Ya ven lo que dijo el afamado subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, acerca de que quienes usan el cubrebocas se convierten en personas egoístas.

Ricardo Monreal, entonces no es un hombre egoísta; literalmente no le importa usar cubrebocas. Al menos no le importó a saludar a la jefa de gobierno de la Ciudad de México

Al senador Monreal le valió gorro cuidar a Claudia Sheinbaum y a quienes le rodeaban en la toma de protesta de la Torita de Guerrero.

Y es que, con el rostro descubierto, fresco como lechuga, saludó a Claudia; irresponsable en estos tiempos andar sin ninguna protección para la nariz y la boca.

En la toma de posesión de Evelyn Salgado se dio cita buena parte de la crema y nata de la 4T; dos que destacaban, sí, eran Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal.

Claramente Monreal no es una persona egoísta, diría Gatell… En fin, me imagino el encuentro entre el senador y la jefa de gobierno; así de: “Ay, holiiiii Clau, ¿cómo estás?”. ( Y el abrazo correspondiente, seco y falso) .

Imagino el diálogo:

Monreal: En estos días te busco, Claudia , tu dime cuando nos reunimos; seamos amigos, tú júntate conmigo”.

(Claudia para sus adentros: “¡¡¡Este tipo, sin cubrebocas me va a contagiar!!! Y todavía me dice que ahí luego me busca, que porque quiere hablar conmigo. ¡Ni quién lo pele!”).

Claudia en voz alta: “Claro que sí, Ricky, con todo gusto”.

Y en medio de ella y él, como un Dios, Felix Salgado Macedonio, quien, bueno, ¡¡¡de veras!!! no le hace ningún bien ni a Claudia, ni a Obrador, ni a Morena, pero ahí nomás escuchando, de metiche El Toro; lo bueno es que Sheinbaum y Monreal lo ignoraron en la breve plática. Eso sí, el acusado de delitos sexuales andaba muy peinado estilo Don Benito Juárez, con trajecito, cosa rara en él, a quien siempre vemos en fachas, pero eran los XV años de su hija… ¡Ah, no! ¡Era la toma de posesión de su pequeña de la gubernatura del hermoso estado Guerrero!

Oye, Ricardo, está bien que te caiga mal Claudia Sheinbaum porque es tu rival más fuerte para el 2024, así le hayas agarrado el bracito y la manita en este encuentro, pero de eso a no portar cubrebocas, porque te valió, pues, te pasas: porque puedes estar contagiado sin saberlo y, la de malas, la enfermas.

Por cierto, senador, aunque te pongas amable, pues a Clau no le interesas. Ya no le insistas. Sana tu corazón.