Por una visión patrimonialista de la historia o sentirse dueños de una institución creada por el general Lázaro Cárdenas del Río, y a pesar de que ha mostrado estar en desacuerdo con AMLO y la 4T, Cuauhtémoc Cárdenas traicionando sus principios de luchador de izquierda anunció que apoyará a Claudia Sheinbaum, lo hace posiblemente con la intención de “amarrar”, en el caso de que gane, el nombramiento de su hijo Lázaro Cárdenas Batel al frente de Pemex.

La propuesta de Claudia es dar continuidad al gobierno de Andrés, su propuesta es construir lo que ella llama “el segundo piso de la 4T” y, aunque Cuauhtémoc una y otra vez ha comentado que no entiende qué es o qué representa el movimiento: “A mí me preguntan qué es la 4T y yo no sé qué responder”, ahora decidió apoyar esa continuidad.

La lucha democratizadora

En 1987, Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo iniciaron la Corriente Democrática para buscar democratizar al PRI. Desde ese momento enfrentaron la oposición de los priistas que hoy están en Morena.

Más tarde, salió del PRI para contender por la presidencia de la república con el Frente Democrático Nacional, conformado por la alianza de PARM, PPS, PFCRN y PMS. AMLO no participó de esa lucha ni fue parte del Frente, en esos momentos apoyaba la campaña de Carlos Salinas.

Al Ing. Cárdenas le robaron la elección con el mayor fraude electoral de la historia, cuando a Manuel Bartlett se le cayó el sistema. Mismo que en esta administración, por cierto, protagoniza junto con otros personajes el fracaso de la política energética del país, que tiene a Pemex en la quiebra y a CFE en la inoperancia como se muestra con los constantes apagones.

Cuauhtémoc y Claudia

Cárdenas y Sheinbaum se reunieron en dos ocasiones, donde seguramente se hizo la negociación de la dirección de Pemex para el hijo del exdirigente y fundador del PRD.

La primera, en la conmemoración de la expropiación petrolera, donde Cárdenas le dio su respaldo a la candidata morenista y la segunda, el pasado 2 de mayo en la casa donde nació su padre, el presidente Lázaro Cárdenas del Río, en Jiquilpan, Michoacán, acompañado de sus dos hijos, Lázaro y Cuauhtémoc.

Para no dejar dudas de que en 1988 Bartlett le robó la presidencia a Cárdenas, Claudia con cinismo comentó: “El Ing. Cuauhtémoc Cárdenas es un hombre que marcó la historia de nuestro país, entre otros momentos, cuando tomó la decisión de construir una alternativa democrática frente al neoliberalismo en 1988. En ese año hubo un fraude electoral en su contra y al mismo tiempo grandes movilizaciones de resistencia que marcaron la lucha por la democracia y la justicia en nuestro país”.

Lo cierto es que mientras Cárdenas luchaba por la democracia, como reconoce Claudia, ni ella ni AMLO apoyaron el movimiento del que cada elección se han pretendido colgar.

La incongruencia

El interés del ingeniero Cárdenas para que su hijo grabe su nombre en la historia de Pemex es mayúsculo.

En junio de 2022 cuando presentó su libro “Por una Democracia progresista”, con la claridad, honestidad y valentía que lo caracterizan hizo una precisa descripción de AMLO y de su gobierno: “privilegia la improvisación y las ocurrencias”, agregó que no existen propuestas ni programas para el crecimiento económico ni para enfrentar el rezago social, “mucho menos ante la demanda más sentida, que es la violencia e inseguridad”.

Cárdenas también se pronunció en contra de la reforma electoral: ”La iniciativa de reforma electoral es un obstáculo que enfrenta actualmente la democracia en el país. De ser aprobada la reforma se quitaría poder al instituto electoral para entregárselo al mandatario federal” y calificó como necesaria la defensa del INE y de su presupuesto.

En otra ocasión comentó que el gobierno de Andrés no es de izquierda, pues no observa una verdadera defensa de la soberanía nacional ni una estrategia efectiva de combate a la desigualdad y para enfrentar la inseguridad y la ingobernabilidad, el gobierno sigue aplicando la “misma medicina” de décadas anteriores que solamente acentúa los males que pretende remediar.

Y aún después de las reuniones con Sheinbaum, en entrevista con El Universal aseguró que todavía ve un país con desigualdad social, retrocesos en materia económica y territorios controlados por la delincuencia.

Al final, con el aparato del Estado operando a su favor, la compra de votos y voluntades se hace a cualquier nivel, por ello Claudia ofrece la empresa pública más codiciada a quien supone que le dará más votos y como dice el dicho, “Paris bien vale una misa”, Cárdenas, para sentar a su vástago en Pemex, bien podría decir “Pemex bien vale un voto”. ¿O impunidad para el junior?

X: @diaz_manuel