La verdad es que los resultados y anuncios hechos por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su reciente visita a Sonora (la número 21) superó toda expectativa, y es que el mandatario anunció que se hará realidad ese sueño de que a mi estado se le convierta en una potencia en materia de generación de energía, desarrollo industrial y centro de logística.

El enfoque es claro, aprovechar las ventajas competitivas que tiene Sonora, en particular su ubicación geográfica privilegiada, en la esquina suroeste de los Estados Unidos y de cara a la cuenca del Pacífico, la disponibilidad de 6 puertos fronterizos y un puerto de altura.

Esto con el enfoque de ser la puerta de salida de los productos de la región hacia los distintos mercados del mundo y claro de entrada para diversas importaciones, mientras se aprovecha el expertise que ya tiene la entidad en la fabricación de productos terminados con el enfoque de exportarlos al mercado del T-MEC, esto es sacarle partido al concepto del “nearshoring”, que hoy marca la pauta en los grandes negocios que se hacen pensando en el mercado de Estados Unidos en particular.

En ese sentido el plan es sacarle partido a la operación del puerto de Guaymas y los Aeropuertos de Guaymas y Ciudad Obregón para convertirlos en un hub de carga de mercancías de todos tamaños, ya sea para grandes envíos de nivel industrial, o bien los pedidos de mercancías que usted o yo podamos hacer a través del comercio electrónico.

También parte del plan es aprovechar la riqueza natural de Sonora, en particular la enorme riqueza mineral y la abundancia de ese recurso que todos quieren y que es el litio; además es la abundancia de otro recurso, que no es otro que la luz solar.

En base a estos 2 elementos es que el gobierno de la 4T sustenta sus ambiciosos planes de desarrollo a futuro, pues como se sabe el litio en especial es el elemento esencial (junto al grafito, otro producto abundante en Sonora) de las baterías que usan los aparatos eléctricos como computadoras y celulares, pero muy en especial los autos y las pilas que se diseñan para hacer hogares autosuficientes.

El tema de la luz solar es muy interesante, pues como se sabe hoy en día se construye una enorme planta de energía en base a la energía del sol en Puerto Peñasco, ese proyecto tiene inversiones por 1 mil 800 millones de dólares, es decir 36 mil millones de pesos; pues bien, López Obrador anunció en este viaje a Sonora que quintuplicará la apuesta y se ir tras un plan para disponer de 5 plantas de este tipo en Sonora.

No es un plan descabellado, de hecho es una apuesta a la autosuficiencia en energía eléctrica para la región e incluso para la exportación del fluido eléctrico, mismo que podrá ser incluso trasladado a Baja California a través del plan de interconexión con la península e incluso vendido en los estados de California, Arizona o Nevada.

Dicho plan se complementa con la construcción de una enorme planta de ciclo combinado que se desarrollará en la zona del desierto y que se integrará a la red, ya abundante de por si de que dispone la CFE en la entidad.

Adicionalmente, aprovechando la estructura de gasoductos que su gobierno heredó de anteriores administraciones, López Obrador le apuesta a disponer de 2 plantas de licuefacción en Puerto Libertad y en Guaymas, con lo que se completará el ambicioso plan de energía para Sonora.

El presidente habló de inversiones por 3 mil millones de dólares, ligados a ese plan, sin embargo los consorcios relacionados a estos proyectos ya anticiparon que hay inversiones previstas hasta por 7 mil millones de dólares en esa infraestructura, que requiere de equipamiento altamente especializado, terminales marítimas, centrales de almacenamiento y otros elementos.

El plan de infraestructura que ha diseñado el gobernador Alfonso Durazo y que es respaldado por el presidente alcanza cerca de 30 mil millones de pesos, entre el plan de recuperar Guaymas y Nogales, establecer conexiones carreteras a Chihuahua y a Arizona y recuperar la infraestructura de las otras aduanas.

Todo esto alcanza a configurar un resurgimiento de Sonora como una potencia en materia de desarrollo y crecimiento económico, al que habrá que agregar las formidables fortalezas que ya tiene la economía estatal que dispone de sectores de producción de alimentos, de industria, minería, comercio y servicios que pueden crecer y transformarse.

Si los osados planes y proyectos que vino a presentarnos el presidente en esa gira 21 a Sonora se concretan y son una realidad palpable para el final de su sexenio, el estado podrá embalarse y verse convertido en el mediano plazo en uno de los más dinámicos del país, pieza clave para el desarrollo regional.

Por supuesto, de este auge los sonorenses queremos participar, porque no se trata de que otros aprovechen nuestro potencial, hagan enormes fortunas y encuentren el progreso a nuestras costillas.

El plan para impulsar a Sonora será exitoso en la medida en que ahora también toque a los sonorenses subirse al tren del desarrollo, o dicho en palabras del gobernador Durazo: “Que les toque a los que nunca les ha tocado”.

Demian Duarte en Twitter: @Demiandu