Platicando con personas que conocen algunas de las claves de la política mexiquense, de pronto me dijeron: “Hay cuatro o cinco mujeres que pueden ser gobernadoras del Estado de México, pero la iglesia católica está operando para que el gobernador sea un hombre”.

Repliqué: “¿Y a quién chingaos le importa la opinión de los jerarcas católicos?”. La respuesta que recibí me ubicó en la realidad del subdesarrollo mexicano: “Te guste o no, el clero es demasiado influyente entre quienes mandan en los tres grandes partidos mexiquenses, PRI, PAN y Morena; son líderes políticos que no se van a pelear con los obispos”.

Hasta donde estoy enterado, hay en el Estado de México 14 obispos, todos machitos y, por lo visto, también machistas. Les espanta la posibilidad de que una mujer gobernadora encabece la lucha por reivindicaciones feministas, como el derecho al aborto —que si Dios existiera sería sagrado—.

La exigencia de la iglesia mexiquense complica las aspiraciones de la favorita del presidente AMLO, Delfina Gómez, de Morena, y de la priista Alejandra del Moral, a quien sin el veto de los obispos apoyaría el gobernador Alfredo del Mazo.

Como priistas, morenistas y panistas realizaron reformas legales, no habrá paridad de candidaturas, esto es, los partidos podrán postular tanto en el Edomex como en Coahuila a puros machos. Vaya retroceso.

El PRI y Morena se la jugarán en Coahuila con dos machos entre los machos, Manolo Jiménez y Ricardo Mejía Berdeja. Qué pena.

La esperanza para las mujeres era Edomex, donde Morena y el PRI cuentan con aspirantes con posibilidades reales de ganar, pero, por lo que se comenta, con la machista iglesia ha topado la política mexiquense, así que muy probablemente la gubernatura también quedará entre varones, Ernesto Nemer o Ricardo Aguilar por parte del priismo, Horacio Duarte por el morenismo y Enrique Vargas por el panismo.

Mañana, en Toluca, Morena tendrá un “evento magno” —cito a Salvador García Soto, de El Universal—, en el que estarán presentes Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, además de “los 22 gobernadores de Morena y sus aliados, incluidos los ganadores del pasado 5 de junio, las bancadas del Senado y la Cámara de Diputados, con la presencia de sus coordinadores Ricardo Monreal e Ignacio Mier, integrantes del gabinete federal, además de las estructura nacional de Morena encabezada por su dirigente, Mario Delgado”.

Ojalá alguien entre los oradores y las oradoras tenga la buena idea de mencionar al aborto como un derecho de las mujeres que la izquierda siempre ha defendido.

No debe permitirse a 14 obispos machitos y machistas chantajear a los partidos políticos.