El margen de distancia —de acuerdo con las encuestas— sigue siendo muy superior a favor de Claudia Sheinbaum. En efecto, la última evaluación que recolectó SPD Noticias muestra el ascenso acelerado de quien será —en los próximos días— la candidata oficial de la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. Con esa particularidad tenemos elementos para ir proclamando a Sheinbaum como la futura presidenta constitucional de México. A su vez, se va presentado un escenario similar al proceso electoral que vivimos en 2018, tratándose de un movimiento que, desde el poder institucional, ha hecho un trabajo muy bueno. De hecho, coronará el sexenio con un esquema de reformas constitucionales que, estoy seguro de ello, saldrán satisfactoriamente con la capacidad que le imprimirán personajes claves como Ricardo Monreal.

El ingrediente clave, queda claro, será la operación política que desde este momento ha puesto en marcha Ricardo Monreal. Inclusive, la estructura legislativa está lista para encarar ese desafío. Todos, de hecho, tenemos una visión clara de lo que pasará. Siendo así, el reto de Sheinbaum, como favorita para llegar a Palacio Nacional, es profundizar el proceso de transformación. Ella, en ese sentido, se ha definido en ese orden, y puede verse en las propuestas que ha hecho a lo largo y ancho del país. Morena, sin temor a equivocarme, puede llegar a gobernar 25 estados.

En febrero de este 2024, Morena domina —con gran margen— seis de las nueve entidades federativas en disputa este año, con una distancia potencialmente holgada. Recién iniciado este mes, las encuestas que se han divulgado muestran datos que, me atrevo a decir, son la principal columna vertebral del proceso presidencial de Claudia. En ese orden, aparecen puntos estratégicos para el lopezobradorismo. Hablamos de Tabasco, Veracruz, Chiapas y Guerrero. De acuerdo con esa ponderación, estos cuatro estados promedian una intención del voto muy superior al 60%.

Tres de las cuatro entidades federativas que mencionamos tendrán relevo del ejecutivo estatal el próximo dos de junio. Inclusive, los vientos que soplan son similares con relación a las tendencias. En Chiapas, por ejemplo, Eduardo Ramírez lleva más de 40 puntos de ventaja. Su influencia, desde luego, está cosechando frutos importantes en vísperas del inicio de campaña. Como sabemos, son periodos de intercampaña y, a su vez, un lapso de evaluación de lo que vendrá en puerta. Una vez que arranque, sabemos, el fenómeno social que constituye Ramírez, y será, no cabe duda, uno de los bastiones más sólidos para fortalecer la carrera presidencial de Claudia.

En Tabasco y Veracruz, la tendencia es similar. Javier May y Rocío Nahle le aseguran un triunfo arrollador a Morena y con ello, su impacto hará que, al igual que los demás estados, estos lugares sean punta de lanza de la elección de Claudia. Del mismo modo, esa inercia se trasladara a los espacios legislativos y ayuntamientos de trascendencia. De hecho, las encuestas son muy convincentes, pese a la estrategia política que ha puesto en marcha la derecha. Algo semejante a lo que hizo el 2018. Es por ello que, desde todas las trincheras del lopezobradorismo, es importantísimo que el movimiento se mantenga unido.

Tras el llamado que hizo el presidente mediante el Plan C, Morena será nuevamente un factor político para acaparar el mayor número de posiciones. Una de ellas serán la CDMX, Puebla, Morelos, Jalisco, Yucatán, Chiapas, Veracruz y Tabasco. Estas tres últimas, por cierto, comparten el mismo común denominador: todas tienen una ventaja muy superior al 60% en intención del voto.

Así están las cosas en vísperas de que inicie el proceso de campaña. Inclusive, Sheinbaum saldrá al escenario proselitista con más de 37 puntos de ventaja, de acuerdo con la encuesta que publicó SDP Noticias hace un par de días. De hecho, Metrics se ha convertido en un mecanismo de mucha calidad por el mínimo margen de error. Eso significa que, para los próximos meses, el Frente Amplio por México no tiene ninguna alternativa más que enfrentar la cruda realidad. En pocas palabras, el Plan C del presidente López Obrador triunfará. Eso, evidentemente, abre la puerta para que el proceso de transformación siga profundizando el ejercicio democrático en nuestro país.

Notas finales

Morena, en este momento, tiene un perfil ya definido para la capital del estado de Michoacán. Hablo de Morelia, epicentro de grandes luchas sociales, incluyendo el proceso de transformación que vivimos actualmente. De hecho, quien asumirá el nombramiento como abanderado es, ni más ni menos, Carlos Torres Piña, extitular de la Secretaría de Gobierno, y gente muy cercana al gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla. Él fue una de las piezas claves que lo ayudó a tomar decisiones importantes con Sheinbaum. En medio de ese clima, nos cuentan, se llevó a cabo un cónclave entre los principales liderazgos. Hablamos del titular del ejecutivo estatal, por supuesto, lo mismo que del dirigente del CEE, Juan Pablo Celis. De ahí fluyó el nombre de Torres Piña, como perfil idóneo para ganar uno de los puntos claves del territorio y lo que hemos denominado, a su vez, como la joya de la corona. Por lo tanto, el lopezobradorismo cuenta con un cuadro potencialmente competitivo que, sin duda, tiene las condiciones necesarias para alcanzar el triunfo.