Una campaña polarizada que le entrega al Presidente de la República la mayoría en la Camara de Diputados y a MORENA 11 gubernaturas nuevas de 15 en disputa. Lo paradójico MORENA gana sin una estrategia partidista, con caprichos de la cúpula, con claras traiciones ya mirando la sucesión presidencial, sin mucho trabajo territorial y con poca, muy poca campaña. El Presidente AMLO le gano la elección a su partido, nadie más.

La Coalición “VA POR MEXICO” gana espacios muy importantes en la Ciudad de México y algunas capitales en entidades importantes. Gana espacios sin hacer mucho, solo una estrategia de comunicación para polarizar al electorado y tratar de beneficiarse del voto de castigo. Aun así, la coalición opositora no tiene efecto nacional y pierde estrepitosamente en el país. El PAN gana solo dos gubernaturas, el PRI pierde todas. Y aun así, se declaran triunfadores.

Algunos de nosotros nos preguntamos...¿Qué hubiera sido de la oposición sin el terrible y trágico accidente del Metro de la CDMX?

Los sectores mas informados, -que no mejor informados-, ante la evidente corrupción decidieron dar un voto de castigo al gobierno de izquierda. Pagaron justos por pecadores, y el castigo fue para una administración que ha sido honesta y transparente. El voto en la Ciudad y en las áreas conurbadas para el PRIAN beneficia a los mismos de siempre. Sin hacer mucho, más que estar ahí, sin figuras, sin propuesta, se levantan con victorias que hacia mucho no se veían en la Ciudad que impulsó a AMLO a los niveles mas altos de la actividad política nacional. Su bastión personal.

Lo mas triste, una ciudadanía que se niega a ser representada por ciudadanos comunes y corrientes que desean el cambio de liderazgo en el gobierno. La tarea será ardua y el camino difícil para convencer a los mexicanos en la necesidad de levantar una nueva generación de lideres políticos que no estén vinculados a los factores reales de poder de siempre. La necesidad de nuevos actores si acaso tiene su excepción en Nuevo León, ante la tragedia de los independientes provocada por el gobierno fallido y corrupto del Jaime “El Bronco” Rodriguez, le da una oportunidad a los jóvenes de MC. Ojalá no la desaprovechen.

Y la historia se repite

Partidos que no les interesa representar ciudadanos, y ciudadanos que no saben representarse en los partidos. El electorado mexicano se ha vuelto práctico, el voto útil nos ha seducido. Había que sacar al PRI de Los Pinos y optaron por Fox. Ante “el peligro para Mexico” votaron por Calderon. Ante lo gris de la derecha regresaron al espectáculo de parafernalia politica del PRI de Peña. Ante la corrupción de la tecnocracia priista se fueron al castigo con quien siempre estuvo ahí para denunciarlos: AMLO. Ahora, sin propuestas, más allá de quitarle la mayoría en el Congreso, el voto útil se intento mover a la coalición PRI-PAN-PRD y fallaron. No alcanzaron a quitarle la mayoría al Presidente como su estrategia lo proponía.

Su triunfo pírrico, se limita a decir que por lo menos le quitaron la mayoría calificada. Mienten otra vez, la Legislatura que esta a punto de acabar MORENA hizo mayoría con el VERDE y si, con el PRI. Los “diputados sandia” se les llama, “verdes por fuera rojos por dentro”, priistas con la camiseta verde que están migrando a la nueva mayoría representada por MORENA. Lo lograron otra vez, el PRI y el VERDE volverán a ser bisagra. Volverán a engañar a la ciudadanía porque el voto útil, será inútil, le entregarán la mayoría calificada al Presidente.

En mi próxima columna explicare como el PES defenderá el voto de 1 millón 352 mil 544 personas que cruzaron la boleta por una causa noble, justa, que intenta representar ciudadanos que compartan valores y principios con nosotros. Por lo pronto, el gran fraude a la voluntad ciudadana se consumo. Los que querían hacer útil su voto le entregaron a los verdaderos partidos satélite de MORENA, la oportunidad de ser la bisagra que usara el Presidente si requiere reformar la Constitución.  El PRI y el Verde beneficiarios del voto útil, han hecho inútil el voto de los mexicanos, una vez mas. Que tristeza.