Vi su imagen en mi muro de Facebook y en mi cuenta de Twitter. Pensé que se trataba de uno más de los promocionales de Back Door. Esta empresa comúnmente promociona sus contenidos por redes sociales, así funciona su modelo de negocios. La cara de la teniente Ramírez, apareció ante mis ojos. Al dar play, el video no era del personaje sino de la persona. La actriz Verónica Bravo explicó cómo le robaron su celular; por medio del cual, los delincuentes ingresaron a su cuenta de BBVA y la despojaron de los ahorros de toda su vida profesional. Verónica explica que el banco se niega apoyarla o a restituirle su dinero.

A lado de los grandes problemas nacionales y de la violencia que padece el país y particularmente, las mujeres, más de seis feminicidios al día, parecería que la queja de Verónica es un problema menor. No pienso así, porque, aunque no hubo violencia, el daño fue terrible. Fue víctima de por lo menos tres delitos. Robo de celular; robo de identidad y despojo de sus ahorros. El colmo. El banco se niega a devolverle su dinero a pesar de que ella tiene las pruebas de que no fue robada.

¿Cuántas personas están en situaciones similares a la de Verónica? Muchas, miles que no tienen la posibilidad de acceder a los medios y a las redes. Por lo menos conozco cuatro casos cercanos, sólo a uno, este banco respondió afirmativamente. No se trata de errores o intentos de defraudar a una institución financiera, cualquiera puede ser víctima de la delincuencia, incluidos los empleados que tanto defienden los intereses de los banqueros.

La facilidad de acceso, la comodidad y la rapidez de las apps, aunado a la publicidad engañosa, de las instituciones financieras, son un espejismo que han disparado su utilización. He aquí la pregunta del millón: ¿estas aplicaciones son seguras? En general sí, los bancos online son seguros. La parte más importante es elegir una institución que esté regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Ojo Verónica. Las entidades financieras reguladas, tienen un seguro de depósito bancario. El banco no puede negarse a cumplir la ley. Tienes que exponer tu caso a personas, no a ejecutivos de call center. Que te mientan a la cara, para que puedas proceder en su contra.

Los bancos son muy buenos para vender, pero usureros al cobrar. Nunca te van a apoyar, buscan que les entregues tu dinero. Se benefician del proceso económico sin arriesgar un peso. Motivos para odiar a los bancos sobran.

Por lo menos una vez al día recibo llamadas de BBVA promocionando ofertas y servicios, a pesar de que rechacé que mi celular se utilice para publicidad. Las nuevas tarjetas y la digitalización de la mayoría de los pagos, prácticamente te obligan a bajar y a utilizar su aplicación en tu celular. Todo es miel sobre hojuelas hasta que te pasa algo como lo ocurrido a Verónica, ahí inicia un tortuoso camino que difícilmente lleva a un final feliz.

BBVA debe mejorar la seguridad de sus aplicaciones, pero igual de importante es que apoye a sus clientes, es lo mínimo que debemos exigirle. A Verónica tienen que devolverle su dinero. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

Onel Ortiz Fragoso en Twitter: @onelortiz