencial para darse “un quien vive” con el A320 (Airbus) y con el B737 (Boeing).
Dentro de la Exposición Internacional de la Industria Aeroespacial y de Aviación Comercial Internacional, celebrada hace pocos días en Shanghái, fueron presentados estos modelos de avión conocidos como “Variante extendida C919″ y “Variante acortada/meseta C919″.
Esta armadora asiática está replicando lo que en su momento hicieron los franceses de Airbus con la familia de aviones A320, o los norteamericanos de Boeing con su modelo B737: ir ajustando el tamaño del fuselaje, lo que permite a partir de un mismo diseño, sacar diferentes modelos de avión, con distintas ofertas de asientos.
Eso le ha permitido tanto a Airbus como a Boeing ser empresas sumamente exitosas, convirtiendo a sus aviones en equipos sumamente convenientes para la gran mayoría de las líneas aéreas, y consecuentemente, disparar su demanda en el mercado.
En un comunicado de la propia COMAC, manifestó lo siguiente:
“Se espera que convivan tres versiones dentro de la familia. El C919 estándar entregado a la aerolínea de lanzamiento China Eastern Airlines tiene 164 asientos divididos en cabinas ejecutivas y económicas.
La variante alargada del C919, se ajusta a la tendencia de desarrollo a gran escala del mercado de aviones de pasillo único, tendrá capacidad para 210 pasajeros en una configuración de dos clases.
La configuración acortada proporciona un rendimiento de despegue y aterrizaje para cubrir todos los aeropuertos chinos de gran altitud y tiene capacidad para 140 pasajeros.”
Sabemos que China es un gigante comercial, y no se queda rezagada en temas aeronáuticos, sino todo lo contrario. Otro de sus modelos, el COMAC ARJ21 ha logrado todo un hito; desde su salida al mercado ha transportado 10 millones de pasajeros, de la mano de China Southern Airlines.
Este modelo de avión tiene una capacidad de transportar a 90, y China Southern Airlines maneja al día de hoy una flota de 23 aeronaves de este modelo, el ARJ21. Sin embargo COMAC ya tiene un pedido de 330 equipos, lo más destacado de este modelo de avión, también se usa para carga y ya se entregaron dos aviones cargueros.
El ARJ21 vio la luz en 2016, gracias a Chengdu Airlines; es un avión ideal para distancias cortas y medias, y se asemeja -o recuerda por su estética- al Boeing 717. Su cualidad es la cabina de pasajeros se puede configurar para clase ejecutiva y turística, o solo con clase turística; es ideal para vuelos regionales gracias a su autonomía de 3,700 kilómetros.
Voy a pensar en voz alta: “tal vez, sólo tal vez”, quienes gestionan la nueva Mexicana de Aviación podrían evaluar qué tan viable es ocupar este tipo de aviones, ante la escasez que hoy persiste tanto en Airbus como en Boeing.
En cuanto al avión C919, COMAC se han cuidado de no realizar ningún tipo de predicción; saben que van avanzando, pero no de manera tan veloz como quisieran. Tomemos en cuenta que comenzaron los trabajos de este nuevo modelo de avión desde el año 2008, y que el primer prototipo de esta aeronave surcó los cielos hasta noviembre del 2015.
Ya cuenta con la certificación por parte de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), lo que significa que el diseño del avión cumple con todos los requisitos medio ambientales, así como con todos y cada uno de los estándares de aeronavegabilidad.
COMAC entregó en diciembre del año pasado el primer avión del modelo C919, que tuvo su primer vuelo comercial en mayo de este año; ha entregado dos equipos más a China Eastern Airlines. Pero según informaron en la Exposición Internacional de la Industria Aeroespacial y de Aviación Comercial Internacional de Shanghái, tienen ya alrededor de 700 solicitudes.
Así que estaremos muy pendientes de cómo se va desarrollando esta armadora de aviones en China; al gigante asiático hay que tenerle mucho respeto, y nadie puede descartar que el C919 termine por romper el duopolio Airbus/Boeing en cuanto a los caballitos de batalla en la aviación.