En esta administración, lo que predomina al momento de tomar decisiones son las ocurrencias, los caprichos y la insensatez. AMLO lo vuelve a hacer, miente y, con el falso argumento de que el AICM se encuentra saturado, lanza un Decreto para prohibir las operaciones de carga y de manera artificial, derivar este sector de la economía al AIFA.

Miente, de hecho, las operaciones de carga en el AICM apenas están regresando a los niveles prepandemia, un nivel adecuado para la capacidad de manejo de carga de esta terminal aérea y conserva un margen mayor para operar, además de ofrecer una serie de ventajas en la recepción y distribución de la carga que impacta positivamente en costos y tiempo.

Actualmente el Aeropuerto de la capital cuenta con una importante infraestructura de bodegas, recintos fiscales, aduana, el equipamiento especializado para contenedores, personal de tierra, mecánicos, etc., y con la interconectividad necesaria para la distribución de la mercancía por tierra o por aire.

El AIFA carece de toda esta infraestructura, se encuentra mucho más lejos y no está interconectado por vías terrestres ni aéreas, por lo que se perderá la conectividad y seguridad que ofrece el AICM, lo que a la postre encarecerá los procesos.

El pasaje mueve la carga

La carga no satura las operaciones del AICM, la mayor parte de las empresas del ramo operan de forma híbrida, es decir, transportan pasajeros y carga, algo que no podrán hacer en el AIFA.

Ni AMLO lo usa

Aunque el presidente ha insistido en que el AIFA es un gran aeropuerto, la realidad es que, a diez meses de que lo inauguró, no lo ha usado ni una sola vez.

Si bien consiguieron que en la pasada visita de Biden el Air Force One aterrizara en el AIFA, no había espacio para estacionarlo así que tuvieron que llevarlo al AICM y por esa razón el mandatario estadounidense despegó de regreso a Washington desde el Benito Juárez.

Los caprichos cuestan

El impacto negativo que tendrá esta caprichosa y aberrante medida en el sistema de cargas afectará directamente las cadenas de suministro, encarecerá productos y servicios y generará desabastos parciales, perjudicando la competitividad y la economía presionando un impacto inflacionario y ahuyentando a la inversión nacional y extranjera.

¿En 90 días? Lo que es no tener idea de lo que quieren publicar.

Además, con su decretazo, AMLO no solo quiere arruinar el servicio de carga, sino también el de pasajeros.

En el proyecto se pretenden especificar las condiciones bajo las cuales la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a través de la Agencia Federal de Aviación Civil, podrá autorizar nuevas rutas en el servicio de transporte aéreo regular, nacional e internacional de pasajeros hacia el AICM.

Control

Las acciones de Andrés Manuel obedecen a su obsesión perniciosa y desesperada por controlar toda la actividad económica de cara a las elecciones.

Ha trascendido que ya prepara otro “decretito” con el que, invadiendo las atribuciones de los estados, impide que se establezcan empresas, negocios, fábricas y maquiladoras en el norte del país bajo el argumento de la falta de agua, energía y redes de comunicación, para, de esa forma, sugerir a los inversores que se instalen en los estados que quiere apuntalar electoralmente y requieren de derrama económica.

El obsesivo control de AMLO nada tiene que ver con el desarrollo o la generación de empleos o de riqueza, no, su objetivo principal y único es el poder y bien sabe que una forma de impactar en el electorado es con dinero y, como tal parece que su política de dadivas para controlar a la clase más baja ya no le alcanza, requiere de más.

Primero fue la energía, luego las telecomunicaciones, sus inoperantes obras faraónicas y ahora la carga, lo que significa un golpe al comercio nacional e internacional.

El cerrar el AICM al transporte de carga nos aísla como país, aumenta los costos, se resta productividad y se pauperizan las actividades económicas, en este caso las de comercio exterior.

Participar de las decisiones

Por lo pronto, el gobierno abrió las consultas y como ciudadano miembro de este importante gremio, ya mandé mis observaciones. Espero que esta vez no quede en letra muerta y realmente se considere abrir el debate, no como otros ejercicios que realizan nada más para cumplir con el expediente que obliga la Ley.

La 4T está convirtiéndose en una verdadera carga para la nación.

Twitter: @diaz_manuel