A 11 meses de su inauguración, aún no se puede definir cómo operará el AIFA o de qué manera lograrán hacerlo funcional y rentable. Si bien se han buscado alternativas que se ven como lo que son, un parche, al menos podrían mitigar un poco el desastre.

Y queremos que funcione, porque al final, el aeropuerto ya está construido, el capricho nos salió carísimo y nos ha endeudado por años.

Opciones con visión a futuro

Una opción que se podría estudiar es hacer del AIFA una propuesta integral de carga. Al respecto el presidente de Kansas City Southern de México, Óscar del Cueto, planteó analizar la posible conexión de trenes de carga al AIFA para colaborar en el traslado de mercancías.

Considerando el interés legítimo que expresa la ferroviaria, se trata de una propuesta integral con la que realmente se podría aprovechar el AIFA.

Hacer una terminal intermodal de ferrocarriles con capacidad logística para transporte terrestre, aéreo y ferroviario, que utilizaría la infraestructura de la aduana que ya se está creando o que se puede crear a bajo costo con cierta facilidad para convertir la terminal en un recinto fiscalizado estratégico que permita hacer operaciones intermodales y combinarlo con la mensajería y paquetería.

Este tipo de acciones vendrían a solucionar un poco el tráfico de la Ciudad de México y se aprovecharían vías de circulación planeadas para esos fines, como puede ser el circuito exterior mexiquense que permite llegar a los centros de distribución, así se liberaría la obsoleta aduana de Patanco que, aunque funciona de manera muy eficiente por la privatización, como bien lo mostró y demostró Horacio Duarte, el anterior director de Aduanas, con medidas como esta se liberaría un cuello de botella que impacta a la CDMX y, dicho sea de paso, se podría convertir en una zona ecológica en beneficio del medio ambiente de la ciudad más grande de Latinoamérica.

Si se mudaran a las instalaciones del AIFA, las operaciones podrían tener una mejora sustancial, aprovechando los terrenos que tienen y la seguridad que el Ejército Mexicano puede brindar.

Terminal internacional

Otro parche, o una segunda opción, puede ser convertirlo en una terminal meramente internacional.

Desde que se concibió el proyecto, el presidente sugirió llevar ahí a las aerolíneas de bajo costo, pero en realidad es algo que no está funcionando, la opción sería obligar a todos los vuelos internacionales o al menos los destinos de Europa, Asia y Latinoamérica a que aterrizaran ahí, con lo que se desaturaría la operación del AICM. Esta medida sí representaría el traslado de un importante número de vuelos y no como la carga, que solo representa un siete por ciento.

Con esta opción se podría garantizar que sean los pasajeros que viajan a destinos internacionales los que asuman los altos costos que significaría este parche, ya que en su mayoría son quienes tienen una mayor capacidad económica.

Ningún parche sustituye al NAIM

Nada de lo que tenemos o de lo que se propone sustituye la gran obra que sería el NAIM y nada sustituye la mentira de los argumentos de una supuesta corrupción por la que absolutamente nadie ha sido detenido, consignado o ha pisado la cárcel; tampoco era lago que se inundaría y eso está perfectamente comprobado. En fin, con nada que se les ocurra lograrán sustituir el enorme paso a la modernidad y el futuro que México daría con el NAIM.

A lo más que el AIFA puede aspirar es a ser parte de un sistema regional de aeropuertos o un buen aeropuerto regional y hasta ahí. Nunca será la solución para cubrir las necesidades aeroportuarias que México requiere ni mucho menos para sacar a millones de personas de la pobreza.

Aunque lamentable, la realidad es que el AIFA está ahí, y debemos pensar en cómo hacerlo útil.

Buscar opciones para convertir al AIFA en una especie de Zona Económica Especial, un centro multimodal o una terminal internacional por tratar de hacerlo rentable, es una obligación de este gobierno para subsanar en algo el daño que han ocasionado con sus caprichos.

Twitter: @Diaz_Manuel