“Para decir mentiras y comer pescado, hay que tener mucho cuidado.”

DICHO

“Fue entonces cuando la expresión “to come out” se unió a “skeleton in the closet” (“un esqueleto en el armario”), antigua metáfora inglesa que indica que alguien guarda un secreto inconfesable.

Es decir, que ya no se trataba de “entrar” en el armario para vivir la propia sexualidad en secreto, sino de abrirlo de par en par para que todo el mundo viera el esqueleto.”

DIARIO ‘LA VANGUARDIA’

¿Qué tanto es tantito? Me acordé de aquel chiste vulgar, mismo que aquí no voy a contar…

En México cada día hablamos más y más en esos términos; los políticos proveen, con sus acciones y omisiones, un abanico de nuevas formas de corromper, evidenciar el haber sido corrompidos o, bien dejar la duda en uno u otro sentido…

Lo anterior viene a cuento, porque en el primer debate presidencial, Claudia Sheinbaum, al ser acusada por Xóchitl Gálvez de que su familia tenía dinero y empresas fachada que aparecieron en los Panamá Papers — investigación periodística que se llevó a cabo a nivel mundial—, la candidata oficialista negó los señalamientos.

Luego, con base en documentos de compañías jurídicas, lo que se había negado se acepta para decir que sí, que su abuela había heredado a sus tías, y que se disponía de cuentas “chiquitas”. Así, primero mintió, y ya que se vio evidenciada, aceptó que su familia sí aparece en esa investigación. Claro, minimizó el hecho y dijo que era un “dinerito que su abuelita tenía en una cuenta”. Y por ello me pregunto: ¿qué tanto es tantito?

La constitución de la sociedad en comento es legal. Lo cual no quita que ese mismo tipo de instrumentos —dicho por el propio movimiento de la Cuarta Transformación— ha servido durante décadas para evadir impuestos o esconder bienes y, en el peor de los casos, lavar u ocultar dinero proveniente del crimen organizado.

Pero volviendo al asunto específico: abuela, madre y tías de Claudia Sheinbaum crearon una sociedad de papel en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas en marzo de 1990. Lo hicieron a través de una firma (CITCO) especializada en administrar los dineros de sus clientes y no, no se dedicaba a gestionar cuentas chicas o pequeñas…

No se olvide, estar en los Panama Papers es porque se defraudaba al fisco, esto es no se pagaban los impuestos requeridos por el país. En México por cierto, defraudar al fisco sí es delito y es punible con pena de cárcel y económica.

Xóchitl no señaló que Claudia estuviera inmiscuida en los Panama Papers, solo habló de los parientes de la candidata por Morena y así fue. ¿Por qué mintió Claudia? ¿Y por qué decir durante el debate que “la mentirosa” era Xóchitl? ¿O se trató de un debate entre mentirosas?

Los documentos filtrados de la investigación Panama Papers no han sido objetados por nadie porque son reales. Provienen de los millones de correos y archivos internos del despacho panameño Mossack Fonseca. Entre sus clientes estuvieron desde Leonel Messi —hoy tan en boga, especialmente en el estadio BBVA y en Monterrey— hasta los presidentes de Islandia y Pakistán, quienes renunciaron por haber incurrido en el delito de defraudación fiscal

Sheinbaum después de mentir en el debate sobre este asunto, ahora aseguró que no tiene nada —más—que esconder y que no son grandes sumas de dinero las que aparecen. Explicación no pedida, acusación manifiesta, diría el clásico. Apostillo lo siguiente: crear esas sociedades falsas y pagar a ese despacho requería de sumas importantes de dinero.

¿Hay mentiras blancas? Sí, y son tan pecaminosas como las negras, diría mi abuela.

Giros de la Perinola

1er giro

Amílcar Olán, amigo de Andy López Beltrán y uno de los mayores contratistas del actual gobierno, confesó corrupción en el IMSS-Bienestar. Son nuevos audios que muestran que la corrupción no se barrió. Lo que es más, ni se busca ocultar.

2º giro

Ofrece Jorge Álvarez Máynez renunciar si le comprueba el delito de acoso sexual. Olvida que SI lo comprueban, no es que renuncie, NO puede ser candidato. En otras palabras, no nos hace ningún favor con su oferta.

3er giro

Una empresa, de la cual Claudia Sheinbaum —sí— es accionista resultó según la propia Semarnat una de las más contaminantes del país. ¿A qué mentirosa le creemos? ¿A la Semarnat o a los dueños?