No se sabe mucho de la variante Delta de la COVID-19, lo que si se sabe es que es mucho mas contagiosa que las otras variantes y este nivel de contagiosidad hace que este llegando a una población que no estaba llegando antes, los niños.

Tomando información de los Estados Unidos, pues en México es más complicado conseguir estadísticas certeras, en el vecino país están subiendo los casos de niños que tienen que ir al hospital por causa de esta variante. Según un articulo publicado en el New York Times The Delta Variant is Sending More Children to the Hospital. Are They Sicker, Too? escrito por Emily Anthes, en las regiones donde hay picos de contagio hay mas niños que tiene que ser internados en cuidados intensivos.

El “es raro que los niños se contagien” es algo que esta desapareciendo pues muchos de los hospitales que están recibiendo niños con COVID-19 ahora están recibiendo más niños que otros puntos críticos de la pandemia. En Estados Unidos más del 80 por ciento de los nuevos casos tienen que ver con la variante Delta. Lo que no se sabe es si los niños infectados tienen una enfermedad mas grave que con las otras variantes o si solo se están infectando más niños por su nivel de contagio.

En el Reino Unido , donde la variante Delta tuvo un pico de contagio antes de que esta se presentará en los Estados Unidos, los expertos dicen que no tuvieron experiencia suficiente que indicara que los niños tuvieran una enfermedad mas grave que con otras variantes.

Lo que sí es cierto es que la Delta esta infectando a personas especialmente en los lugares donde el indice de vacunados es bajo.

Los casos de COVID-19 en las familias sin vacunar están aumentando y como consecuencia los niños de estos hogares se están contagiando.

Con todo esto, también ha surgido un gran problema en los Estados Unidos con una infección respiratoria común que pudiera ser confundida con la COVID-19 pues tiene síntomas similares. La infección se conoce como Virus Respiratorio Sinctial, una enfermedad viral común que causa síntomas leves parecidos al resfriados que por lo general ocurre en estos meses en Estados Unidos.

Los números de esta infección se han disparado pues el año pasado hubo menos casos al haber menos contacto entre niños debido a las cuarentenas obligadas por la pandemia.

Mientras esto pasa, los laboratorios que han desarrollado la vacunas contra la COVID-19 ya se encuentran trabajando en pruebas para saber si estas vacunas se pueden aplicar a niños menores de 12 años. Esperemos que los resultados de estas investigaciones lleguen pronto y que se encuentre una solución para los niños.

Entiendo que en el mundo hay países donde no ha llegado la vacuna o no ha llegado en las cantidades necesarias para disminuir los contagios, pero esto no tendría que detener las investigaciones para poder inocular a los niños.

Mientras tanto, este pico de contagios parece estar haciendo que el inicio de clases presenciales se retrase al menos unas semanas. Entiendo que muchos colegios ya se están preparando para el regreso presencial. En mi opinión, deberíamos de esperar un poco a que los semáforos en todo México regresen al menos a color amarillo para pensar en un eventual regreso a clases presenciales.

Esperemos que las autoridades de educación pongan en una balanza todo lo que esta pasando y que cuando se decida el regreso a clases se haga con mejores números y que no solo sea un capricho o imposición.