La reciente muerte del expresidente Luis Echeverría ha provocado reacciones en los mexicanos. Todos recordamos – y pervivirá para siempre en la memoria colectiva- su desafortunada participación en los trágicos sucesos de octubre de 1968. En complicidad con Gustavo Diaz Ordaz, Luis Echeverría, a la sazón Secretario de Gobernación, fue directamente responsable de la muerte de 400 estudiantes en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Sumado a esta perversa complicidad, Luis Echeverría representó en su tiempo lo peor de la cultura del PRI de antaño; marcada por la corrupción, la ausencia de democracia y por la violencia de Estado. Para la mala fortuna de sus descendientes, los nombres de Díaz Ordaz y Echeverría vivirán siempre en el oprobio.

A pesar de estos lamentables hechos históricos, resulta relevante hacer una breve mención de algunas de las acciones llevadas a cabo durante el gobierno de Luis Echeverría que sí contribuyeron positivamente a la historia de México; todas ellas relacionadas con la política exterior. Al día de hoy, el sexenio de Luis Echeverría, bajo el liderazgo de personajes como Emilio Rabasa y Alfonso García Robles (este último, Premio Nobel de la Paz) es recordado por la historia diplomática como uno de los más prolíficos en materia de relaciones internacionales.

Luis Echeverría y la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados

Durante el sexenio de Luis Echeverría, el gobierno mexicano promovió, entre otras acciones, la adopción de la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados, la cual tenía como objetivo promover entre los países en desarrollo la cooperación internacional con miras a fortalecer la democracia y a crear un mundo mas justo donde los países del “tercer mundo” o de la periferia se beneficiasen de una economía global marcada por la pugna ideológica entre el capitalismo estadounidense y el socialismo soviético.

Tras complejas negociaciones en el seno de las Naciones Unidas, esta Carta fue finalmente adoptada por la Asamblea General el 14 de diciembre de 1974 con 120 votos a favor.

Luis Echeverría y la política exterior

En opinión de Luis Echeverría, la política exterior implementada durante su gobierno actuaba “bajo la convicción de que la creciente desigualdad entre países ricos y pobres era una amenaza a la paz y a la seguridad internacionales”.

Si bien la Carta no tuvo repercusiones ostensibles, pues no contemplaba medidas coercitivas para exigir su cumplimiento, sí que sentó bases dentro del derecho internacional público para una futura colaboración entre los Estados.

La Carta fue, pues, un código universal que regulaba de jure los intercambios comerciales, bajo la óptica de la defensa de los intereses de los países pobres.

En conclusión, la adopción de la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados es el legado del gobierno de Luis Echeverría que debemos recordar con orgullo. Como he argumentado, al día de hoy, este documento, promovido activamente por el gobierno de México, forma parte del derecho internacional y de nuestra historia diplomática.