Andrés López Obrador ha cometido bastantes errores en estos seis años de gobierno. Innumerables diría yo. Pero creo que a casi ninguno le duele ni le pesa ni le preocupa salvo uno en particular,  que casi puedo adivinar: Haber hecho a un lado a Omar García Harfuch para la Jefatura de Gobierno de la CDMX.

¿Sus razones? Desconocidas. Como en todo,  han existido  rumores: Que si nunca le ha caído bien Omar al presidente por extraños y misteriosos motivos, que Claudia Sheinbaum simpatiza con Omar y eso no lo toleró el líder de la nación y otras teorías más que mejor ni comento aquí porque es diseminar rumores que pueden atentar contra la dignidad e integridad de una mujer.

Lo que sí digo con toda certeza porque de eso estoy convencida es que Claudia Sheinbaum efectivamente ha tenido o tiene un especial afecto y admiración por Omar García Harfuch, puedo decirles que hasta quizá Claudia durante su gestión como jefa de gobierno se sintió cuidada y protegida por él.

A mí esa es la sensación que Omar García Harfuch me transmite: Seguridad, confianza y protección.

Pero AMLO decidió que él no debía de ostentar el cargo como jefe de gobierno, habría sido una muy buena decisión por parte del presidente mantenerlo ahí. Porque aunque diga y repita que el pueblo es el que decide, la realidad es que lo que su dedito decide es lo que se hará.

El error garrafal está en haber quitado a Omar García Harfuch ante la impotencia de Claudia Sheinbaum y colocar a Clarita Brugada. La estatura política de ambos es enorme y abismal.

Si bien en Iztapalapa (y sólo en Iztapalapa) tiene una buena aceptación Clara Brugada, o conformismo diría yo, ya lleva bastante tiempo aferrada a esa alcaldía y digamos hay que reconocer que  es una alcaldía nada fácil de gobernar.

Sin embargo, creo que la gente en Iztapalapa se acostumbró a que ella tuviera el bastón de mando durante muchos años. Yo viví ahí más de 7 años, sé de lo que les hablo.

Pero Clara no ha terminado de convencer al resto de los capitalinos y no creo que vaya a terminar de hacerlo.

En cambio, Omar García Harfuch tenía bastante aceptación en toda la ciudad y siendo una ciudad tan caótica y convulsionada, sabemos que es insegura y tener a alguien como Omar que además tiene credenciales en cuanto a temas de seguridad, era seguro su triunfo.

Pero ahora que el presidente de la nación lo hizo a un lado, resulta que para que la gente no empiece a exigir que el que debe de ir en la boleta es Harfuch y no Brugada, cada mitin que está realizando Clara Brugada, a fuerza debe de estar  Omar García Harfuch ahí con ella. Y ¿como por qué tendría que acompañarla si él va para el Senado?

Pues eso, justo eso, tratar de apagar fuegos en donde la gente quiere que en lugar de Clara esté Omar.

Y no porque Omar acompañe a Clara quiere decir que él va a gobernar a la CDMX. Es nada más un truco baratos para calmar los ánimos y engañar a unos cuantos.

Y ahí está el gran error de López Obrador: Se deja llevar por sus emociones y resentimientos o enojos o rencores y terminó por “desechar” a Omar García Harfuch, el hombre que con toda seguridad le habría dado a Morena la continuidad en la CDMX. Eso que tanto anhela siempre el presidente.

Pero con Clara Brugada la cosa ya no está para nada segura para la CDMX. Santiago Taboada le está dando pelea. Aunque tampoco es alguien que yo considerara francamente el  merecido ganador.

Sin embargo no se puede obviar  que hay  un descontento real hacia  Morena,  y por otro lado tampoco la gente olvida el tema del cártel inmobiliario en la alcaldía Benito Juárez, así que insisto: a fin de cuentas la ficha ganadora hubiera sido Omar García Harfuch.

¿Sería posible  dar un golpe de timón y de pronto bajar a Clara y subir a Omar? Sería lo más honesto, porque eso es lo que hubiera decidido el pueblo, no el dedito de Obrador.

Pero mientras siga el presidente actuando a través de la entraña y de sus emociones mal manejadas, pondrá aquí y quitará allá a personalidades que son valiosas dentro de Morena para en verdad construir  una buena gobernanza.

Aunque se diga que en Morena no hay nadie con aptitudes para ello, yo sí soy de la idea de que con Omar García Harfuch las cosas le hubieran ido bien a los capitalinos.

La historia contra Omar García Harfuch acerca de que el casi casi mando matar a los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa y de que fue íntimo cercano de García Luna, hasta ahora no ha sido comprobado el tema.

Yo personalmente tengo una muy buena impresión de él, porque en X digamos soy bastante escandalosa.

Cuando se suscitó el acontecimiento en el 2022 siendo en aquel entonces secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch,  cuando un hombre mayor asesino a su joven pareja en el Restaurante Suntory de la CDMX, cuestioné el porqué se decía que la pistola no había sido asegurada, a lo que Omar García Harfuch me contestó que esta sí había sido asegurada y realmente lo hizo en un tono de mucha amabilidad y caballerosidad. Que alguien  con tal nivel y de tal jerarquía se haya detenido a responderme me causó una grata impresión.

En fin, lo que yo piense en nada cambia las cosas, pero espero que Omar García se valore más, porque no tiene porqué andarse prestando para que Clara Brugada lo traiga de aquí para allá como su amuleto de la buena suerte.

Y que la gente no se crea el cuento de que Omar García Harfuch va a abonar en el tema de seguridad en la CDMX tan solo por aparecer agarrándole la manita a Clara. Es solo eso, despistar y calmar los ánimos.

Les dejo esto para su análisis.

Hasta aquí llega mi comentario y opinión.

Es cuanto