Los mexicanos somos proclives a usar la frase “el hubiera no existe” para decir que lamentarse de algo no sirve para reparar el daño. Es un cómodo paliativo ante una decisión mal tomada. Pero también es una manera de eludir responsabilidades; muchas veces escuchamos la indolente expresión “Ay, no exageres… ni pasó nada”. Pero en temas de seguridad siempre se tiene que pensar: “¿y si hubiera pasado?

Tratándose de la industria aeronáutica, el tema escala a niveles mucho más estrictos e ineludibles, porque un protocolo de seguridad mal ejecutado puede tener consecuencias catastróficas, y por ninguna circunstancia pueden realizarse las cosas simplemente cruzando los dedos, “esperando que no pase nada”. Porque ante una consecuencia fatal, ¿cuál sería nuestra postura?, ¿qué opinión tendríamos al respecto?, y lo más importante ¿quién sería el villano de la historia?

Vuelo de Red Air tuvo un aterrizaje de emergencia en Miama, ¿cuál fue el procedimiento?

Vayamos a los hechos: el pasado martes 20 de junio un vuelo de Red Air, procedente de República Dominicana, por problemas con su equipo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia cuando llegaba al Aeropuerto Internacional de Miami, con 126 pasajeros a bordo.

La noticia originalmente no tuvo mucha difusión, más allá de los medios especializados. Por eso, y únicamente como un ejercicio de especulación, quiero preguntar, ¿y si el incidente hubiera pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México? ¿cuál sería su opinión al respecto sobre este evento?

Sigamos especulando, y lo más seguro es que diferentes voces dentro de los medios de comunicación estallaran en ira y de forma airada espetaran al estimable público lector “ya lo veíamos venir, un fallo más de la administración fracasada de la 4T”. Quizá otro más sentenciaría “Avión aterriza de emergencia gracias al fallido rediseño del espacio aéreo”.

Ya encarrerados: “Avión sufre las consecuencias del fracaso en la administración de Andrés Manuel”; y todavía más, ya entrados en gastos: “Ahí está el capricho del loco de Palacio, un avión sufre un accidente en el AICM, ¿ya ven por qué estamos degradados a Categoría 2?”, “Nuestra seguridad aeroportuaria es de cuarta”.

Y así podríamos seguir con una interminable retahíla de frases incendiarias; tal vez hasta un comediante famoso saldría en video, consternado por tal hecho, total, no se necesita pensar mucho, ya tenemos identificado al villano de esta terrible situación, que no quede duda de que la culpa directa es del Presidente de la Nación, por su capricho de echar a andar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. ¿Me van siguiendo?

Pero la realidad es que este lamentable accidente sucedió en un aeropuerto norteamericano, y debo subrayar, en mención aparte, el gran trabajo que hicieron los pilotos de la aeronave; aterrizaron sin el tren de nariz, como se puede observar en muchos videos que hoy se pueden encontrar en las redes sociales. Los pilotos trataron en todo momento y hasta donde les fue posible que la aeronave sufriera el menor daño posible durante el aterrizaje, para después poder efectuar una evacuación que salvaguardara la vida de todos: pasajeros y tripulantes.

Historia completamente diferente fue lo que ocurrió durante la evacuación, y es que al ver varios videos que los propios pasajeros tomaron al evacuar el avión me queda clara una cosa: los pasajeros no ponen atención a los avisos de seguridad que dan los sobrecargos, y que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Pasajeros de avión que aterrizó de emergencia actuaron de manera irresponsable

En pocas palabras: en los videos se puede observar cómo se arriesgan de manera irresponsable, empezando por grabar con sus celulares durante la evacuación; ¿quién les dijo que pueden hacer un Tik Tok en ese momento?, ¿carecen totalmente de “conciencia situacional”? es decir, de capacidad para ubicarte en el aquí y el ahora, utilizando todos tus sentidos, y estando alerta de dónde estás ubicado; eso es tener conciencia situacional, ser consciente de pensar “estoy a bordo de un avión que acaba de aterrizar bruscamente, hay humo (evidencia de que hay fuego), por lo tanto tengo 90 segundos para desembarcar del avión y ponerme a salvo alejándome lo más rápido posible de este sitio”, eso es pensar con conciencia situacional.

Por ello es de primordial importancia prestar atención a los avisos de seguridad que dan los sobrecargos. Yo sé, hay gente que viaja mucho y que dice “que ya se los sabe de memoria”. Tal vez, pero lo que no se puede predecir es cómo se va a actuar ante una emergencia, pues hay pasajeros que se paralizan del miedo, otros se bloquean y no escuchan.

Déjenme contarles lo que me pasó con un tripulante en una emergencia: el avión se despresurizó y no jalaba la mascarilla de oxígeno, se me quedó viendo, mientras yo con la mascarilla puesta le gritaba y le hacía señas con las manos: “ponte la mascarilla”. Tardó mucho tiempo en reaccionar, y es que debe considerarse que en una emergencia de ese tipo, tienes menos de 5 segundos antes de perder la conciencia por falta de oxígeno.

Me resulta inaudito ver en los video del martes pasado, que los pasajeros bajan con maletas. ¡Por favor, señores!, en las indicaciones siempre -y remarco el siempre- se les pide que en caso de emergencia dejen a bordo sus cosas, que se quiten los zapatos, así como los objetos punzo cortantes que traigan (aretes, anillos, relojes, lentes, etc.) porque pueden dañar el tobogán inflable, y al hacerlo queda cancelada una de las salidas de emergencia.

Desembarco de avión que aterrizó de emergencia tuvo un “mega tache”

Me pone de mal humor verlos cerca de la aeronave tomando video, donde se ve claramente el humo y el fuego, como si fuera una tarde de domingo en el parque. Todo el desembarco de ese avión es un mega tache; eso sí, habrá que revisar detenidamente qué pasó con la tripulación de sobrecargos que no pudieron manejar a los pasajeros, y los dejaron bajar con todo y maletas, zapatos… y encima grabando para Tik Tok.

Todavía no me recupero del impacto de lo que han visto mis ojos, y si somos coherentes, la Agencia Federal de Aviación norteamericana (FAA) debería de imponer fuertes sanciones por el pésimo procedimiento de evacuación de los pasajeros. Ellos son autoridad aeronáutica y tienen la facultad; deberían buscar a los pasajeros para multarlos, por no seguir las indicaciones de los tripulantes.

Sé que para la gran mayoría de ustedes, amables lectores, esto les parecerá una exageración de mi parte, pero en materia de seguridad no lo es; no puede ser que al ser un incidente ocurrido en los Estados Unidos, la autoridad norteamericana sea laxa y permisiva. Me niego a aceptar que esto quede en mera anécdota, y peor aún, en entretenido video de Tik Tok. Y es que si este mismo evento hubiera sucedido en el AICM, ya estarían muchos pidiendo que nos degraden a Categoría 3 como país.

Puedo resultar cansina, obcecada, terca y necia, pero por favor, estimados usuarios de la aviación comercial, y lectores de este medio, es de suma importancia en todo momento que sigan las instrucciones de seguridad que les brindan los sobrecargos.

Nunca son para molestarlos, es para salvarles la vida en caso de un accidente; es imperante que tomen en cuenta todas las instrucciones que se les hacen, y las obedezcan a rajatabla; no son a contentillo de cliente, “sí o sí” las tienen que seguir y, sobre todo, obedecer sin cuestionar a la tripulación, ellos tienen el entrenamiento suficiente y saben lo que hacen.

La verdadera razón de que los sobrecargos están a bordo es precisamente para cuando se presentan este tipo de accidentes, poniendo a salvo a los pasajeros, por eso es importante que cooperen con ellos, porque ahí radica la diferencia entre llegar al destino, o emprender un viaje al más allá.

En el caso del vuelo de la aerolínea dominicana Red Air, sólo hubo cuatro lesionados, y gracias a la rápida intervención del cuerpo de bomberos del Aeropuerto Internacional de Miami, pero la evacuación de la aeronave merece un rotundo cero de calificación, por la forma en que se llevó a cabo.