Quiero empezar mi columna compartiéndoles lo que pienso del comunicador cómico Chumel Torres. Digo, quizá a nadie le importa lo que pienso de él, pero quería ponerle contexto a mi columna; ténganme paciencia.

Diré primeramente que es un buen ser humano y me consta. Alguna vez, no hace mucho tiempo, hice una campaña en Twitter para recaudar fondos para un chico con cáncer, que con urgencia necesitaba un transplante de médula.

En una de esas el “divo” Chumel (y digo divo porque ahora ya no me hace el mayor caso cuando le he pedido su apoyo para otras causas) tuvo un gran gesto: donó 50 mil pesos a la causa y junto con Ricardo Salinas Pliego se organizaron para donar otros 50 mil pesos más.

Me pidió mi whats  para cerciorarse que el dinero sería destinado verdaderamente para esos fines y le di toda la información por ese medio para darle certeza de que el dinero llegaría al joven.

Después, como que creo que  me bloqueó de ese número de whats donde nos escribíamos para el tema del joven con cáncer y no volví a tener  comunicación de él (no tenía tampoco porqué mantenerla ni estaba obligado él ni yo lo escribí nunca más). Sin embargo, tristemente ya no volvió a apoyarme en ninguna otra causa, no era que le pidiera en cada apoyo dinero,  lo que le estaba pidiendo era  difusión pues tiene cientos de seguidores en Twitter, pero no, ya no hubo más respuesta.

Chumel me parece un hombre que es mucho más creativo en Twitter que en algún otro medio de comunicación.

Veo y escucho con frecuencia su programa “El Pulso de la República” y me parece divertido. Pero en particular Chumel tiene mala dicción y casi no se le entiende al hablar. Quizá es que es muy inteligente y por eso estructura en un segundo ideas y conceptos y termina por decirlo todo tan  rápido que me cuesta  entenderle casi nada.

Sí, es un hombre  divertido y que también sabe “leer” la política, no cualquiera tiene ese don pero él lo tiene.

Pero me extraña que AMLO le dé tanta importancia a Chumel.

Tanta que ya fue el acabose…

No es la primera vez que el presidente menciona a Chumel en sus mañaneras, pues porque realmente el señor Torres es un fervoroso contrincante del señor Obrador. Entonces desde su templete el presidente lo ha expuesto, y lo ha señalado. Pero incluso nunca, jamás enojado, sino riéndose y riéndose mucho.

Sí, al presidente le cae muy bien Chumel Torres.

El que el presidente  lo haya puesto en una lista de “presidenciables” pues es como burlarse de el propio Chumel pero además de todos los mencionados.

Obrador no incluyó en la lista a Brozo, porque, 1.- Le tiene cariño ya que al principio el payaso tenebroso le mostró abiertamente simpatía aunque luego se rajó y  2,- Alguna vez el presidente dijo que sería absurdo referirse a un personaje vestido de payaso. Y sí. Brozo es una caricatura que se burla y hace crítica ácida y durísima contra el presidente, pero no deja de ser eso, un payaso caricaturizado, entonces ahí hace bien el presidente en no andarse peleando con una persona con un disfraz, quizá de ahí su desdén por no incluirlo  en su lista de corcholatas conservadoras .

El pasado día jueves  escuché en el noticiero de Joaquín López-Dóriga una entrevista que le hizo a Chumel Torres.

Claro, una entrevista de mucho “chacoteo” y bromas, pero entre broma y broma López-Dóriga ya andaba tratando a Chumel como candidato y hasta como Presidente y Chumel pues sí, se reía y todo sabiendo que es broma, pero gustándole mucho la idea creo yo.

Chumel Dijo en esa entrevista que él no cumple con los requisitos para ser presidente:

Dice que él sí sabía hablar muy bien el inglés, que no tiene pareja así que no tendría a una primera dama y que él no mentía ni manipulaba ni era corrupto.

La cosa aquí empieza a ser preocupante porque aunque lo niegue mucha gente,  la alianza opositora PRI-PAN-PRD, ya fue…. Ya no va a ser.

Y sigue sin haber un candidato para la Presidencia que haya alzado la mano con toda seguridad y que cuente con el respaldo de sus bancadas.

No hay nadie.

Todos los que dicen “sí voy” lo hacen a tientas y a media luz… no los veo seguros ni convencidos y tienen toda la razón: ¡Obrador les va a dejar un cochinero!

Pero entonces la gente al menos en redes ya empieza a considerar a Chumel como una no tan mala idea que sea candidato a la Presidencia. He leído que aparece encuestas y que le gana a muchos y por mucho.

Yo no quiero decir que Chumel me parezca un hombre  incapaz.

Al contrario es un hombre que ha sabido capitalizar su creatividad al máximo y le ha ido muy bien. Algunos de sus tuits y comentarios me parecen  a veces un poco misóginos de repente o poquito clasistas u ofensivos.

Pero es que, está en esa edad entre que se quiere hacer el chistoso y es chistoso pero ya no está tan joven para ser chistoso.

El presidente claro, es un hombre calculador pero no es tan sabio como él cree...

Proponer a candidatos que son comediantes como Chumel Torres tal vez le parece a Obrador un buen chiste, pero ese chiste puede cobrar fuerza y entonces sí… que la gente al ya no ver clara y definida una oposición, decida impulsar a Chumel Torres y él entre queriendo y no, empiece a sentirse seducido por el tema.

Y quizá, en un suponer que Chumel fuera presidente, pues tampoco podemos tener a un cuate que es un cómico como mandatario , pero luego pienso que Obrador también lo es y pienso: “Wow, entonces sería posible”.

El día que el presidente sacó a la luz su lista de candidatos rivales, ese día en todos lados Chumel fue entrevistado por medio mundo. Parecía una celebridad. O ya Obrador lo convirtió en ello… Hagan de cuenta que era como cuando estaba Michael Jackson en México y todos querían entrevistarlo.

Pues así anduvo Chumel ese día  y perdón pero el ego es el ego y esto habrá hecho sentir muy bien a Chumel, sobre todo porque quien no tenía idea de quién era el, ahora lo sabe…

El presidente quiso bromear con él y con eso y entre broma y broma... Ya sabemos luego qué pasa.

Pero el país no está para bromas.

Y yo creo Chumel en lugar de seguirle el cuento al presidente debería de ponerlo en su lugar. Ya que Obrador le ha regalado focos y atención a él,  sería ideal que Chumel le dijera con calma y dejando de hablar tan rápido que hasta colapsa y deja sin   a sus colaboradores en su programa en Radio Fórmula que la cosa ya estuvo buena, que se necesita empezar a trabajar, a tomar con seriedad las cosas. Pero eso, esa seriedad la debe de tener el presidente que ha dejado de ser serio para terminar siendo un standupero más.

Chumel está en su derecho de seguir haciendo sátira y humor negro con la política. Pero que no se nos confunda la gente: Chumel es grandiosamente creativo e ingenioso, pero no es lo que necesitamos para que sea presidente.

Y el día que destapó AMLO a sus corcholatas adversarias se le veía  tan divertido  a Jesús Cuevas cuando lo enfocaban que quién sabe si hoy se siga riendo, porque esa lista con esos personajes puede obtener una notoriedad que no la quisiera AMLO. Así que cuidado con las bromas.

Mucho cuidado… ¿Ustedes qué opinan?

PD: Sigue sin haber un candidato para la residencia que haya alzado la mano con toda seguridad y que cuente con el respaldo de sus bancadas.

Es cuanto