“Ya ves

Siempre acabamos así

Solo haciéndonos sufrir

Por no evitar discutir

Por no evitar discutir

¿Por qué

Ya no podemos hablar

Sin una guerra, empezar?

Y la queremos ganar

Y la queremos ganar”

Marco Antonio Solís

Demencial la idea de algún iluminado de la SEP la de quitar ‘las palabras neoliberales’ de los libros de texto gratuitos. Una que, para convocar al magisterio y a autoridades educativas a las dichosas asambleas de análisis, utilizó un medio neoliberal como es un QR.

Obviamente alguien señaló lo incongruente del llamado y la dependencia gubernamental rápidamente retiró de internet las bases que “sustentaban” esta convocatoria, pero ya para entonces había circulado profusamente y, entre otras joyas, mencionaba que en el argot educativo se introdujo el concepto ‘calidad’ (y los indicadores ‘eficiencia terminal’, ‘equidad’, ‘rezago’, ‘cobertura”, ‘egreso’, ‘pertinencia’ que lo acompañan) para fomentar un sistema que justifica la disparidad… ¡Háganme ustedes el favor!

Ello me lleva a preguntar cuáles serían los términos neoliberales que el gobierno piensa desterrar de los libros de texto gratuitos y cuáles los conceptos cuatroteístas que busca incluir. Tal vez algunos de los siguientes:

  • Ante ‘la realidad’ que incomoda, siempre se tienen otros datos.
  • No hay ‘acosadores’ cuando se trata de miembros o simpatizantes del régimen.
  • Resultado de ‘la incompetencia’, hay que utilizar el recurso de culpar a algún personaje del pasado.
  • Existen ‘los detentes’ para evitar enfermarse y usar cubrebocas.
  • Para ir en contra de la ‘ciencia neoliberal’ hay que echar mano de la tecnología de interconexión neoliberal y las redes sociales igualmente neoliberales y capitalistas.
  • ‘Se las metimos doblada’ como vulgar y justificada forma de denigrar a las mujeres.
  • ‘Ser optimista’ con objeto de inventar expectativas de crecimiento que de antemano se sabe no se cumplirán.
  • ‘La riqueza’ de la pareja (puntos extra si en la ecuación si la de los pantalones es la mujer) cuando es imposible defender lo indefendible.
  • ‘Austeridad’ para describir al país con más pobres y amigos con más casas.
  • ‘Estudio de rutina’: un cateterismo urgente no programado.
  • ‘Benditas remesas’ con el fin de presumir como un éxito de gobierno el dinero que mandan los compatriotas desde Estados Unidos, particularmente cuando la economía nacional va fatal.
  • Adjudicación directa’ en lugar de licitación. La primera es para decidir con total impunidad quien vende a sobrecosto, la segunda es la forma neoliberal de pagar menos y fomentar competencia y transparencia.
  • ‘Quema de carbón y combustóleo’ es la nueva-vieja forma de crear energía limpia.
  • Promover ‘fondas y fritangas’ en lugar de comida chatarra; todo sea menos recurrir a la verdaderamente nutritiva o saludable.
  • ¿'Circunscripsicióncripción’ cuando quizo decir circunscripción?
  • ‘El más barbero’ para no tener que hablar de competitividad.
  • ‘Video juegos violentos’ para explicar —pero sobre todo no hacer nada al respecto de— la violencia en la calle.
  • ‘Un tecito y Vic VapoRub’ en sustitución de vacunas anticovid en niños.
  • ‘Ver aluxes’ en lugar de aceptar que uno de plano alucina.
  • Los candidatos ahora se les denomina con el muy neoliberal término de ‘corcholatas’ y el gran elector pasa a ser ‘el destapador’.
  • ‘Malgastar’ el dinero en caprichos y equipararlo a una consulta popular de revocación de mandato.
  • ‘Los niños enfermos’ son ahora enemigos del régimen.
  • Y sus ‘padres quejosos’ que claman por los hijos se denominan sicarios a sueldo de la oposición.
  • ‘Floreros’ para hacer pasar paridad de género por una inexistente gestión gubernamental de mujeres para las mujeres.
  • ‘Benditas redes sociales’, mientras hablen bien de López Obrador.
  • ‘No somos iguales’ y hacerlo exactamente igual de mal, pensando que no se nota.
  • ‘Prensa vendida’ en sustitución del concepto que describe a todo aquel periodista que no le aplaude al régimen.
  • ‘Mafia del poder’ por una que está a partir del 2018 incrustada en el poder.
  • ‘Mañaneras’, el mejor distractor del día; eso sí, llamarlo diálogo circular.
  • ‘90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de capacidad’ para explicar que son 100 por ciento incapaces, 110 por ciento corruptos y todos amigos de la 4T.
  • ‘Decreto presidencial’ es el sinónimo de borrar de un plumazo el Estado de Derecho y actuar como dicte la voluntad de una sola persona.
  • ‘El ejército es pueblo’ para disfrazar la militarización de todas las esferas del servicio público del país.
  • ‘Diplomacia’ ha cambiado su significado diametralmente; en lugar de mejorar las relaciones entre países, ahora significa dinamitar las relaciones y vilipendiar a Panamá.
  • Hablarle al ‘pueblo bueno’ y así evitar el término de ciudadanos o ciudadanía (el cual siempre supone los molestos componentes de derechos y obligaciones).
  • ‘Gasolinazo’ desaparece para definir un alza en los precios de los combustibles, como la que estamos viviendo.

Eso sí, en la 4T aún no encuentran términos que capturen el significado de las computadoras, las APPS, las tabletas, los teléfonos celulares inteligentes, las pantallas planas, las medicinas oncológicas, por nombrar algunas cuantas cosas.

Y tampoco hallan la forma de superar su problema de bipolaridad, pues aseguran ser feministas, pero el mismo López Obrador asegura que el movimiento feminista es un invento neoliberal. Olvidan también que los derechos humanos o los derechos del hombre tienen su cuna en dos de los países más liberales del planeta como son Estados Unidos y Francia.

El idioma define al hombre y cada día escuchamos de este régimen más formas de devaluar a quienes no apoyan al lopezobradorismo. De culpar a otros y de sembrar odio y cizaña entre los mexicanos. Llamemos las cosas por su nombre; no permitamos que la manipulación verbal tergiverse aún más la de por sí complicada realidad.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero