“Crea un pastel de chocolate sin un molde existente, mientras fabricas una ilusión... el reto es hacer algo sin un molde prefabricado…”

Amaury Guichon, ‘Escuela de Chocolate’ (Netflix)

Nace una… mártir

Los comentarios que hace López Obrador en sus mañaneras muchas veces tienen efectos que él no planea. Y precisamente eso es lo que está ocurriendo a partir de lo que dijo este lunes: indirectamente catapultó a Carmen Aristegui a la Presidencia.

La periodista, quien ha sido heroína antes para los seguidores de Andrés Manuel, ayer fue denostada por el presidente en su conferencia de prensa celebrada en Oaxaca. Le recriminó el “nunca haber estado con el pueblo”.

El tabasqueño pareciera no darse cuenta que ella ha sido independiente del poder y de quien lo ejerce; y que en esta ocasión únicamente compartió un reportaje que puede no gustarle, pero que corresponde a un trabajo periodístico que debe ser evaluado en sus propios términos.

David y Goliat

Con su ataque a la periodista hizo que quienes no habían leído el análisis recogido por ella y por Proceso lo consultaran. Sin querer, al señalarla como AMLO lo hizo de forma por demás injusta, solo logrará fortalecerla. Y no nada más en el ámbito informativo sino también dentro de une esquema político y electoral nacional que se está conformando día a día.

No, no es dentro del molde prefabricado y convencional que conocemos. Se trata de una nueva ilusión óptica que apunta al surgimiento de una opción ciudadana —la única en este momento— que le haga frente con efectividad a los desplantes de López Obrador.

De continuar con su diatriba en contra de la periodista, quedará evidenciada la desigualdad de la lucha donde a la larga el más pequeño pudiera resultar victorioso.

Deslealtad presidencial

Hagamos un símil con aquella heroína francesa, Juana de Arco, quien defendió al rey Carlos VII para que pudiera mantener su reino. Luego este y sus seguidores le dan la espalda y esta termina quemada en la hoguera en un lejano 30 de mayo de 1431.

Si alguien habló en la radio en favor de López Obrador —muchas veces lo entrevistó— fue Aristegui, máxime cuando algunas fuentes no prestaban sus micrófonos al macuspano.

No se olvide, Carmen ha padecido otros “berrinches presidenciales” por hacer investigaciones incómodas que se dice le han costado ser despedida de algunos medios informativos.

Carmen está sufriendo la deslealtad del presidente, aquel a quien ella apoyó tanto, si bien seguramente López Obrador considerará que él es quien sufre la deslealtad de parte de ella.

‘Andy’ Wonka y la fábrica de chocolates

La solución a esta injusticia es sencilla: AMLO debe aclarar —más allá de sus dichos— los aparentes conflictos de interés.

Como él mismo dice: “el que nada debe nada teme”. Y qué mejor momento que utilizar la investigación dada a conocer por la periodista (así como otras que se han trascendido) para transparentar las acciones y subsanar faltas en caso de haberlas.

Hablemos con la verdad: no es personal

Mientras el Ejecutivo federal insiste en no rendir cuentas, Carmen Aristegui fijó su posición: ella no esta a favor ni en contra de lo que plantea el presidente ni su movimiento. “Este espacio es de periodistas donde se tiene que hacer valer a la información, a las informaciones que se pueden discutir y se deben discutir”.

Poco debe de importar si los investigadores son financiados por gringos, chinos, rusos o hindúes, si lo que encuentran con su trabajo son elementos contradictorios, sospechosos o abiertamente contrarios a la ley.

Seguramente esta investigación nació con la intención de hallar algo negativo con que golpear a López Obrador, pero eso no la hace menos válida.. La razón del periodismo es investigar, hurgar y procurar mantener a raya y supervisados a quienes detentan el poder.

Sereno, moreno

El reportaje debe ser considerarse más allá de filias y fobias. Debe tomarse en serio y sopesarse por su contenido.

¿Conflictos de interés no resueltos? Estos no deben ser descalificados desde el atril presidencial.

El descrédito vertido hacia la periodista hace que las circunstancias por él ocasionadas fortalezcan a la propia Carmen Aristegui, personaje que puede convertirse en un formidable contrincante a vencer.

AMLO catapulta a la Presidencia, las circunstancias con aroma a cacao, pero también a reprimenda agrandan a la periodista.

López muestra su deslealtad hacia los que lo apoyaron; hoy ha sido descobijada del manto purificador del macuspano y la ha convertido en nueva villana.

Verónica Malo el Twitter: @maloguzmanvero