Como estaba previsto en el recinto de la Cámara Alta la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, compareció ayer miércoles ante el pleno del Senado, como parte de la glosa del IV Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. De hecho, después del mediodía hizo su arribo para dar cumplimiento al acuerdo que sostuvo la Junta de Coordinación Política.

En esa tarea o ejercicio, no pudieron faltar los cuestionamientos de la oposición quienes sacaron nuevamente el pobre nivel de debate definido de manera soez -pues no hay otra forma de interpretarlo- cuando no existe una altura para construir un trabajo conjunto de los qué se hacen llamar contrapeso.

Así lo mostraron con cinismo y descaro. De hecho, la mayor parte de las intervenciones de la oposición no fueron críticas constructivas, sino una narrativa cargada de una rabia punitiva sin coherencia y totalmente extraviada para construir estrategias de forma colaborativa. Al hablar nuevamente sin fundamento ni justificación, hubo acusaciones de algunos integrantes del llamado Bloque de Contención que, a juicio de muchos, ni siquiera están a la altura para debatir en un recinto senatorial.

La propia Lilly Téllez es un ejemplo claro de que, en este momento, la oposición es políticamente inmadura e incapaz de edificar un contrapeso sólido. Pero lo más lamentable es que, algunos de ellos, ni siquiera se hicieron presentes, lo que resulta sorprendente e inflexible de entender. Son justamente estos momentos los que se deben aprovechar para construir propuestas y alternativas a través de los mecanismos legislativos, eso sí, en un marco de respeto.

Lo que vimos de parte de la oposición es, sin duda, el bajo nivel que arrastra desde hace años. En cambio, senadores de Morena cerraron filas en defensa de las Fuerzas Armadas ante los fuertes cuestionamientos que lanzó la oposición en el marco de la comparecencia de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez con motivo de la glosa del IV Informe de Gobierno.

Fue el propio líder de los Senadores de Morena quien resaltó la labor de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y de Marina, José Rafael Ojeda Durán y consideró que la oposición es cínica y tiene memoria e inteligencia corta porque fueron sus gobiernos, dijo, quienes propiciaron que el ejército asumiera estas labores sin base constitucional.

“Es sorprendente tanta ironía, tanto cinismo, tanto descaro. Se les olvida y tienen inteligencia y memoria corta cuando la inseguridad ha sido una herencia maldita que el presidente López Obrador recibió”, dijo Ricardo Monreal.

De hecho, lamentó que algunos legisladores, como Lilly Téllez hayan irrespetado a los titulares de las Fuerzas Armadas al acusarlos falsamente de ser quienes operaron para que se aprobaran las reformas que les dieron certidumbre, para que realizaran las tareas de seguridad que nadie más hace, porque los gobiernos anteriores provocaron que la inseguridad creciera y no fueron capaces de fortalecer a las policías civiles.

“Es cínico porque quienes pidieron la comparecencia no están. Quienes insultan, quienes con perversidad culpan al ejército de la aprobación de las reformas que por mayoría calificada logramos y especulan que se entregaron a cambio dinero y hasta relojes no es más que el fanatismo y la falsedad ramplona de ganar el debate en la calle”, indicó.

A propósito, ¡ese apoyo sí se ve!, en alusión al respaldo recibido. Y es que, senadores de Morena, mostraron su colaboración y pidieron dar votos de confianza a las instituciones cuyo prestigio es respetable. Esto es, lo que podemos llamar, un punto de apoyo como lo es la Cámara Alta que, durante más de cuatro años, han cerrado filas con el presidente Obrador en los momentos en que más ha necesitado de unidad.

En efecto, en repetidas ocasiones lo han hecho: más que un apoyo, la fracción de Morena es un aliado incondicional del presidente López Obrador porque han sacado la casta, incluso en los momentos de mayor tensión por razones de empatía al mismo proyecto de transformación de la vida pública del país del qué también son pieza fundamental.