“La historia no va a perdonar a aquellos que no supieron alcanzar la grandeza cuando tenían la oportunidad”

David Ben Gurión

Uno de los mejores ejemplos modernos de que los sueños pueden convertirse en realidad es el de David Ben Gurión, quien desde niño soñó con nombrar políticamente a la tierra de Israel como territorio del judaísmo, ya que históricamente ya lo era, Ben Gurión fue el artífice de la formación de Israel y su primer primer ministro, siempre de la mano de su gran aliada, la implacable Golda Meir.

Ben Gurión era un pacifista nato, se opuso a que Abba Kovner envenenara los depósitos de agua de Alemania como represalia por el genocidio realizado por ellos después de la Segunda Guerra Mundial, con tóxicos creados por el mismo Jaim Weizmann, quien después sería el primer presidente del Israel independiente.

Por eso resulta muy controversial analizar que después de la Independencia de Israel de Inglaterra, en Mayo de 1948, se haya generado un conflicto entre Israel y los países árabes, que hasta nuestros tiempos resuena, incluyendo a todas las aristas de los mal llamados “territorios ocupados” y sus habitantes denominados arbitrariamente “palestinos”, a pesar de que en el lenguaje árabe no se utiliza el vocablo “p”.

Al parecer, cada vez tiene más solidez lo que voy a exponer, el conflicto entre Israel y los países árabes fue provocado, por intereses externos e imperialistas, ya que si Israel hubiera logrado una alianza desde 1948 con todos los países árabes que lo rodean, hubiera consolidado una potencia económica mundial, sobre todo por la administración del petróleo, pero decidieron los grandes líderes, incluyendo a Churchill, generar ese conflicto local en el Medio Oriente nombrado así por ellos, también para evitar de que Israel tomara represalias políticas o bélicas en contra de Inglaterra por los 3 años de su mandato que impedían la Independencia de Israel, y contra Alemania y los países que se aliaron al nazismo para generar el genocidio que después se esclareció en los juicios de Nüremberg, sobre todo encabezado por Menahem Begin, quien formó un ejército con el que pudo haber llevado a cabo éstos supuestos hechos.

Finalmente, resulta fascinante analizar la relación económica que se estableció entre Alemania e Israel después de su Independencia, incluyendo a todos los automóviles Mercedes Benz que Alemania les regaló, y ver la icónica fotografía de Churchill con Ben Gurión, el primero con su clásico puro cubano encendido en su mano, y el segundo lleno de orgullo personal.