“Lo importante es no dejar de preguntar.”
Einstein
En las guerras, y aun con la tecnología que ya existe, resulta a veces muy difícil contestar esta interrogante: ¿Quién es el que dispara?, o ¿a qué lado pertenece el que dispara?, o ¿quién es el que mandó el misil?, ¿o quién dirige el dron?
Más ahora en los conflictos modernos, con toda la información y desinformación que se genera en las redes sociales y en los medios de comunicación, en algunas circunstancias en particular resulta muy difícil saber quién es el que dispara, sobre todo entre Ucrania y Rusia, entre Israel y Palestina y Yemen y Líbano e Irán, entre Corea del Norte y sus enemigos, en Nicaragua, en Ecuador, en Venezuela, y hasta en México, y próximamente, aunque esperemos que no, en Taiwán.
Por eso es tan controversial analizar lo que sucedió en Gaza cuando le dispararon a civiles palestinos en su camino para recibir comida y ayuda humanitaria… Quizá, nunca se sabrá quién haya sido.
Resulta interesante analizar que el Papa León XIV mencionó lo importante que ha sido el cine en la evolución social y humanitaria, ya que una película al respecto de la contestación a la pregunta del presente ensayo muy relevante es: “Pecados de guerra”, con las actuaciones magistrales de Michael J. Fox y Sean Penn, en la que durante la guerra de Vietnam unos soldados americanos le disparan a una civil vietnamita y muere al instante. Un hecho así hubiera pasado desapercibido en un conflicto militar que duró 20 años, y en el que hubo alrededor de 5 millones de muertes, pero ese caso en particular sí se consideró un crimen de lesa humanidad y se juzgó a los que le dispararon a una inocente por medio de una declaración testificada.
Nota agregada: También fue muy reflexivo saber que para el Papa León XIV una de las películas más influyentes, humanitariamente hablando, sea: La vida es bella, de Roberto Benigni.
Corolario: Que en paz descanse Richard M. Nixon.
