(Sintetizo enseguida, sin su permiso, un escrito del expriista César Augusto Santiago dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum. No estoy totalmente de acuerdo con él, pero sus ideas acerca de la reforma electoral son interesantes. César es un hombre muy inteligente. Fue compañero de María de las Heras, la mejor encuestadora que ha conocido nuestro país. Como político, en su mejor momento, colaboró con Luis Donaldo Colosio. Y en la peor etapa de su trayectoria fue aliado del tramposo Roberto Madrazo. Vale la pena leer su punto de vista).
La calidad de la democracia mexicana deja mucho que desear. Muchos años ya, primero de IFE y luego de INE y el resultado es muy pobre:
- Altísimos volúmenes de dinero público.
- Burocracia exagerada y ociosa.
- Legislación voluminosa, sustentada en la desconfianza, pletórica de candados, requisitos y exigencias inútiles orientadas solo a preservar el statu quo.
- Charlatanería.
- Candidaturas por tómbola.
- Dirigentes partidarios eternos.
- Tránsfugas.
- Partidos que no pueden diferenciarse uno del otro.
- Derroche de dinero público.
No ha habido espacio para una reforma política eficaz que mejoraría la calidad de la democracia.
Zedillo distorsionó la lucha partidaria y construyó el prianismo. Fox, Calderón y Peña Nieto lo llevaron al exceso: sin principios, sin valores, sin visión de grandeza. Solo quisieron preservar el statu quo, porque maliciosamente pensaron que controlando a los personajes de las cúpulas del PRI y el PAN daba lo mismo quién ganara. Nunca pensaron que la victoria de López Obrador haría estallar esa perversa pretensión y daría fin al sistema ya en plena decadencia.
Señora presidenta Sheinbaum:
- Está usted ante la gran oportunidad de proponer una reforma para mejorar por fin la calidad de la democracia mexicana.
- Para que realmente exista un auténtico sistema de partidos políticos.
- Para discutir los grandes temas que nunca se discuten; porque las pretendidas reformas que se dan de tiempo en tiempo, solo atienden pragmatismos para preservar ventajas, son pequeñas reglas para que se mantengan mitos y se justifiquen mentiras de las que han vivido opositores de oficio y defensores del INE sin oficio, que otra vez quieren regresar a los privilegios y componendas del vigente sistema de partidos políticos.
Alternativa APN es una agrupación política nacional que surgió para enfrentar al gobierno de Zedillo el burócrata, quien burocratizó costosamente las elecciones con una institución, INE, integrada por personajes mediocres, cuya única virtud ha sido el no hacer olas a las cúpulas del PRI y el PAN con lo que obtuvieron su beneplácito y su aprobación consecuente.
Por lo tanto…
Es evidente, necesaria y hasta urgente una reforma electoral cierta, eficaz y definitiva.
La reforma de Reyes Heroles en la época de López Portillo, ha sido la más memorable de todas, porque tuvo objetivos muy claros: ampliar los cauces legales para reconocer a las minorías y construir un sistema de partidos como instituciones de interés público; crear además partidos con registro condicionado, con financiamiento público, con el sistema de representación proporcional y un método de justicia que no vulnerara el diseño de la república, para auspiciar el debate ideológico y las diferencias entre partidos.
Cuatrocientos diputados en ese entonces: trescientos de mayoría y cien de representación proporcional, con la participación del Partido Comunista Mexicano y el Partido Demócrata, en las antípodas del espectro ideológico.
Ha habido avances en la legislación y en la práctica electoral, pero ninguna reforma ha tenido la perspectiva de grandeza y la honestidad para plantear reglas que abonen a construir un paradigma mexicano definitivo.
Todas las reformas mediocres han resuelto los debates que siguen a cada elección, y en eso se ha ido llenando la legislación:
- De candados.
- Requisitos.
- Procedimientos.
- Y un volumen monumental de documentos reglamentarios que han convertido a las elecciones en México en una actividad lucrativa, y muy costosa que privilegia la desconfianza y daña al modelo republicano.
Urge ahora rediseñar definitivamente el modelo electoral
El artículo 41 de la Constitución es una monstruosidad:
- Abigarrado.
- Prolijo.
- Contradictorio.
- Contiene preceptos constitutivos; pero también normas que son más propias de reglamentos administrativos y hasta de simples circulares.
La ley de partidos políticos solo sirve para impedir la creación de nuevos partidos políticos y las candidaturas independientes. No hay nada cualitativo solo contar personas. La legislación penal en materia electoral es patética: ¿cómo pudo aprobarse tal monstruosidad?
Los grandes temas para mejorar la calidad de la democracia y perfeccionar el sistema de partidos, siguen ausentes y así seguirán si la nueva reforma solo se orienta, otra vez, a preservar el statu quo, es decir: un partido hegemónico que antes fue el PRI y ahora es MORENA y partidos habituales, con candidatos tránsfugas.
Propuestas:
- Ampliar los cauces democráticos para reconocer un gobierno de mayorías, pero que tome en cuenta la participación proporcional representada por la fuerza real de las minorías.
- Es el tiempo de discutir, si la nuestra, debe seguir siendo una república federal en el papel y una república central en los hechos.
- Ya es hora de reconocer o no la mayoría de edad de las entidades federativas.
- Que la legislación electoral se oriente a honrar la confianza en la gente y las instituciones: eliminar candados y requisitos innecesarios, exigencias que jamás cumplen.
En ese orden de ideas es prudente apuntar los temas que una vez definidos principios y objetivos de la reforma, sugerimos discutir:
- 1. Segunda vuelta en la elección presidencial cuando ninguna de las candidaturas obtenga más del 51% de los sufragios emitidos.
- 2. Reducir la composición de la Cámara de Diputados y Diputadas integrada por doscientos diputados de mayoría y doscientos de representación proporcional.
- 3. Eliminar la representación proporcional en el Senado o los segundos lugares para preferir una representación igualitaria por cada entidad que sea calificada por los mismos estados de la república.
- 4. Prohibir expresamente las alianzas partidarias preelectorales. Fomentar las alianzas para hacer gobierno.
- 5. Prohibir el transfuguismo rampante, estableciendo plazos y condiciones para el salto de un partido a otro.
- 6. El regreso de INE a IFE. El IFE debe conducir las elecciones federales dándole a los estados la mayoría de edad para que puedan conducir y calificar sus propios procesos electorales.
- 7. Cambiar las reglas del financiamiento de los partidos políticos: se debe poner un piso parejo para todos los partidos y un estímulo para los que obtienen mayor votación y candidaturas.
- 8. Revisar el financiamiento privado. Aumentar la fiscalización exhaustiva en el origen del dinero; pero ampliar las posibilidades para la aportación ciudadana honrada.
- 9. Cambiar el sistema para construir nuevos partidos políticos.
- 10. Los partidos que no alcancen el tres por ciento en la elección deben perder su registro.
- 11. Hacer posible en los hechos las candidaturas independientes.
- 12. Prohibir la reelección consecutiva en ambas cámaras legislativas.
- 13. Reducir el número de consejeros del INE y de magistrados del TRIFE eliminando su carácter permanente. Deben instalarse un año previo a la fecha de las elecciones y cumplir su período con la calificación de las elecciones.
- 14. Prohibir las candidaturas por sorteo obligando a los partidos a la realización de elecciones internas conducidas por la institución electoral.
- 15. En materia de publicidad, regresar al modelo de debates entre partidos, transmitirlos en vivo por los medios de difusión del Estado y los particulares.
- 16. Evitar las ocurrencias y tonterías de los anuncios políticos y que candidatos y candidatas los paguen con su dinero.
- 17. Eliminar todos los requisitos de actos anticipados de precampaña. Ahora solo quienes tienen un cargo público o de elección popular pueden disimular o simular su promoción personal.
Atentamente,
César Augusto Santiago Ramírez