El  diario El Universal publicó una entrevista que le realizaron a la mamá de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, la científica Annie Pardo, historiadora y bióloga, ganadora del Premio Nacional de Ciencias 2022 en el área de ciencias físico-matemáticas y naturales, junto con el físico Roberto Escudero Derat.

Por supuesto, este premio fue muy mal entendido por la oposición, que creyó que era inmerecido, que se trataba solo de un galardón de pretexto para adornar a la candidatura de Claudia Sheinbaum, pero en realidad la madre de la jefa de gobierno tiene un amplísimo currículum que la hace merecedora de este reconocimiento, sin duda.

Lo que pasa es que hay que entender que muchos venimos heridos y enojados por la injusta exoneración de la ministra Yasmín Esquivel, por el plagio de dos tesis. No una... ¡¡dos!! Así que cuando de pronto nos hacen saber de este premio a la madre de Claudia, pues tampoco pueden pedirnos que no sospechemos algún truco.

Pero, leyendo a profundidad  la entrevista que se le hizo a la madre de Claudia Sheinbaum puedo entender porque es que sí fue merecedora la señora de este galardón.

Ella es profesora emérita en el Departamento de Biología Celular con 50 años de experiencia y una mujer reconocida en investigaciones sobre mecanismos celulares y moleculares involucrados en las enfermedades fibrosantes de pulmón y experta en enfermedades pulmonares crónicos degenerativas.

Aunque Annie acepta que la ciencia no ha tenido el lugar que se merece en este país, defiende su premio, pues lo considera justo y merecido debido a su amplia trayectoria como investigadora. De acuerdo con ella.

Al leer la entrevista, atrapó mi interés la especialidad que Annie tiene en enfermedades del pulmón crónico degenerativas porque por ahí anda una de las enfermedades que me acaba de ser diagnosticada, aún no se sabe si por el Covid que tuve, si por la radioterapia que recibí por el cáncer de mama hace años o por la neumonía que tuve hace dos meses.

Pero descubrí en este proceso que hay un profundo vacío y desconocimiento de estas enfermedades y tampoco hay especialistas en abundancia que las traten. Así que es un alivio saber que existe una especialista en un padecimiento por el que estoy pasando y que me tomó absolutamente por sorpresa.

La mamá de Claudia Sheinbaum, doctora en ciencias químicas con especialidad en biología, pero que también ha mantenido desde hace 30 años un programa de investigación en el INER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias), supongo conocerá muy de cerca al extraordinario neumólogo doctor Jorge Salas, quien es director de dicho instituto y que es mi neumólogo también. Que la señora Pardo trabaje en el INER habla muy bien de ella pues como les comentaba, su director es un hombre que conozco desde hace años, extraordinario neumólogo quien estuvo al frente de la pandemia. (Él sí en serio… no como Hugo López-Gatell) Además, el doctor Salas es un gran ser humano.

Sin duda, el premio era merecido para la madre de Claudia Sheinbaum. El problema es que Morena nos ha ido acostumbrando a normalizar lo ilegal y a verlos romper frente a nuestros ojos las reglas y leyes ya establecidas, pues entonces nos entra el sospechosismo.

Pero la señora Pardo no se detuvo en aceptar que como científica que es, sí se ha visto muy limitada por todos los recortes que al rubro de la ciencia se le han hecho.

No logra comprender cómo es que dependencias como la Marina estén en el Conacyt conocido ahora como Conachcyt; este cambio de nombre es porque se le agregó el tema de “humanidades” al tema de la ciencia, cosa que la señora Annie no termina de entender del todo —yo tampoco—, pero en la entrevista no quiso hacer serias críticas ni a estos cambios ni a María-Elena Álvarez Buylla, directora del Conacyt (con h muda), de quien de hecho dijo fue su alumna y a quien dice estimar y considerarla como una mujer brillante,  pero no quiso hablar más de la funcionaria pues hay un afecto que las une. Y políticamente hablando tampoco puede opinar más de las acciones y determinaciones que ha tomado Buylla con respecto al tema de las tecnologías y las ciencias en este país.

Ante el cuestionamiento de los incesantes ataques del presidente AMLO contra la UNAM, el alma mater de la madre de la muy  probablemente futura presidenta de México, mencionó que le tiene mucho amor a su universidad, que ahí se formó pero que no es perfecta, sin querer tampoco ahondar más en el tema. Políticamente hablando, bien toreado ese Miura que le echaron encima los de El Universal.

Por supuesto, no dejó de aplaudir que muy probablemente su hija vaya a ser presidenta, la científica Pardo dijo que en realidad no hay ninguna otra mujer que esté tan fuerte como Claudia Sheinbaum para contender por el 2024 y dijo que la corcholata líder había logrado muchas cosas y, pues en términos de merecimiento, que su hija merece ser presidenta.

Se considera feminista, pero dice que no por eso cree que una mujer tan solo por el hecho de ser mujer pueda ser presidenta.

Dice que no se ciega al apoyar a su hija en su carrera presidencial, pero cree que ella es la  más adecuada de todas.

Al defender el premio que se le otorgó, relató que brincó de la emoción he inmediatamente se lo compartió a toda su familia.

Ante las críticas de mucha gente por este reconocimiento dice que no les da importancia y que trata de no leer las cosas que la puedan afectar y dice que no lee los “chats” contra Claudia, así que menos le da importancia a lo que se diga en contra de su galardón.

Acepta que la sociedad está polarizada, que hay mucha gente en el sector científico que se dedica a odiar y a atacar el proyecto de Obrador, y otros que lo respaldan.

En general, creo que la mamá de la jefa de gobierno sabe exactamente como están las cosas, pero por supuesto ella no puede hablar de lo que piensa o siente pues como una científica de tan alto rango y experiencia estoy segura habrá visto las carencias y deficiencias en los apoyos a la tecnología y a la ciencia desde que llegó Obrador al poder, aunque antes no haya habido apoyos maravillosos.

Pero claro, le da mucho gusto que su hija siendo científica pueda llegar a ser presidenta, pues lo ve como una esperanza para la ciencia en este país. Ojalá ya alguien le meta recursos a los trabajos científicos en México. Claudia podrá impulsarlos tal vez.

Al terminar de leer la entrevista que le hicieron en El Universal entendí que Annie Pardo, madre de Claudia Sheinbaum nacida en la CDMX en 1941, era realmente merecedora del importante galardón que le fue entregado. Pero si yo pudiera conocerle y hablar de frente con ella le pediría que se pusiera un poco en el lugar de cientos de mexicanos que enfrente de nuestras narices hemos visto despojos, leyes corrompidas, plagios de tesis sin que se haga justicia y burlas del presidente por premios otorgados a personas que no le caen bien, como la ministra Piña de la SCJN, que algo bueno habrá hecho en su vida y no merecía el pitorreo desde la mañanera.

Es por eso que le pediría también a Annie Pardo que no se asombre si hay gente que desconfió de su reconocimiento. Todo es producto de la polarización generado por el gobierno.

Espero de verdad, quiero creer y esperar, así como la madre de Claudia lo espera y en ello cree, que Sheinbaum pueda hacer un buen papel como presidenta, porque México lo necesita.

Mis respetos por la trayectoria de la madre de la jefa de gobierno, este premio sí era justo y no fue adquirido en la Plaza de Santo Domingo como dijo burlándose el presidente ante el reconocimiento otorgado a la ministra presidenta Norma Piña.

Por último, si me lee ojalá un día platique la científica Pardo conmigo acerca de mi enfermedad en la que ella es especialista. Prometo no quitarle mucho tiempo.

Es cuanto.