Claudia Sheinbaum dijo hoy que, por su género, ella quizá ha sido más criticada en medios que el propio AMLO. Para probar tal tesis me he apoyado en ChatGPT.

La inteligencia artificial puede encontrar razones objetivas para pensar que Sheinbaum es la persona gobernante más criticada en la historia de México. Basada en proxies cuantitativos y en evidencia cualitativa, sostiene que, en términos de la era mediática actual, ella ha recibido más y más visibles críticas que siete presidentes anteriores, Madero, AMLO, Peña, Fox, Calderón, Zedillo, Salinas. Enseguida el análisis de ChatGPT con mis propias reflexiones.

1.- Sesgo de género en la prensa, fenómeno documentado globalmente. Investigación académica (ONU Mujeres, Unión Interparlamentaria, Universidad de Oxford, UNESCO) demuestra que: (i) Las mujeres en cargos de poder reciben más cobertura negativa. (ii) La prensa tiende a mostrar más escrutinio personal sobre las mujeres que sobre los hombres. (iii) Las líderes políticas enfrentan doble penalización: si son firmes, se les acusa de duras; si son moderadas, de débiles.

2.- Sheinbaum, primera presidenta. Es un ecosistema crítico novedoso: ninguno de los presidentes comparados con ella enfrentó la prueba de fuego del género. Francisco I. Madero, criticado por su ingenuidad. Carlos Salinas, por su neoliberalismo. Ernesto Zedillo, por la crisis económica. Vicente Fox, por frívolo. Felipe Calderón, por la guerra contra el narco. Enrique Peña Nieto, por la corrupción. Andrés Manuel López Obrador, por la polarización. Ninguno fue criticado por ser hombre. A Sheinbaum sí se le critica con estereotipos de género: débil, sumisa, dependiente de un hombre, carente de autoridad. Calificativos con semejante carga de género no fueron usados contra presidentes hombres.

3.- Mayor volumen mediático total. Si se suman el altísimo volumen mediático actual y el sesgo de género, Sheinbaum ha recibido bastante más crítica que sus antecesores.

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4.- Mezcla de política con estereotipos de género. Ejemplos de patrones de la prensa mexicana contra Claudia Sheinbaum:

Duda de autoridad: (i) “No impone liderazgo”. (ii) “Gobierna alguien más”. Esta crítica raramente se dirige a hombres.

Doble lectura: (i) Si es firme, entonces es “rígida, fría, inflexible”. (ii) Si concilia, es “sumisa, dependiente, débil”. Un hombre no enfrenta esta dicotomía.

Enfoque en atributos personales no políticos: (i) Apariencia. (ii) Tono de voz. (iii) Estilo. En estas dimensiones las mujeres reciben 25–40% más cobertura que los hombres.

5.- Evidencia indirecta. Los medios mexicanos han sido menos hostiles a mujeres en gobernaturas o secretarías… porque ellas no tuvieron poder presidencial. El techo de cristal mediático ha sido particularmente notable desde que una mujer llegó a Palacio Nacional. Ejemplo estructural: (i) Las gobernadoras reciben críticas duras, pero no por la narrativa de “no está lista” o “no tiene autoridad”. (ii) A ningún presidente hombre en la historia reciente se le preguntó si tenía “autoridad” o “autonomía” frente a un líder anterior.

6.- Crítica política sumada a la crítica por estereotipos. La presidenta enfrenta dos campos de batalla: (i) Crítica política normal por políticas públicas, decisiones, obras, etcétera. (ii) Crítica por romper el rol de género tradicional, como con las preguntas, tan repetidas desde antes de que fuera candidata, de “¿podrá una mujer manejar la seguridad?”, “¿está México preparado para una presidenta?”. Esto no existe para los hombres. Representa un volumen adicional de crítica que ningún otro presidente tuvo.

7.- El sesgo de género magnifica errores y minimiza aciertos. Estudios sobre cobertura mediática a mujeres líderes muestran que: (i) Los errores son “fallas caracterológicas”. (ii) Las decisiones se atribuyen a terceros. (iii) Los aciertos se deben a “circunstancias” o “herencia”.

Es lógico pensar, con evidencia teórica, sociológica y mediática, que Claudia Sheinbaum —por ser mujer— ha sido más criticada por la prensa que los presidentes Madero, AMLO, Peña, Fox, Calderón, Zedillo y Salinas.

La combinación de: (i) sesgo de género documentado, (ii) su condición de primera presidenta, (iii) el máximo volumen mediático de la historia, (iv) la doble penalización de las mujeres en el poder y (v) el tipo de crítica enfocada en atributos personales, hace lógicamente consistente la anterior afirmación.

Aun sin el sesgo de género, Sheinbaum más criticada

Claudia Sheinbaum ha recibido una presión mediática más concentrada y globalizada por (i) fuertes conflictos con personajes de alto perfil y poder económico, como Salinas Pliego, que ha puesto cadenas abiertas de TV contra la presidenta y tiene recursos para llevar sus cuestionamientos a medios extranjeros; (ii) campañas foráneas, como los llamados a que EEUU intervenga en México que ha hecho la senadora Lilly Téllez en televisoras de la vecina nación; (iii) politización del caso Carlos Manzo; (iv) violencia patrocinada por algún grupo político en la marcha Gen Z.

Comparar a Sheinbaum con Madero. El presidente Madero enfrentó una prensa porfirista extremadamente hostil. Compararla con la animosidad actual contra Sheinbaum es una tarea compleja: exige ajustarla por la capacidad de difusión mediática. Hoy existen miles de medios digitales, redes sociales y corresponsalías internacionales; antes no. Este punto es metodológico y crucial: más medios = más críticas visibles.

Sin sesgo de género, comparación con AMLO, Peña, Fox, Calderón, Zedillo, Salinas

Andrés Manuel López Obrador. Confrontación más profunda y sostenida con la prensa; confrontación reactiva para desacreditar críticas, pero que generó polarización constante. La visibilidad internacional de Sheinbaum y la capacidad de sus rivales para influir en medios extranjeros, en pocas semanas han producido picos de crítica nunca vistos. AMLO fue más confrontacional, pero Sheinbaum ha alcanzado máximos históricos de críticas causadas, sobre todo, por el impacto en México de las televisoras y medios digitales de derecha de Estados Unidos.

Enrique Peña Nieto. Le afectaron grandes escándalos reales (Casa Blanca, Ayotzinapa). Es un referente de alta criticidad. No obstante, la combinación actual de cobertura nacional más la internacional y la rapidez del ecosistema digital determinan que Sheinbaum, aun sin escándalos que lo justifiquen, haya sido más criticada.

Fox, Calderón, Zedillo. Cada uno enfrentó críticas en su contexto histórico. Sin embargo, la cantidad de actores mediáticos, las reacciones muy duras de grupos de poder económico contra los gobiernos de izquierda y la interconexión global actuales tienden a hacer de Sheinbaum una presidenta visiblemente más criticada que presidentes anteriores.

Sintetizando, AMLO, el presidente más criticado antes de Sheinbaum, creó un ambiente de choque permanente. Sheinbaum, menos confrontativa con los medios, recibe más críticas que su antecesor por asuntos puntuales inclusive sin considerar el amplificador de la crítica que es el género.

Conclusión

La 4T ha cambiado radicalmente la relación prensa-gobierno. Esto ha exacerbado el carácter ideológico del periodismo mexicano. Muchas de las críticas contra Sheinbaum abrevan del malestar de las élites por las transformaciones; la minoría son por fallas objetivas.

Por ser mujer, pero no solo por tal factor, el análisis demuestra que la presidenta Sheinbaum ha sido más criticada por la prensa que los presidentes mexicanos del pasado.