El pasado 15 de junio en su columna institucional Templo Mayor, el diario Reforma descalificó a Lilly Téllez con argumentos sólidos.

Ello llamó la atención porque la experiodista es no solo una de las personas aspirantes a la presidencia, sino la precandidata que encabeza las encuestas cuando se pregunta quién debe ser el candidato o la candidata del PAN a la presidencia de México:

  • Lilly mantuvo “un silencio cómplice” como senadora de Morena cuando AMLO canceló el aeropuerto de Texcoco.
  • “La exconductora de TV Azteca seguía muy cómoda formando parte de la bancada oficial” en el arranque de la construcción de la refinería de Dos Bocas.”
  • La senadora Téllez “seguía como soldado legislativo de la Cuarta Transformación” en el momento en que AMLO dijo que el Tren Maya no derribaría ni un solo árbol.
  • Por lo tanto, según Reforma, Lilly Téllez no tiene autoridad moral para ser candidata presidencial de la oposición: “Siempre habrá alguien que le recuerde a la ciudadanía y a la senadora dónde y con quién andaba en 2017, 2018, 2019 y hasta 2020″.

Julio Astillero Hernández, en La Jornada, comentó la “tremenda desconocida” que Lilly recibió de parte del “diario capitalino continuamente señalado como vocero de la derecha empresarial”.

En opinión de Julio, la durísima crítica que se llevó la senadora Téllez (“antes tan morenista y obradorista, luego panista conversa y ahora ultraderechista de oportunidad”) obedeció a una estrategia para posicionar a Santiago Creel como el único con posibilidades de ser candidato presidencial del PAN.

Lilly no, Xóchitl sí

Creo que el talentoso Julio Hernández se equivoca al expresar que Reforma promueve a Creel; veo la cosas de otra manera.

Sin duda hay consenso acerca de que se está cayendo la posible candidatura presidencial de Lilly Téllez, pero no solo por su pasado en Morena, sino también porque su estilo estridente que le ha dado popularidad, no es aceptado por la mayoría de la población, además del hecho de su nula experiencia en cargos ejecutivos en el sector público o en el privado.

Curiosamente, los medios de comunicación no se muestran machistas en el caso de la candidatura panista; subrayó lo de curiosamente porque la prensa es bastante machista cuando se refiere a la contienda presidencial de Morena.

Así las cosas, la comentocracia claramente prefiere a una mujer para encabezar a la oposición en el proceso electoral de 2024. A una mujer, es verdad, pero no a Lilly Téllez, sino a Xóchitl Gálvez.

En esa lógica, me parece que la intención de quienes editan Reforma y de sus valedores de la cúpula patronal no era la de respaldar a Creel, sino la de dejar sola como aspirante panista a una mujer con mejores condiciones que Lilly para buscar la presidencia de México, la mencionada Xóchitl Gálvez, también senadora.

Ha crecido muchísimo el número de articulistas entregados a la tarea de tratar de convencer a Xóchitl de ser candidata presidencial.

Hace meses se trataba solo de una idea de Jorge El Güero Castañeda y de Agustín Basave. Idea que no entusiasmaba a nadie. Basave me lo dijo en intercambio de WhatsApp y El Güero me lo comentó en el restaurante de Arturo Cervantes; desde luego, los tomé en serio, si no por otra cosa, porque desde el sexenio pasado las únicas buenas ideas de la oposición las aportan ellos dos.

Hablé con quienes realizan las encuestas de MetricsMx que publica SDPNoticias y en uno de los estudios se incluyó a Xóchitl, con un resultado mucho menos positivo para ella que el obtenido en las encuestas relacionadas con la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Encuesta MetricsMx

Después de que Jorge me dijo que Xóchitl debe ser la candidata opositora, él publicó un artículo en Nexos: “Hoy en día veo una candidatura que es aceptable para todos, pero que no es —por ahora— claramente competitiva: Santiago Creel, y una candidatura que no es necesariamente —por ahora— aceptable para todos, pero bien podría ser competitiva: Xóchitl Gálvez”.

En ese momento pregunté a Xóchitl si le interesaba intentar llegar a la presidencia de México, y me dijo que por ningún motivo: ella quería ser candidata panista a jefa de gobierno de la Ciudad de México y no tenía ningún plan b.

Unos días después del artículo de Castañeda titulado “¿Xóchitl?” el analista Agustín Basave publicó en Milenio otro con el mismo encabezado.

La necesidad de hacer a Xóchitl candidata presidencial la había expresado Basave en diciembre de 2022, quizá convencido por Castañeda.

Me queda la duda de si el destape de Xóchitl lo hizo Castañeda, quien me ha asegurado que habló de ello antes que nadie, o si tal vez el destapado fue Basave.

Lo que sea, ellos no se van a pelear por ese mérito: son amigos —al menos eso creo, ya que entre intelectuales nunca se sabe—.

El hecho es que Xóchitl ya no dice que rechaza la opción de pelear por la candidatura presidencial del PAN. Anoche le pregunté y me dijo que prefiere la candidatura en la Ciudad de México, pero que analiza con seriedad la opción nacional.

Así lo expresó con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, quien al final de la entrevista con Xóchitl leyó un tuit de Basave: “Felicito a @XochitlGalvez por su decisión de buscar la candidatura presidencial. Tiene el mejor perfil, sería la más competitiva, particularmente contra Sheinbaum”.

Hoy en Milenio, Agustín da 10 razones por las que cree que Xóchitl sería muy competitiva como candidata presidencial panista. No estoy necesariamente de acuerdo con él, pero de cualquier manera lo cito con mi comentario:

  • 1. Es honesta, no se le ha involucrado en ningún escándalo de corrupción. Mi comentario: Totalmente de acuerdo, Xóchitl es una mujer honesta.
  • 2. Viene de abajo, de una familia indígena pobre, y su historia de superación es admirable: el contraste de una candidata que vendía gelatinas en la calle para sacar adelante a los suyos mientras su adversaria tomaba clases de ballet… le sería muy favorable. Mi comentario: Descalificar a la gente por su origen es clasista, así que Agustín, todo un humanista, deberá disculparse por haber fallado en eso. Sin duda es admirable la historia de superación de Xóchitl Gálvez, pero la biografía de Claudia Sheinbaum también es brillante: su trayectoria en la ciencia y en la política es de primer orden, y por lo demás se requiere mucha disciplina para haber practicado el ballet durante muchos años, como lo hizo la exjefa de gobierno.
  • 3. Conecta con la mayoría: su origen, su lenguaje y su conocimiento de las adversidades que tantos padecen le daría el imprescindible bono emocional. Mi comentario: Sin duda Xóchitl conecta con la gente.
  • 4. Es mujer: sería un plus en una contienda con Claudia, y quizá aún más con Marcelo o Adán. Mi comentario: Espero en el futuro un articulo de Basave. Un intelectual tan lúcido como él podrá dar una explicación objetiva acerca dedos hechos: el primero, por qué vivimos el tiempo de los mujeres; el segundo, por qué la comentocracia aplaude a una mujer panista por ser mujer y normalmente a Claudia se le cuestiona por ser mujer. Esto último Agustín no lo hace, pero tiene capacidad para analizarlo.
  • 5. Prioriza el combate a la pobreza y a la desigualdad, pero con buenas políticas públicas que vayan más allá del asistencialismo. Mi comentario: Si Xóchitl es inteligente, y claro que lo es, por ningún motivo cuestionará la política social de la 4T.
  • 6. Ha hecho su carrera política en el PAN: sería inmune al voto negativo anti PRI. Mi comentario: Por estar identificada con el panismo no sería inmune al voto negativo anti PAN, enorme después de los lamentables gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
  • 7. Es progresista. Mi comentario: Es tan progresista que sería una excelente candidata de Morena a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Una pena que Xóchitl no se acercara a tiempo al partido de izquierda.
  • 8. Es empresaria. Mi comentario: Y buena empresaria.
  • 9. Tiene visión de futuro. Mi comentario: Tan lo tiene que creo que utilzará la campaña 2024 para buscar la presidencia con posibilidades reales de éxito en 2030.
  • 10. Sabe argumentar y es arrojada. Mi comentario: Totalmente de acuerdo.

¿Qué podría impedir la candidatura presidencial panista de Xóchitl?

La misma cosa que está bloqueando su candidatura a la jefatura de gobierno capitalino representando al PAN: la misoginia de los dirigentes del panismo, que parece estar decididos a apoyar a Santiago Creel.

Una cosa es que analistas tan inteligentes como Jorge Castañeda y Agustín Basave quieran verla como abanderada del PAN en 2024 —y, desde luego, de la alianza opositora—, y otra que los machitos que mandan en ese partido y en el PRI entreguen la candidatura a una mujer. Es la triste realidad.

También en el PRI es líder una mujer

Beatriz Paredes es la priista mejor posicionada en las encuestas. Supera por mucho a Enrique de la Madrid, Alejandro Alito Moreno y Alfredo del Mazo —cuyo apellido, me dicen, ya es Del Asco para muchos priistas decepcionados porque el todavía gobernador del Estado de México no hizo nada para fortalecer a la candidata de la alianza en la pasada elección en esa entidad, que la morenista Delfina Gómez ganó sin ningún problema.

¿Qué podría impedir la candidatura de Beatriz? El machismo de su partido, en el que Alito se ve decidido a ser él mismo el candidato, probablemente para negociar durante el proceso electoral con quien represente a Morena. En el PRI faltan ideólogos y sobran comerciantes de la política.

El machismo contra Claudia

Hay indignación entre las mujeres mexicanas por la misoginia con la que se ataca diariamente a Claudia Sheinbaum en los medios de comunicación.

Citaré lo fundamental de dos artículos de mujeres que escriben en los periódicos, el de ayer de Sabina Berman en El Universal, “Todos contra Claudia”, y el hoy de Viri Ríos en Milenio, “Si Claudia fuera bato”. Las expresiones de ambas columnistas las presento sin entrecomillar; las primeras 10 son de Berman y las segundas 15 de Ríos:

Opiniones de Sabina Berman:

  • 1. No se cumplió un acuerdo —el de no llevar porras ni porros al evento en el que se establecieron las reglas para elegir al candidato o candidata de Morena—, entonces con toda razón Claudia protestó.
  • 2. Qué autoritaria, comentaron en las redes. Qué soberbia.
  • 3. Más bien —dice Berman—, estamos ante el típico drama en la vida de cualquier mujer del siglo 21.
  • 4. Berman pregunta a sus lectoras cuántas veces han tenido que exigir respeto al hermano, padre, novio, esposo, subordinado.
  • 5. Sabina empezó desde niña a tener que decírselo a sus dos hermanos mayores y desde entonces ha tenido que seguir diciéndolo.
  • 6. Es el enfrentamiento de dos culturas: la milenaria del patriarcado y la joven del feminismo.
  • 7. El patriarcado no cede: es terco en su tarea de poner de rodillas a la mujer que reclama igualdad de condiciones.
  • 8. Si Claudia no hubiera protestado en el evento de Morena, la habrían llamado llorona, no apta para ejercer la autoridad.
  • 9. La meta del patriarcado es declarar a la mujer no apta para el poder: la mujer a la cocina.
  • 10. En la contienda por el poder más alto del país, los rivales de ella la golpearán con las armas del patriarcado, pero ese es el mayor atractivo de Claudia, la primera mujer con posibilidades de ser presidenta.
  • 11. Una politóloga cuestionó en la tele a Sheinbaum porque no sonríe: es lo que quiere el patriarcado, mujeres siempre agradables, mucamas jóvenes en busca de un galán.
  • 12. Hay mujeres de derecha partidarias del patriarcado.
  • 13. Otra politóloga dijo también en la TV que Claudia nunca le ha dicho que no a AMLO. Sabina se pregunta cuándo Marcelo, Noroña y Adán Augusto le han dicho que no al presidente.
  • 14. ¿Por qué se le exige a Claudia lo que a los otros candidatos nunca?
  • 15. ¿Por qué no miden con la misma vara a los hombres?

Opiniones de Viri Ríos:

  • 1. A Claudia Sheinbaum no se le juzga de la misma manera que a los políticos hombres.
  • 2. En los medios a Claudia rara vez se le llama por su título o su cargo: se le dice favorita, mimada, subordinada, florecita, clon de AMLO.
  • 3. En los medios a Claudia se le infantiliza: es la hija o la hermana menor, a la que se van a comer viva, que la van a hacer pedazos.
  • 4. Se cuestiona a Sheinbaum por no confortar al presidente López Obrador, como si Ebrard, Adán y Noroña lo hicieran.
  • 5. Si los aspirantes hombres dicen que continuarán el legado del presidente, se les llama estrategas, perspicaces y sagaces; no se les llama dóciles, manejables o sumisos como a Claudia.
  • 6. En los hechos, Claudia ha estado más veces contra AMLO que los otros, como en la pandemia o por haber entregado la policía capitalina a un mando civil.
  • 7. Que a las mujeres se les juzgue distinto que a los hombres en posiciones de poder es un fenómeno ampliamente documentado.
  • 8. Lo que sucede en los medios con Claudia demuestra que el poder todavía se concibe como masculino.
  • 9. Cuando se cuestiona a los hombres por entender el poder como masculino, se sienten agredidos y se defienden.
  • 10. Los hombres primero recurren en su defensa a la negación: dicen que no cuestionan a Claudia por mujer, sino por su supuesta incompetencia.
  • 11. Eso es falso: lo que en Claudia es sumiso, fastidioso y agresivo, en sus rivales es leal, tenaz y asertivo. Hay un doble estándar.
  • 12. La segunda defensa de los hombres es la normalización porque, aseguran, muchas mujeres comparten sus puntos de vista, y por lo tanto no puede ser machismo.
  • 13. Es falso: el machismo no tiene género.
  • 14. La tercera defensa de los hombres es decir que no son machistas porque viven rodeados de mueres en sus casas —la mamacita y las hermanas—, lo que es ridículo.
  • 15. Viri Ríos sostiene, con razón, que a Claudia le está pasando lo que ha pasado a muchas mujeres, y es un serio problema: en México ser mujer es duro, pero ser mujer y llevarle la contra a los hombres es atroz.