TENGO OTROS DATOS

La identificación de una nueva variante del SARS-CoV-2 en Sudáfrica, caracterizada por un gran número de mutaciones y el aumento vertiginoso de su incidencia relativa en esa población de la nación del continente africano, ha disparado una vez más las alertas a escala mundial, provocando que los mercados financieros de México y el mundo cerraran el pasado viernes 26 de noviembre con números negativos.

La nueva cepa de Covid-19, que fue bautizada por la Organización Mundial de Salud (OMS) como Ómicron, ha causado también polémica; por un lado están los que afirman que se exagera y que esta variante no debería causar tanto temor que haga que se vuelva a parar la actividad económica, pero por otro lado hay expertos que afirman que esta mutación del virus podría causar gran mortalidad entre la población.

Para algunos médicos y analistas, la nueva variante de Coronavirus aparecida en África, que fue bautizada como Ómicron, no debería llevar a que los gobiernos tomen otra vez duras medidas de confinamiento y aislamiento social que detengan la recuperación de la economía.

Por otro lado, voces de expertos en epidemiología y de políticas públicas piden que el gobierno de México controle por primera vez el ingreso de extranjeros en los aeropuertos del país, que disminuya la movilidad y se fortalezcan las medidas preventivas.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que el gran número de mexicanos vacunados contra Covid-19 ayuden a proteger la salud de la población, y no se tengan que tomar medidas extremas de confinamiento y aislamiento social que pare la actividad económica y académica del país.

En toda la república mexicana hasta hoy se reportan 76 millones 609 mil 987 personas vacunadas. “De esa cantidad, 64 millones 922 mil 896, que representan 85 por ciento, tienen esquema completo, y 11 millones 687 mil 091, es decir, 15 por ciento, recibieron su primer biológico”.

Para el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, la preocupación mundial en torno a la nueva variante de coronavirus es “desproporcionada” y las restricciones de viajes y cierre de fronteras son “medidas poco útiles”.

El funcionario de salud del Gobierno de la Cuarta Transformación (4T) aseguró en su cuenta de Twitter “que la información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente”.

La noticia sobre la nueva cepa de Covid-19 aunado a inesperados anuncios para la economía mexicana hicieron que el peso se debilitara frente al dólar esta semana.

Al cierre de la jornada del viernes pasado, el tipo de cambio interbancario se ubicó en 21.83 pesos por dólar, una pérdida de 1.23% frente a los 21.55 del precio de referencia del jueves, según datos del Banco de México (Banxico).

Con el incremento en la paridad peso-dólar del viernes, se dio la séptima jornada al alza y la moneda mexicana acumula una depreciación de 9.4% en el año. La caída del peso sumó 5.6% en los últimos días, cayendo a su peor nivel desde septiembre del año pasado.

Otros factores que influyeron en la depreciación del peso frente al dólar fueron que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la economía nacional se contrajo en el tercer trimestre 0.4 por ciento, una caída mayor al 0.2 por ciento estimado por el organismo hace un mes.

Asimismo, la moneda local sigue afectada por la incertidumbre tras la nominación de la subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, para ser gobernadora del Banco de México (Banxico).

El gobierno de México tiene varias formas para que se aprecie la moneda mexicana frente a la divisa estadounidense y una de estas son las subastas que hace Banxico periódicamente con la ayuda de un crédito de la FED, con lo que inyectan dólares al mercado local lo cual ayuda estabilizar el tipo de cambio del peso frente monedas extranjeras.

Durante 2020, se superaron retos que impuso la tendencia negativa en el tipo de cambio con subastas en dólares. Pero la pregunta que quedó en el aire fue ¿cómo es posible que en esas condiciones hayan subido las reservas internacionales? Gran parte de la duda se resuelve con la línea “swap” que tiene el Banco de México con la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés) hasta por 60 mil millones de dólares. Dicha línea de financiamiento, creada especialmente por la FED, se utiliza para apoyar las condiciones de liquidez en los mercados, cuando los ámbitos negativos en la balanza de pagos o en la especulación originan cierta sequía de recursos o presionan adversamente a las reservas internacionales.

El año pasado las subastas mediante la línea swap ascendieron a 16 mil 225 millones de dólares. Esta línea son préstamos directos en dólares para disponerlos en el mercado local, con la característica sui generis de que los dólares están garantizados con pesos; es decir, la FED intercambió dólares por pesos; en otras palabras, la Reserva Federal de los Estados Unidos recibió pesos y el Banco de México recibió dólares.

La estabilidad del peso frente al dólar y una posible apreciación del peso frente a la divisa estadounidense dependerá por un lado de que sigan funcionando los instrumentos del Banco de México y que no pare la actividad económica.