Gran revuelo ha causado en las semanas recientes el inicio en una corte de Nueva York del juicio contra Genaro García Luna, el poderoso y temible secretario de Seguridad Pública en el sexenio sangriento de Felipe Calderón. Luego de tres años de haber sido detenido por las autoridades estadunidenses en territorio de aquel país, por fin irá a la corte, convirtiéndose en el (ex) funcionario mexicano de más alto nivel en ser enjuiciado en la Unión Americana.

Ese dudoso “honor” ha despertado el morbo entre un sector de la sociedad; que sin embargo contrasta con el absoluto desinterés, o mejor dicho silencio cómplice, de los medios de información tradicionales en México. Es verdaderamente indignante constatar que en la prensa, la radio y la televisión mexicana el tema de García Luna es ignorado olímpicamente, o relegado a notas intrascendentes -la mayoría de las veces redactadas con las patas y plagadas de fake news- como si los medios mexicanos estuvieran decididos a NO informar sobre el asunto, o hacerlo a cuenta gotas.

Que a nadie extrañe este proceder asqueroso de la dictadura mediática nopalera. ¿Cómo pedirle a Grupo Imagen que informe veraz y oportunamente sobre el juicio que tanto incomoda a los periodistas mexicanos, si su locutor estrella, Ciro Gómez Leyva, era un ardiente promotor del superpolicía calderonista, y de acuerdo con el testimonio de Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, estaba en la nómina del hoy acusado? ¿cómo exigir cobertura objetiva a medios digitales como LetrinUs, si el monigote sonriente que lo conduce, Loretito el Pequeño, ha sido señalado en infinidad de ocasiones de prestarse a los montajes televisivos de Genarito?

Están tan embarrados en la porquería de García Luna, chapotearon tan alegremente en el lodazal durante los años de esplendor del ex secretario, que hoy no les queda más que aplicar la vieja máxima: calladitos se ven más bonitos (o menos cerditos). Los cuates de García Luna, la palomilla, la banda: la genariza: los loros amaestrados que durante años cantaron loas hoy guardan un silencio denigrante. El humillante silencio de la genariza.

Twitter: @Renegado_L