Que hayan “suspendido” la alianza del PAN y PRD con el PRI es algo que ha movido los corazones de la oposición ahora que están cerca las elecciones del 2024 y sobre todo cuando es el momento de elegir a los candidatos que pelearan en la carrera presidencial.

El PRI era como la oposición dentro de trio de partidos que antes eran los más poderosos de México. Sabe lo que es tener la presidencia y se puede decir que son los responsables que México este como está ahora, para bien o para mal. Después de tantos años en el poder, se les durmió el gallo y les gano Vicente Fox. La gente esperando un verdadero cambio y un avance real, le dio el voto de confianza al partido con Calderón. Después de 12 años sin estar en la presidencia, volvieron y cuando se pensaba que otra vez serían los de antes, volvieron a perder, pero ahora contra alguien más poderoso y con más posibilidades de extender su “reinado” otro periodo y seguramente muchos más.

El PAN como la oposición eterna sabe que es estar del lado de los segundos lugares honrosos y deshonrosos. Con 12 años en la presidencia pudieron hacer mucho menos de lo esperado. Tanto así que Calderón, el mejor presidente de México según los derechairos, no pudo mantener el “reinado” y lo cedió al PRI de Peña Nieto y compañía que a su vez lo entregaron a López Obrador.

El PRD dejo todo su valor cuando se fue López Obrador y allegados. Lo que construyeron los idealistas de la izquierda se perdió cuando se fue su rockstar a crear otro partido que a diferencia de muchos que han sido efímeros, si ha ganado cosas importantes y después de mucho trabajar tiene la gran mayoría del país.

La Alianza era como cuando alguien le pone chocolate en polvo a la leche. Si no se mueve, se asienta la leche y se separa del chocolate. Así le paso a esta Alianza que en realidad no ha tenido ningún resultado ganador como alianza pues en donde han ganado no se elige un candidato de alianza sino uno de tal o cual partido.

Creo que la suspensión y posible separación de la alianza les conviene a todos los involucrados. Cada partido podría volver a sus bases y ahora si elegir candidatos que los representen. Muchos de la base dura de los partidos volverían a votar por ellos pues creo que estas personas están esperando a sus gallos. No creo que un PRIista de hueso colorado tuviera intenciones de votar por Anaya o Lilly Téllez, así como un PANista de la vieja guardia votar por cualquier candidato propuesto por el PRI.

Si esto de la suspensión se prolonga o se hace algo permanente, seguramente veremos nuevos candidatos y nuevas caras que buscaran enfrentarse al partido en el poder. Puede ser un resurgimiento que le saque un susto a Morena, aunque veo muy difícil que cualquier partido de la oposición gane.

Los que crearon Va x México pensaron que los votos obtenidos serían la sumatoria de los tres partidos. Que, quizá, pudieran tener más votos al estar juntos. Lo malo es que solo se fueron por el juego de los números y no por lo que hace que la gente vote por tal o cual candidato que eso debería de ser la esencia de cualquier partido político.

Pienso que la alianza los ha debilitado más que fortalecido. Pensar solo en ganarle a Morena hizo que sus metas fueran muy cortitas y nada profundas. Con eso solo le estaban haciendo la tarea más fácil a Morena y lo siguen haciendo.

Dice el libro de Alejandro Dumas, Los Tres Mosqueteros, “Todos para uno, uno para todos”, el gran problema de Va x México es que nunca fueron ni todos para uno, ni uno para todos. Habrá que esperar si la suspensión es duradera o solo es un “castigo”, que también es perder el tiempo y no concentrarse en las próximas elecciones.

Esperemos…