¡Bienvenidos amantes de la gastronomía! La historia de la familia Abed tiene dos aristas muy importantes: un ejemplo de superación y la gastronomía. Muchos seguimos de forma puntual la historia de Kamal Abed, un refugiado palestino que llegó a nuestro país hace más de 16 años, y quien lamentablemente falleció el año pasado sin cejar en su afán de sacar, a como diera lugar a sus familiares de Palestina.

Su hijo Shadi, quien también vino a México, continuó con el trabajo que empezó su padre, y fue hasta el pasado mes de mayo que logró traer a sus familiares, en total 18 miembros, entre mujeres y varios infantes.

El relato se vuelve increíble, cuando esta familia utiliza su herencia gastronómica para salir adelante y de eso queremos hablar hoy. Los sabores de Medio Oriente, tan distintos a nuestra cocina tradicional, la vuelve muy atractiva para nuestros paladares.

Esta es una maravillosa oportunidad de apoyar a una familia que ha escapado de un conflicto bélico, mientras probamos las delicias de la gastronomía palestina. Ofrecen desde hummus palestino, que puede ser en tamaño pequeño con un costo de $50 pesos, o el tamaño grande en $100, y en caso de querer pan árabe, pueden adquirir tres piezas por solo $70 pesos.

Tienen una versión de “hojas de parra” famosas en la gastronomía libanesa, pues al fin son vecinos, pero esta receta es elaborada con hojas de repollo (col) rellenas de carne y arroz, hechas con el corazón; el costo de 10 piezas es de $100 pesos, pero si son de los que aman las hojas de parra de toda la vida, también las hacen, y tienen el mismo precio.

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Su oferta también abarca el shawarma, tabule, calabacitas rellenas de arroz o de carne, pasteles de carne y verduras, falalel, kebab palestino, “Dawood Basha” que son una especie de albóndigas gazatíes, zumaque palestino, un tipo de empanadas de espinacas, y los precios van desde los $100 a los $300 pesos en promedio.

¡Y hablemos de los postres!, son una verdadera delicia y disfrute para quienes amamos esos sabores tan sutiles pero intensos. Les recomiendo un platillo que tienen, tipo de arroz con leche pero con pistache.

Y un “Mabrousha casera” de masa quebrada rellena de mermelada, que está para chuparse los dedos. El proyecto se llama “Palestina en tu mesa” y está a cargo de la familia Abed, quienes se dedican a entregarnos lo mejor de su gastronomía en el exilio.

Tienen su página en la red social de Instragram, por si los quieren seguir, porque van subiendo los platillos que elaboran y se venden vía WhatsApp (52 55 2845 6837), las entregas las hacen en la zona de Tlalpan, pero si viven en otra demarcación, de verdad que vale mucho la pena.

De entrada porque cocinan delicioso, y porque es un emprendimiento digno de apoyar, y estaríamos ayudando a una familia a salir adelante mediante su propio esfuerzo, mientras cultivamos uno de nuestros más grandes placeres: la comida.

Y como dice la autora de estas delicias, Nagham Abed “…hoy estoy en México agradecida por el recibimiento, deseando compartir el amor por mi tierra, he decidido comenzar de nuevo…desde mi cocina, con los sabores auténticos de Palestina. Ofrezco platillos tradicionales para tus eventos o reuniones…”

Así que ya lo saben estimados lectores, si tienen antojo de comida del Medio Oriente, la cocina de la familia Abed es una excelente propuesta. Bon appetit!!!

Cat Soumeillera en X: @CSoumeillera