Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, en su columna del día de ayer en El Universal expone sucintamente cual es la situación actual del instituto frente a la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia relacionada con los recursos para la revocación de mandato.

Según explica claramente el funcionario, la decisión de la Corte deja dos caminos al INE:

  1. La solicitud de recursos a la Secretaría de Hacienda (recordemos que la consulta costará al erario alrededor de 3 mil 800 millones de pesos).
  2. La organización de la consulta sin los requerimientos exigidos por la ley, es decir, una consulta barata que difícilmente reflejará la voluntad de la población pues no será posible la instalación de un número representativo –y necesario- de casillas a lo largo del país.

La polémica alrededor de la consulta pone nuevamente de manifiesto lo absurdo e innecesario de la misma. Morena y el presidente AMLO se empecinan en llevar a cabo una consulta costosa y que servirá para nada. Igual que lo fueron el teatro montado sobre el avión presidencial o el referendo para el enjuiciamiento a políticos del pasado, la revocación del mandato provocará un grave daño al erario (léase, el dinero de todos los mexicanos) sin un efecto que beneficie al interés general.

Ricardo Anaya, en su video aparecido el día de ayer en sus redes sociales, llamó a la consulta un dardo envenenado pues no pretende otra cosa -así lo asevera el queretano- que satisfacer la egolatría del presidente y estrangular financieramente al INE. Si bien es verdad que Anaya ha quedado relegado en la carrera por la presidencia, y mismo si muchos no simpatizan con él, los argumentos del panista encajan con la evidencia y con la realidad del país.

Como bien señala el panista, el dinero que será absurdamente gastado en la organización de la consulta bien podría ser destinado a la compra de vacunas, o aun más acuciante, a fortalecer el sistema público de salud ante el alza incontrolable de casos de Covid-19. Sin embargo, AMLO, nuevamente, tiene las prioridades equivocadas.

¿Qué ocurrirá con la revocación de mandato? Sea que ésta es organizada con poco dinero o que el gobierno federal provea los recursos, la consulta está destinada para ser echada al basurero de la historia. AMLO, con independencia de lo que arroje el supuesto ejercicio democrático, no dejará el cargo. Su talante político no va en este sentido.

Por otro lado, difícilmente los mexicanos optarán por revocar el mandato de un presidente que goza de una buena popularidad, y cuyo resultado hundiría al país en una profunda incertidumbre sobre quién sucedería a AMLO. Seguramente sería un débil diputado de Morena que caería presa de los intereses políticos de un puñado de miembros del partido oficial. ¿Dónde quedaría entonces el beneficio para México? Como siempre... tienen las prioridades equivocadas.

José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4