“Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.

AMLO

“En la torre del hambre de Ugolino de Pisa 
tienes tu monumento y en la estrofa concisa
 que nos deja entrever (sólo entrever) los días
 últimos y en la sombra que cae las agonías.
 Tú que de sus pinares haces que surja el lobo
y que guiaste la mano de Jean Valjean al robo.
 Una de tus imágenes es aquel silencio so
dios que devora el orbe sin ira y sin reposo, 
el tiempo. Hay otra diosa de tiniebla y de osambre;
 su lecho es la vigilia y su pan es el hambre”.

Jorge Luis Borges

¿Qué se puede decir de un país donde, en aras de respaldar al primer mandatario —así sea con absoluta convicción—, las autoridades quebrantan la ley?

Vayamos más allá, ¿es ese el único objetivo de la transgresión?, ¿mostrar el respaldo y subordinación al jerarca? No lo creo.

El INE sigue siendo la joya de la corona, el trofeo mayor que busca ser conquistado por la 4T. Y ello seguramente porque vela por los procesos comiciales o tal vez porque es el órgano del Estado en el que se sustenta el ejercicio democrático del país.

Mas para que eso ocurra, para que exista democracia, justicia, libertad, transparencia, naturalmente hay que primero hacer valer la ley.

Tenemos, entonces, que al Instituto Electoral no le interesa ser el consentido del presidente de la nación o de los 18 ejecutivos locales emanados de Morena y que hoy gobiernan entidades, lo cual resulta frustrante para el obradorismo. Y así, ante la petición del INE para que los antes mencionados gobernadores no difundan en estos momentos propaganda de apoyo al presidente, algunos de ellos se dolieron. ¡Se sienten agraviados y timados!

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Es preocupante que estos —aunque también “los otros”— hagan como que no entienden lo que claramente le corresponde al INE, lo que el vilipendiado consejero Ciro Murayama plasmó magistralmente: “los de Morena no deben actuar como línea defensiva del presidente ni los de oposición como línea de golpeo.” Vale rematar: bastaría con que ambos bandos cumplan con lo que marca la norma.

Suplico no hacernos —y hacer a otros— tarugos. Que el Instituto Nacional haya ordenado retirar el comunicado de los mencionados gobernantes locales se debe a que ello viola la ley pues constituye propaganda gubernamental difundida en un periodo de veda ante el proceso de revocación de mandato presidencial que tendrá en abril próximo. Existe obvia asimetría de poder y hay que evitar a toda costa que esta distorsione un proceso democrático, en este caso una consulta popular.

Y si el desplegado de los gobernadores es una loa desmedida a López Obrador, la epístola de los senadores morenistas (de la cual algunos legisladores se desmarcaron, por cierto) raya en la demencia.

Con una tendencia, la de #ElINEnoMeCalla, se intenta tapar en redes sociales dos cosas: que desde el poder se fustiga al INE y que desde el poder también se viola la ley. Y como ciudadano enerva y ofende constatar que los que más abogaron antes porque se lleve a cabo dicha consulta ciudadana, hoy no quieren acatar las reglas del proceso que ellos mismos formularon.

Que sea la jefa de gobierno de la Ciudad de México quien, viéndose con réditos disminuidos, recaude firmas de sus pares imitando las típicas malas prácticas de López Obrador. Gobernadores y jefa de gobierno de la CDMX debieran ser neutrales en sus comunicados y no ensalzar ni a López Obrador ni las obras que realicen. No hay más.

Es falaz querer confundir convicciones con legalidad, y así se lo comentó Murayama a Claudia Sheinbaum: “Apreciada Jefa de Gobierno: Se le ordenó desde el @INEMexico respetar la Constitución, no renunciar a sus convicciones. Claro, en el entendido de que entre sus convicciones no esté violar la Constitución”. Ello solo en respuesta a lo escrito horas antes por la gobernanta capitalina: “El INE ha ordenado como medida cautelar borrar de las redes sociales la publicación del 13 de febrero. Pueden ordenar borrar un tuit, pero no pueden lograr que renuncie a mis convicciones.”

Pues eso, nadie pide que renuncie a sus convicciones; “manténgalas, solo borre el tuit y ajústese a la ley”.

Sin embargo, todo indica que la convicción de la Claudia Sheinbaum pasa por violar la norma; eso y garantizar impunidad de los suyos (¿ya tan pronto se los olvidó la tragedia de la línea 12 del Metro?)

Se sabe que López Obrador está tratando de todas las formas de terminar con el Instituto Nacional Electoral. Y lo que se confirmó apenas con el citado desplegado, es que Sheinbaum copia en ello al inquilino de Palacio. ¿Ya lo pensó con claridad? ¿Nos quiere decir que para asegurar su victoria en el 2024, requiere desaparecer al órgano constitucional autónomo que validaría su triunfo?

Ya pueden los otros aspirantes de Morena a la Presidencia de la República preguntarse cuáles son las posibilidades de competir por la grande. ¿Ya platicó Marcelo Ebrard, por ejemplo, con Susana Harp sobre las ventajas de contar con un árbitro electoral que sí cumple con su función?

Supongo no hace falta inquirir; la respuesta la conoce de sobra, de allí que el secretario tenga que recurrir a publicar mensajes zalameros como estos en sus redes sociales (particularmente en un momento en que las relaciones exteriores del país hacen agua… ¡básicamente por culpa del Ejecutivo federal!): “He estado con el presidente López Obrador desde el año 2000, su constante es la integridad. Con ella venció persecución, desafuero, fraudes, campañas de desprestigio y graves adversidades. Su integridad, después de 22 años, sigue intacta. Es un honor formar parte de su gobierno.”

Claudia Sheinbaum, violando la veda y participando en el ‘Foro 20: Energías limpias y renovables en la transición energética’. “La reforma eléctrica de 2013 no tuvo como objetivo promover energías renovables, sino más bien, desintegrar a la CFE”, explicó Sheinbaum al acusar se promovía mayoritariamente al sector privado... Y allí está también el colega y aliado de la jefa de gobierno de la CDMX, el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García, pataleando ante la ley. Aduciendo que el desplegado en cuestión “no se trató de propaganda” y vociferando: “el INE ¡no detendrá la 4T!”

Lleva razón, salvo que eso no lo hace dicho Instituto; lo consiguen los propios lopezobradoristas. Basta recordar los encarcelamientos que el gobernador ha gestionado sin pruebas, violando la ley a plena luz del día.

Claudia, Cuitláhuac, otros que fanfarronean con hechos y hacen ver que la violación de la ley es posible desde la palestra que les da su gubernatura y el cobijo —por ahora— de López Obrador. Claudia, en particular, nos regala una probadita de lo que sería su presidencia.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero