“A mi amigo soy leal, hasta salir al umbral.”

REFRÁN

“La pugna es constante entre hombre y hombre, de uno con cualquier otro; ningún pacto es lo suficientemente firme entre los hombres.”

ERASMO DE RÓTERDAM

“Ten un remo en el agua y el otro rozando con la orilla.”

SEXTO PROPERCIO

Pleitos de casa…

¡Qué básicos son los de Morena!, ¡cómo se dejan ver! Mismo antes de ganar la Presidencia, ya se están repartiendo el… botín. Pero el asunto es que, en ese afán de asignarse lo que aún no tienen, arman toda una grilla en contra de quien… ¡ni siquiera ha dicho “yo quiero”!

Tomando como punto de partida que Claudia va de puntera en la contienda, es lógico se hable de la conformación de lo que sería su gabinete. Ella misma ya dejó entrever quien podría ocupar un puesto muy importante en su gobierno. Soltó al aire y en público que le gustaría que Rogelio Ramírez de la O repita en Hacienda. Desconozco si Sheinbaum le preguntó antes su opinión. ¿Operación forzarle la mano? Conociendo a Ramírez se pueden adelantar dos cosas: si él acepta continuar es porque quiere, no porque lo “amarren”; la lealtad del economista hacia AMLO es a toda prueba; ¿hacia Claudia sería igual?

El hecho es que como parte de esa costumbre que se tiene por parte de la opinión pública de empezar a mencionar nombres, algunos medios informativos prestan sus espacios a que suspirantes y aspirantes a diversos puestos en el gabinete se den de codazos.

Nado sincronizado contra Durazo

Dentro de ese juego (bastante torpe a decir verdad), a últimas fechas se observa una serie de abiertos ataques contra el gobernador de Sonora en espacios de la radio y columnas de opinión. La última bomba (de jabón) ha sido tratar de grillarlo sobre el Tren del Norte en Sonora... Suerte con eso.

Quienes quieren hacerse de la venía de Claudia —pero sobre todo de López Obrador— para acercarse a la titularidad de la Secretaría de Gobernación ven a Alfonso Durazo como el rival a vencer. ‘Le tiran’ a quien consideran podría ocupar un lugar especial en el gabinete federal. Lo que es más, coincidentemente, ahora —en preparación y durante— con la gira de campaña de Claudia Sheinbaum por Sonora, las críticas contra Durazo mágicamente arreciaron.

Hay intereses que buscan dañar la relación que tiene Durazo con Sheinbaum y que tratan de sacar al gobernador de Sonora del abanico que se perfila para formar parte del gabinete federal.

Se busca secretario(a) de Gobernación

Es irónico. De la misma manera que Ramírez de la O no ha levantado la mano, Durazo tampoco ha externado interés. Hay quien lo quiere expulsar de una posible posición en la administración federal cuando él mismo no ha dicho que quiere estar ahí (por cierto, tampoco Claudia ha hablado específicamente de tenerlo en el gabinete).

¿Por qué esa enjundia y encono, entonces? Tal vez porque saben que si hay alguien que pudiera ser llamado a ocupar ese importante encargo es él? ¿O no fue Durazo quien sacó adelante el muy complejo proceso interno de Morena? Porque ciertamente no fue logro de Mario Delgado... Durazo Montaño cuidó que la primera —y más delicada parte— del proceso presidencial del partido oficialista no se descarrilara; ello a pesar de los golpes bajos y muy bajos que se asestaron los contendientes.

No hay otro perfil que cumpla de mejor manera esa responsabilidad dentro de la 4t. El personaje ha probado su capacidad de diálogo, de administración pública y de mantenerse alejado de protagonismos y reflectores (o si se quiere, todos los demás son bastante peores).

¿Por descarte?

Pero, además, quienes podrían haber sido considerados para ocupar la cartera de Gobernación se han… autodescartado. Arturo Zaldívar se encuentra en el ojo del huracán y se ha dedicado más a ensuciar la campaña de Sheinbaum que a actuar como posible titular de tan importante secretaría. ¿Marcelo Ebrard? ¡Ni pensarlo! Tendría que haberse guardado sus inconformidades sobre el proceso interno que llevó a Claudia ser la abanderada presidencial del oficialismo. Acuérdense que total sumisión es lo único que cuenta. Además, se sabe de sobra, Ebrard está a la caza de la oportunidad que le otorgaría la revocación de mandato para, desde el Senado, blandir su espada contra Claudia Sheinbaum. Dicha figura jurídica pende como la Espada de Damocles sobre quien gane la Presidencia. En el caso de que Claudia resulte victoriosa el 2 de junio, el primer interesado en sustituirla sería… Ebrard.

Pero para eso se requeriría que estuviera un pelele en Gobernación y no alguien de la estatura de Durazo. En otras palabras, todo el tinglado que prepara Ebrard para sustituir a Claudia se vendría abajo con el dique de contención que significaría Durazo en Gobernación.

¿Quién más podría estar grillando a Durazo? El mismo Mario Delgado; se sabe es envidioso y no entiende de lealtades (sino pregúntenle al ex canciller…).

Y los medios de comunicación se suman al golpeteo. A veces gustosos, otras veces sin saberlo.

¿O por cuestión de género?

Evidentemente hay otros nombres en los que Claudia podría pensar para Gobernación y que no son Zaldívar o Ebrard. ¿Juan Ramón de la Fuente?… ¿O mujeres? ¿Contempla a Rosa Icela Rodríguez? ¿O que Luisa María Alcalde extienda —por un corto periodo adicional— su encargo?

El rol de la oposición

Y si bien todo apunta a que la grilla de la que hemos estado hablando es interna, hay quien —fuera del oficialismo— se ha sumado a ella… ¡pero del lado equivocado!

La oposición local y la nacional observan la división en Morena y toman partido en búsqueda de favorecer a la coalición Fuerza y Corazón por México y a sus propios intereses. ¿Pero qué tan efectivo será vociferar en contra de Durazo? Creo que poco y, en cambio, mucho muy contraproducente.

Más sabe Manlio por dinosaurio que por viejo

Por lo pronto, todo indica que Manlio no se compró ese pleito. Él le apuesta a la cautela; una cautela que le asegurará trabajar —y negociar— como oposición con quien se tenga que trabajar. El sonorense ya entendió lo que está pasando en la arena nacional y busca ser el líder de la oposición en el Senado.

Viejo lobo de la política, apuesta a la la interlocución con el gobierno. No buscará la revocación del mandato o grillas de ese tipo, lo cual explica el porqué Manlio Fabio no se está sumando al golpeteo contra Durazo.

Tomen nota: el coordinador legislativo de la oposición será él. Manlio, no Alito Moreno ni Marko Cortés ni ocurrencia y media.

Lealtad y sumisión

Queda claro que la gran mayoría de los cuatroteros son sumisos, ¿pero leales? A ellos mismos, siempre. Tal vez en ocasiones a López Obrador. ¿A Claudia?

Por ello, las pugnas, divisiones e hipocresías en Morena están a flor de piel. Zaldívar el primero. Su lealtad es hacia él mismo; ha utilizado a Claudia. ¿Marcelo Ebrard? Otro tanto. Impugnó el proceso de primarias de Regeneración Nacional, pero regresó sumiso cuando la posibilidad de entrar al Senado por la vía plurinominal se esfumaba.

Adán Augusto prefirió jugar a sumiso, para luego llevar su lealtad con la candidata de Morena a Morelos, lejos de Claudia. Fernández Noroña mostró su sumisión al ir al INE como representante de la 4t, pero evidencia su deslealtad a la campaña de Claudia al no debatir con Guadalupe Acosta Naranjo.

De Monreal ni se diga. ¿Qué me dicen de la sumisión absoluta del maestro en Derecho para pugnar y presentar el adefesio de la reforma a la Ley de Amparo en el Senado? Deslealtad al pueblo de México. ¿La lealtad de este personaje? Solo para con su hija, aspirante a alcaldesa de la Cuauhtémoc.

¿Y la lealtad de Durazo hacia López Obrador? Ya es equiparable a la que profesa a Sheinbaum. Ahí está el detalle…