Vamos a decirlo fuerte y claro, México tiene una importantísima historia como pionero dentro de la industria aérea, y no únicamente piloteando aeronaves, sino fabricándolas. Es harina de otro costal que nuestro vecino del norte, una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, nos haya impedido seguir creciendo en la fabricación de aviones, pero eso por ningún motivo implica que en el país no se cuente con verdadero talento.
Para muestra, un botón. Justamente esa es la historia del Halcón 2.1, un avión biplaza que se fabrica en Celaya, Guanajuato, y que después de 11 años de arduo trabajo, acaba de recibir la certificación que expide la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
El responsable de que México tenga –una vez más– un avión hecho al 100% en nuestro país, que ya se puede comercializar, se llama Giovanni Angelucci Carrasco, que es el piloto y empresario italo-mexicano que en 2013 fundó “Horizontec”, una compañía para la fabricación de aviones.
Gracias al apoyo de su tío, el también piloto aviador Eduardo Carrasco empezaron una aventura para la fabricación de aeronaves ligeras; ¡pero ojo!, no es ningún improvisado, Angelucci ya había trabajado antes con otras fabricantes especializadas en aviones ligeros.
En esta ocasión, contó con el apoyo de la Secretaría de Economía (SE), del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq) y de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), entre otros organismos.
Instalado en Celaya, Guanajuato, experimentó primero con el “Halcón 1” y ahora logra cristalizar sus sueños, pero con una aeronave mejorada, que ya fue certificada para para volar por parte de la AFAC: el modelo “Halcón 2.1”.
Este hito mereció una conferencia de prensa, en la que se contó con la presencia del Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien sabemos es un entusiasta de la aviación; incluso subió a sus redes sociales un video del momento en que voló en la aeronave, en el que se ve “la mar” de emocionado.

No lo culpo, yo también me hubiera emocionado. Algunos datos interesantes son que esta aeronave ligera, biplaza, es ideal para escuelas de vuelo, primero por el precio, pues es menos costoso que un avión modelo Cessna, incluso ya usado. Esto permitirá que tener equipos nuevos en los que se formarán los próximos pilotos que la aviación necesita.
Otro dato sobre esta nueva aeronave es que tiene una autonomía de 1,100 kilómetros; esto significa que puede volar esa distancia sin necesidad de recargar combustible. Para mayor precisión, se le puede catalogar como “de corta distancia”, y este biplaza también es ideal para el vuelo deportivo. Por lo pronto, informan, ya tienen 18 pedidos.
La conferencia de prensa se realizó en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde informaron las especificaciones de esta aeronave: “cuenta con un motor Rotax 915is de 141 caballos de fuerza, hélice de tres palas y alcanza una altitud de 18 mil pies”.
Del discurso de Marcelo Ebrard, quiero destacar:
“Esto empezó ya hace más de 10 años, y felicitarles porque es un día muy especial para todos, es un día histórico. Este registro es el 0001, es decir volvemos a la aviación. México vuelve a producir y levanta el vuelo, y nos va a ir muy bien, vamos a ir muy lejos….
“México es el productor número 12 de aviación aeronáutica en general, a nivel del mundo y vamos escalando; se espera que lleguemos a ser el décimo. Se producen en México todas las piezas de las turbinas, cada vez hacemos aleaciones más complejas también, fuselajes, electrónica, en fin, pero no tenemos un avión propio. Creo que esa es una buena síntesis de lo que se está buscando lograr...
“Todo el mundo les dijo va a ser muy difícil, es imposible, en México no se ha registrado una aeronave hace décadas. En 1957 si ustedes incluyen los aviones para fumigar, pero si incluimos los aviones en serio, a otra escala, pues es mucho antes. Entonces cuando empezaron ese sueño, pues todo mundo decía no lo vas a poder lograr, ¿cómo vas a competir con las grandes compañías?…
“Todo este desarrollo se ha hecho sin un centavo proveniente de apoyos o ayudas del gobierno de México. Lo han financiado por sí, han conseguido los recursos y han desarrollado la ingeniería hasta el día de hoy. Lo lograron, eso de por sí ya, ese mensaje rebasa el campo de la aviación, quiere decir que podemos innovar en cualquier campo, porque este es uno de los que se veía más difícil.
“Es muy importante para recuperar el peso de México en su propia aviación, sino también en todos los demás sectores de la economía, porque ahora ¿qué argumento podría haber para que no hagamos lo propio en lo que nos propongamos?”
Quiero hacer hincapié en varios puntos de este discurso. Es cierto, desde 1957 que México dejó de fabricar aviones, de ahí la importancia de impulsar el desarrollo. Si bien es cierto los miembros de Horizontec buscaron y encontraron distintos apoyos, es de capital importancia fomentar, desde el gobierno federal, la fabricación de aeronaves. México tiene el talento suficiente y contamos con gente muy preparada que egresa de carreras como Ingeniería Aeronáutica, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), e Ingeniería Aeroespacial, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lo he dicho cada que tengo oportunidad, como país tenemos un potencial increíble y hay que apoyarlo; ahora es este nuevo avión biplaza, pero pronto podrían ser aeronaves más grandes.
Porque además de apoyar el talento que se tiene, este tipo de empresas generan importantes polos de desarrollo que hoy más que nunca se necesitan como país. Para mí es un claro ejemplo de “ganar-ganar”, por eso mi constante insistencia en que el gobierno voltee a ver que puede ser un gran productor de combustibles sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés). No debemos de dejar de hablar de estos temas.
La industria aérea puede crecer mucho más, solamente falta que se le brinden más apoyos, en todos los sentidos, porque al final, la derrama económica y los beneficios, serán para nuestro país.
¡Enhorabuena! a Horizontec por su nueva aeronave “Halcón 2.1”, que estará surcando nuestros cielos, y en un futuro, otros más.
