Hoy, que México está viviendo cambios profundos en las políticas públicas, se nota no solamente el compromiso en el que se actúa con base a las necesidades de la población civil, sino el grado de humanismo tanto en el ejercicio del gobierno en muchas dependencias como en los objetivos que se han trazado para darle bienestar al pueblo. Todo ello, además de sentar un precedente importante, ha cambiado por completo el paradigma sociopolítico. De hecho, encontramos una agenda totalmente distinta a la que nos tenía acostumbrada el conservadurismo. La mayor parte de esas prioridades del PRIAN, sin duda, iban destinadas a saquear los recursos del estado. Recuerdo que, en aquel entonces, los legisladores saltaban de emoción, mientras a otros nos causaba estupor, con el aumento de IVA, inclusive temas como el Fobaproa que culminaron en desastre, inflación y crisis.
Así, en aquel entonces, estaba trazada la agenda de prioridades del PRIAN, que después corroboramos que siempre actuaron en complacencias porque ambos, tenemos que resumirlo así, representan el interés de los grupos más potentados del país. Todo ello, en definitiva, marginó y apartó a los sectores más vulnerables para que tuvieran una mejor calidad de vida. Dada la ignominia que vivimos, por una parte, todo eso sirvió para que el pueblo de México despertara y se sacudiera el flagelo de la corrupción que brotaba de esa conservadurismo que, como dijo Andrés Manuel López Obrador, fue rapaz y mezquino al ensañarse con la ciudadanía, en especial con aquellos que viven en medio de la vulnerabilidad.
Todo eso, gracias a la lucha democrática que encabezó AMLO, por fin se terminó. La clara consigna de luchas por los principios y las causas del pueblo, por supuesto, le han otorgado una enorme legitimidad al poder ejecutivo y legislativo. En ambos ejercicios, de hecho, se nota el grado de compromiso y responsabilidad, especialmente por el abrumador respaldo que recibió Claudia Sheinbaum en la pasada elección. De igual forma, queda claro, ambas cámaras, que también recibieron el apoyo mayoritario a través del mandato popular, cargan bajo sus hombros la tarea de continuar profundizando el legado de la cuarta transformación. Eso ha tenido, ni más ni menos, una base de fundamentos legales en medio de un importante número de reformas constitucionales que se han aprobado, eso sí, garantizando que cada una de ellas, naturalmente, traiga el sello particular que le ha imprimido ese interés colectivo.
Han sido muchos temas que han salido adelante y que, por su importancia, están teniendo impactos positivos. Se entiende perfectamente que unos de ellos, además del carácter humanista con el que se elaboró, es el proyecto de la Ley Silla, que, hace poco, concretó su entrada en vigor, tiene un enorme compromiso con la clase trabajadora. Ese punto en específico, que hace justicia social a miles de personas que por las características de su trabajo, es una realidad tangible. De hecho, ese rubro lo manufacturó el mismo coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en San Lázaro, como un cúmulo importante, a fin de erradicar por completo el cansancio y, a su vez, será un instrumento preventivo para algunas enfermedades que puede causar el haber permanecido mucho tiempo parado.
El mismo Emiliano Rojas, coordinador de asesores del grupo parlamentario de Morena en San Lázaro, que además se ha convertido en un referente juvenil en parlamentos, dilucidó el tema a detalle en algunas entrevistas que pudimos atestiguar. Vale la pena seguirlo muy de cerca porque, a la par del futuro prometedor, tiene mucha elocuencia para mostrarse ante los reflectores de la opinión pública. De hecho, esa labor reflejó esta nueva cultura en el ejercicio legislativo que, a todas luces, lo dijimos, tiene un sentido amplio de humanismo; es decir, amor y preocupación por aquellos sectores que tiene que salir a laborar en condiciones distintas a otros. Eso, por fin, les dará periodos de descanso obligatorios que, a la postre, se verán reflejados en su calidad de vida y, por supuesto, mejorarán la actividad de las empresas. Siendo el rubro profundamente amplio, la perspectiva de la transformación llega a otras latitudes. Son tiempos cambiantes, eso es una realidad incuestionable que la inmensa mayoría hemos reconocido en el apoyo que le damos a la 4T.
Con todo ello, evidentemente, la fracción parlamentaria de Morena, que es la columna vertebral del legislativo federal, reafirmó el compromiso con la sociedad, pero, más aún, dejó muy claro que el humanismo, por mucho, es una concepción inherente al funcionamiento del ejercicio que realizan desde esa trinchera donde se construyen los pilares que, en definitiva, son el sostén del territorio nacional.
Notas finales
El gobernador de Michoacán, que está ubicado en el ranking de los 10 mandatarios con mayor aprobación ciudadana en México, está marcando un precedente importante de obra e infraestructura. Lo que no hace Alfonso Martínez en Morelia, que les corresponde por ser alcalde, lo realiza el jefe del ejecutivo estatal. Por eso la capital, patrimonio cultural de la humanidad, ha florecido, pues la Cuarta Transformación tiene un compromiso muy grande con los morelianos.