Es un hecho: la Ciudad de México tendrá la posibilidad de elegir como gobernante al funcionario que le dio la mejor estadística de seguridad de las últimas décadas, quien es el fiel escudero de la ahora Coordinadora de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación.

La separación del cargo presentada por García Harfuch es la primera señal de que, tal como se entregó el bastón de mando como símbolo de transición para el liderazgo del movimiento, un equipo de calidad camina hacia mayores responsabilidades junto con quien detenta ese poder.

El respaldo que brinda Claudia Sheinbaum a García Harfuch es natural evaluando la continuidad con la que se elevaron sus atribuciones: la incorporación del Sistema Penitenciario a la Secretaría de Seguridad Ciudadana; la creación del grupo especializado que realiza tareas de inteligencia para la prevención; el contacto de soporte para trasladar a ciudadanos varados ante fallas del metro; la unidad de rescate animal y el refugio para adopciones; la creación de la Universidad del Policía en el ánimo de profesionalizar a los cuerpos de seguridad ciudadana; la coordinación con el grupo de mujeres policías “Ateneas”; el combate contra grupos del crimen organizado y la capacidad de contener la criminalidad sin militarización, la erradicación del secuestro y la eficiencia para resolución de crímenes en tiempo récord.

Omar García Harfuch se enfrentará en un proceso interno a otras alternativas que cuentan con distintos perfiles: Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa; Ricardo Monreal, ex aspirante a la presidencia; Mario Delgado, actual presidente del CEN de Morena; Ariadna Montiel, Secretaria del Bienestar; Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos y en todas las encuestas, Harfuch resulta ser el mejor posicionado.

Su popularidad no solo se debe a la eficiencia con la que ha conducido las riendas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, también se debe a la cercanía con grupos de la sociedad civil y con víctimas. Más de 5 colectivas feministas a quienes ha brindado ayuda en casos de violencia de género le han respaldado, sus trabajos con organizaciones como Reinserta A.C. brindan claridad en los lazos colaborativos que construye con causas como la reinserción social y la lucha por el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.

Lo más interesante a nivel de análisis electoral, es que Omar García Harfuch conquista a los votantes que en el ejercicio anterior apoyaron candidaturas de la alianza opositora, siendo el único perfil que agrupa votantes sin partido, simpatizantes del PRI y del PAN así como a los que tradicionalmente han votado por la izquierda.

En el caso de ganar el proceso interno, los perfiles que resaltan de la alianza opositora son Xóchitl Gálvez, en caso de que haya algún cambio y sea sustituida su candidatura presidencial; Santiago Taboada, alcalde de la Benito Juárez con vínculos al cártel inmobiliario; Adrián Rubalcava, mejor conocido como “Jefe Dragón” entre sus cercanos, con un perfil estilo policiaco, alcalde de Cuajimalpa; Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc y ahijada política de Ricardo Monreal; Kenia López Rabadán, senadora del PAN; Luis Cházaro, coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro; Cynthia López Castro, diputada federal; Mariana Moguel, ex presidenta del PRI mientras que por Movimiento Ciudadano resalta Salomón Chertorivski o el propio Ricardo Monreal. Como quiera, su aspiración confirma tres cosas:

  • Claudia manda y a la Coordinadora le respetan el equipo.
  • Inicia una etapa de consolidación en la 4T que incluye una visión de seguridad sin militarización.
  • Omar García Harfuch iniciará el camino para consolidar el apoyo de las bases más afianzadas de Morena, debiendo combatir desinformación y rumores como la supuesta participación en el caso Ayotzinapa que en distintos momentos, ha desmentido. De los opositores, poco o nada debe preocuparse pues hasta los más escépticos y los alcaldes más histriónicos: o le están agradecidos o desean ser cómo él.