En el ámbito del ciclismo competitivo, Isaac del Toro se erige como un faro prometedor, que representa no sólo a su nación sino a todo el continente americano con su talento excepcional. Mientras nos preparamos para París 2024, es imperativo reconocer y aprovechar el potencial de este joven prodigio del ciclismo de México.

A pesar de la actual falta de cuota de nuestra nación en el ciclismo de ruta masculino, las notables actuaciones de Isaac del Toro han captado la atención de los aficionados al ciclismo en todo el mundo. Su debut en el escenario WorldTour fue espectacular, marcado por victorias en el Tour Down Under de Australia y posiciones encomiables en varias carreras prestigiosas.

La destreza de Del Toro realmente brilla en la contrarreloj individual, donde exhibe una rara combinación de habilidad, determinación y puro talento. Su capacidad para sobresalir en el pedaleo en solitario es un testimonio de su capacidad para conseguir la victoria en cualquier carrera por etapas. Por lo tanto, es lógico que su nombre quede grabado en la plantilla de París 2024.

Sin embargo, las limitaciones burocráticas amenazan con dejar de lado a esta estrella en ascenso. El Comité Olímpico Mexicano, bajo la dirección de Marijose Alcalá, debe tomar medidas proactivas para asegurar una entrada comodín para Del Toro en las pruebas de contrarreloj y ruta. Si bien es posible que hayan transcurrido ventanas de clasificación anteriores, la reasignación de plazas por parte de la UCI entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024 presentan una oportunidad de oro para rectificar este descuido.

Para acelerar este proceso, se necesita un esfuerzo concertado. Los partidarios de la candidatura olímpica de Del Toro, incluido el propio Bernardo de la Garza, jefe de misión para París 2024, deberían interactuar directamente con la UCI y las partes interesadas relevantes, aprovechando el innegable talento del ciclista y el respaldo de los fervientes fanáticos mexicanos. Las campañas en las redes sociales, como la petición de X (antes Twitter de de la Garza) pueden amplificar nuestra voz colectiva y obtener apoyo internacional para la causa de Del Toro.

Además, las alianzas estratégicas con figuras clave de la comunidad ciclista, como José Manuel Peláez presidente de la Confederación Panamericana de Ciclismo, pueden reforzar nuestro atractivo y dar credibilidad a nuestra búsqueda de la inclusión de Del Toro.

En esencia, ha llegado el momento de actuar. París 2024 se acerca y no se puede negar el lugar que le corresponde a Isaac del Toro entre los ciclistas de élite del mundo. Unámonos detrás de este atleta excepcional, defendiendo sus sueños olímpicos y mostrando el espíritu de competencia justa que define la esencia de los Juegos.