“We three kings of Orient are

Bearing gifts, we traverse afar

Field and fountain, moor and mountain

Following yonder star

O, star of wonder, star of night

Star with royal beauty bright

Westward leading, still proceeding

Guide us to thy perfect light

Born a king on Bethlehem's plain

Gold I bring to crown Him again

King forever, ceasing never

Over us all to reign”

Ella Fitzgerald, ‘We Three Kings’

Santa Claus decidió traer una alianza en medio de la división. Lo que ha sido una desgracia para una familia ha unido a disímbolos miembros de la 4T, lo cual ciertamente no se veía en el horizonte. Y no, aunque son tres, no se trata de los Tres Reyes Magos.

Y es que ante el encarcelamiento de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, miembro del MC y político cercano a Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la cámara alta, las divisiones iniciaron entre los funcionarios, simpatizantes y seguidores del régimen, como lo comenté en mi más reciente columna para El Heraldo, titulada “Caso Del Río Virgen; Morena se quiebra”.

Fuertes encontronazos que solo fueron subrayados por el presidente López Obrador al decir que Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, merece toda su confianza y que no debe dudarse de su palabra, cuando Monreal y Dante Delgado, presidente de Movimiento Ciudadano, han señalado al veracruzano como el artífice detrás de la detención del legislador antes mencionado.

Una división al interior de la 4T con mucho sabor a grilla, además de un aviso adicional de que Monreal sencillamente no está en el ánimo del tabasqueño para ser uno de los posibles finalistas de Regeneración Nacional a la Presidencia en el 2024. La actitud de uno y otro, hacen suponer la pronta separación formal del zacatecano de la 4T.

Pero donde ocurrió el “milagro” de la Navidad o el acomodo y necesidad de continuar destacando como fuerte y posible aspirante al 2024, además de puente y conciliación, fue la respuesta de Marcelo Ebrard en Twitter al respecto de todo este asunto, y particularmente en torno al posicionamiento de Monreal.

Ricardo Monreal había compartido antes en sus redes sociales que se había trasladado a Veracruz para estar cerca del amigo encarcelado y que en estos momentos es cuando se debe estar con quienes sufren una injusticia, lo que Marcelo Ebrard secundó.

Su tuit constituye así el nacimiento de una nueva alianza al poner:

“Integridad y calidad humana, no abandonar a los compañeros y amigos en la Navidad. Te reconozco”.

Marcelo Ebrard

Más tarde hubo un tercero: el diputado petista Gerardo Fernández Noroña, quien dijo que en la 4T se respeta la discrepancia de opiniones y la crítica.

Mientras, el resto del lopezobradorismo clamaba que Monreal dejase la coordinación de Morena en el Senado. Así de plano.

¿Qué une a los tres personajes? Simple: su percepción de que pueden ser presidenciables. Hay diferencias, por supuesto. Monreal ha sido ninguneado de forma constante por el inquilino de Palacio; a Fernández Noroña AMLO ni siquiera lo (per)fuma; Marcelo hasta hace muy poco era una de sus posibles cartas fuertes del presidente para el 24. De allí que ahora, que pareciera que el tabasqueño se ha decantado por Claudia Sheinbaum, el secretario de Relaciones Exteriores utiliza la “diplomacia” para hacer alianzas donde otros dinamitaron los acuerdos… Y tenemos que Ebrard es el único que agradeció a la Fundación Slim y a diversas farmacéuticas que han desarrollado vacunas anticovid por su apoyo a México durante la crisis de la pandemia.

Ante la división con todas las de la grilla, donde los equipos al interior de la 4T se vuelven a reconformar, Marcelo no se queda quieto y extiende una mano a quien tunden en redes.

La prisa fue iniciada por el mismo López Obrador; también las divisiones al interior de Morena, quizá sin darse cuenta de que aquellos quienes no son tomados en cuenta o bien abiertamente desechados por él, tienen fuerza política y tratarán de probarlo.

No se olvide, él tratará de poner su impronta en las boletas del 2024, pero no estará en ellas; y el público decidirá quien puede tener su bendición, fungir de puente entre los diversos grupos e incluso—por qué no— con la oposición.

Es lo que buscará Marcelo, forjar alianzas; ya sea al interior de la 4T, con quienes están bien dentro de ella, con quienes son malqueridos por la palabra del tabasqueño, o fuera de la 4T, como quienes han sido heridos por el macuspano.

La Navidad debe ser un tiempo de unión, así lo está utilizando Ebrard; buscará la reconciliación y anuncia ya una alianza en puerta.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero