IRREVERENTE

Les platico: Para la mayoría de los mexicanos puede haber pasado desapercibido lo que ocurrió este pasado día 8, en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En medio de esa incomprensible tendencia de los abogados a usar una jerigonza de términos legales -cual si fuera otro idioma, negado a los legos o diletantes- lo que sucedió fue simple y llanamente un arrodillamiento del máximo tribunal judicial ante los designios del presidente López Obrador.

El proyecto que había sido presentado por el magistrado Luis María Aguilar Morales se oponía a lo que propuso Andrés Manuel para desacatar el principio universal de que todos somos inocentes, hasta que se demuestre lo contrario.

Al retirar Luis María su proyecto este jueves pasado, permitió que la voluntad de AMLO sea la que mande:

Señoras y señores, en este momento y hasta que la SCJN dé a luz a su nuevo engendro, todos los mexicanos y quienes vivamos en este País siendo extranjeros…

… Somos culpables hasta que se demuestre lo contrario

Demoré tres días en publicar este artículo porque ese tiempo me llevó consultar a juristas constitucionalistas.

Como no son muchos, aunque ellos me pidieron que los proteja no revelando sus nombres, los sabuesos de la 4T podrían dar fácilmente con ellos, pero por lo pronto, cumplo con mi compromiso hacia ellos: de estos dedos que un día serán incinerados en la pira funeraria, no saldrá ni uno solo de sus nombres.

Lo que van a leer a continuación es una síntesis de lo que esos destacados abogados especializados en los vericuetos de nuestra Constitución, me confiaron al respecto. ¡Arre!

1. El magistrado Luis María Aguilar Morales evidentemente fue presionado, acosado, acorralado por los mastines del gobierno federal, para que le quite hojas a su proyecto y lo deje convertido en un guiñapo. Esto podrá ser confirmado cuando el señor del palacio nacional ordene a la SCJN que vuelvan a sesionar para tocar ese tema.

2. En la víspera de las cruciales elecciones del 2023 en el Estado de México y en Coahuila, a López Obrador le urge contar con elementos mediáticos que le permitan aventarles carne a los leones del coliseo romano en que tiene convertida a la arena política mexicana.

3. Esa carne será la de políticos, activistas y -léanme bien- periodistas de los más beligerantes, que critican y señalan los abusos de poder del régimen de Morena, no solo a nivel federal, sino en los Estados que controla, incluyendo en esto al Congreso de la Unión y al Senado.

4. Un ejemplo de ello fue el artero encarcelamiento de Jesús Murillo Karam, por el caso de Ayotzinapa.

5. Al presidente le urge fabricar culpables para hacerle creer a sus babeantes seguidores, que la ley -su ley- se aplica y que los delincuentes a quienes él señale, pisarán el bote sin remedio.

6. El presidente quiere empedrar de “cadáveres” de opositores su camino hacia la gloria de mantener un poder que estuvo acariciando durante toda su vida. Haber ocupado la jefatura del gobierno de la CDMX fue solo un chuchuluco entre sus aspiraciones mayores.

7. Al presidente y a sus lacayos dentro y fuera del gobierno, les vale madre (confieso que mis fuentes no utilizaron esa expresión, asuma que es totalmente mía) que esta decisión de la SCJN es contraria a los derechos humanos UNIVERSALES.

8. Incluir el catálogo de 16 delitos que fue elaborado en el palacio nacional para determinarlos como objeto de la prisión preventiva oficiosa, permitirá meter a la cárcel a los enemigos, a los adversarios, a los reaccionarios, a los conservadores, a los opositores, a los críticos del gobierno de la 4T, para mandarles una señal a los otros de que o se ajustan a los designios del presidente o a ver en qué palo se trepan.

9. Esta determinación difícilmente alcanzará para mandar al bote a las bandas criminales, que seguirán ejerciendo su derecho de corzo bajo el designio presidencial de “abrazos, no balazos”.

10. El acto manifiesto que demuestra todo lo anterior, fue la carta que enviaron el pasado 7 de septiembre los 19 gobernadores morenistas a la SCJN, pidiéndoles a los magistrados, que prevalezca la prisión preventiva oficiosa, tal cual dictaminó que sea su amo y patrón, López Obrador.

CAJÓN DE SASTRE

“Ahora sí, que el Dios de Spinoza nos agarre confesados”, remata la irreverente de mi Gaby.