Hay tres, ellos son tres. No, no son el grupo Flans; tampoco son el trío Pandora, no son Los Panchos… ( Bueno, más o menos sí…. tibio, tibio) pero son los tres…. Ellos tres.

Ese trío que ya no es, que ya no son, pero que lo intentan una y otra vez todos los días: Me refiero a Mario Delgado, a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal.

Tres que gritan día a día lo mucho que aman al Presidente AMLO, pero el presidente no los voltea siquiera a ver.

Si acaso al que tiene que tener más cercano es a Marcelo Ebrard, porque, seamos sinceros, necesita de un traductor de inglés-español. Pero para otra cosa yo no veo que sirva el Canciller. Tampoco el Presidente lo mira mucho, es más ni lo menciona.

Aunque Marcelo se derrite por él, porque me parece es un hombre inteligente: sabe que no va a ser Presidente, pero aferrarse a AMLO es asegurar un buen hueso después del 2024 o una Embajada “de perdis”.

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Sabe bien que la nena consentida es Claudia Sheinbaum ( y ya no tanto… el presidente usa y bota a quien le sirve y a quien no, le dice adiós). Así que creo que la función de Ebrard será ser solo “matraquero” como para que el hueso siga ahí “amarrado” como quien dice con seguridad, pero claro que le ilusionó y le ilusiona en algún momento a Marcelo imaginarse como Presidente. Pero, ¿le quedan posibilidades? Pues pudiera ser, si se sale de Morena, ¿pero para entrar a dónde? Es la gran pregunta.

Movimiento Ciudadano se empieza a parecer mucho a Morena, lo único que le brinda el toque de distinción es la permanencia ahí de Luis Donaldo Colosio Jr, quien nadie vio venir y ahora es competencia y sombra para muchos que jamás lo imaginaron. Hay algo en este joven por el que yo apuesto y pondría las manos al fuego. En realidad no lo he escuchado hablar mucho, tampoco me parece que sea cierto eso de que estaba tomado sesionando vía zoom (vi el video y no, no me parece que esté tomado) pero creo que ni el mismo sabe lo mucho que está creciendo o bien lo mucho que necesitamos como oposición a un buen líder y Colosio lo va a ser.

La historia de Mario Delgado es peor; de plano el presidente no lo nombra ni por error y es que AMLO ha cuidado muchísimo que no se vea tan obvio que él es a Morena, como Morena es a AMLO, entonces no menciona a Mario. Quizá por fuera le dice qué decir o qué hilos mover, pero Mario Delgado ha perdido movilidad, personalidad, credibilidad. No tiene un ápice de simpatía ni un gramo de conexión con la gente.

Está ahí para “suplir” al Presidente, pero de ser un títere no va a pasar. No lo creo . Y perdón pero no sé si él sea en algo talentoso o inteligente. Solo se ha dedicado a tuitear de manera agresiva contra la oposición y usando el mismito discurso de división que usa el presidente. Como para que él adoctrinamiento persista. Y bueno, ya ni hablemos de Ricardo Monreal. Bueno sí. Sí hablemos. Monreal de pronto a tenido sus “deslices” como queriendo ya zafarse de Morena, pero todo aquel que entra a Morena parece que está bajo un hechizo y no se puede salir; entonces cuando Monreal ya se le ve muy envalentonado, de pronto vuelve a ser ese hombre sumiso y sometido a las órdenes presidenciables.

Ricardo Monreal tiene experiencia, me parece inteligente y hasta eso no tan malo, pero es alguien que tampoco mira el Presidente AMLO, como diría la chaviza “ni lo topa”.

Sorpresa sería que estos tres caballeros se agruparan y aliaran fuerzas, experiencias y presencias pero lejos de Morena, para entonces sí, ver de qué cuero salen más correas. Pero insisto tal parece que todo aquel que toca a Morena ya no se puede salir.

Ya no sé qué tanto Claudia Sheinbaum siga siendo la consentida del presidente. Obrador con su gran colmillo que tiene, ha visto una y otra vez los tropezones de su nena consentida como Jefa de Gobierno. Respaldarla tan abiertamente puede salirle caro.Pero por favor, no inventen con que entonces mejor ahora pide AMLO a Don Adán Augusto, que más que nada parece capitán de meseros de una marisquería … pero ya sabemos que el presidente quiere cerca de él a gente que lo quiera o que él crea que lo quiera. Y yo creo que hoy por hoy piensa que todo mundo lo quiere y no se da cuenta que muchos lo buscan por interés. Qué difícil ser presidente.

  • Pero qué difícil ser Marcelo Ebrard.
  • Pero qué difícil ser Mario Delgado.
  • Pero qué difícil ser Ricardo Monreal.

Quién sabe si hayan embajadas para los tres. No se si les quede claro cuál es su futuro, pero definitivamente no pueden ni quieren deslindarse del presidente porque es como una forma de perderlo todo.

Veremos al tiempo qué pasa con ellos. Sinceramente si alguno se desaparece del escenario político no pasa nada. No han aportado nada importante más que servirle al presidente pero no a la nación.

Al tiempo.