¿Algún soslayo de buena fortuna puede venir para el PRI en este momento y en los años venideros? Pueden decirse centenares de cosas negativas referentes al que fue el partido más grande de Latinoamérica y que hoy está condenado a gobernar un solo estado, y pocas cosas positivas podrían ocurrírseme que el tricolor haya provocado en el ideario colectivo del México contemporáneo.

Después de resultados electorales malos y con un escenario derrotista con mira a las contiendas que se librarán en el 2023 y en el 2024, el PRI enfrenta hoy en día la que podría ser una de sus últimas batallas. La batalla mediática que puede y está hundiéndolo o la que podría ser la que lo mantenga a flote.

Hoy el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, está siendo híper expuesto y sometido al escrutinio de una forma que tenía mucho no se veía, aunque se lo ha ganado a pulso, al parecer. La gobernadora del estado de Campeche, Layda Sansores, se ha encargado de publicar de manera sistemática audios donde se le escucha al ex gobernador realizar comentarios donde buscan extorsionar y someter a través de artimañas legislativas a empresarios y el dirigente priista, ni el partido, han podido porque no han sabido meter las manos.

Bien dicen que en muchas ocasiones el mensajero es más importante que el mensaje en sí mismo y es que Alito se ha convertido en la figura mitológica de Casandra en la realidad política mexicana porque a pesar de lo mucho que dice, nadie le cree.

Pareciera ser que a la dirigencia del PRI no le ha caído el veinte del lugar en el que se encuentran y parece ser también que los encargados de su comunicación no dan en el clavo. Alejandro Moreno ha salido a declarar que todas los audios y que el tema último publicado de la investigación que la FGR comenzará en su contra por enriquecimiento ilícito son puro cuento pero, ya, en serio. No solo porque la realidad que el cateo de su domicilio campechano mostró es una completamente alejada de la que él dice vivir, sino porque en los últimos años y sobre todo en el sexenio del Enrique Peña Nieto, se encontraron gracias a investigaciones periodísticas las muchas maneras en las que las arcas de algunos de ellos se llenaban, sin mencionar que en agenda legislativa o política en general ni el PRI ni su presidente han logrado posicionar algún tema de manera positiva o prometedora.

Mientras apedrean al tricolor y a su dirigente con reclamos, con una supuesta filtración de fotos con las que el dirigente extorsionaba a algunas diputadas, Alito está en Suiza, dándose un tour para hacerle ver a la alta comisionada de la ONU que es presa de persecución política, mientras él se codea con los partidos europeos y da discursos donde habla de la democracia, en México su partido se le está cayendo y lo acusa justo de eso, de no escuchar y no de saber llevar las riendas de la maquinaria priista.

El PRI se encuentra en un momento casi histórico donde podría dejar de ser partido a casi cien años de haberse fundado y aunque existen algunos esfuerzos de militantes, senadores, diputados, ex dirigentes y demás que buscan salvar lo poco que queda, se avisoran aires poco esperanzadores de mantenerse el campechano en la dirigencia.

Trasciende: Todo indica que en el cateo de la casa campechana de Alejandro Moreno se descubrió la posesión de armas de fuego aunque al parecer una de ellas la porta él y es la misma con la que se está dando balazos en el pie.

José Martínez Galaviz en Twitter: @elpepegalaviz