México.- La economía se dirige a una recesión global para 2020, que ha comenzado a mostrar señales de estancamiento y desaceleración en países como Alemania, Hong Kong, Italia o el Reino Unido.

Desde septiembre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), había advertido sobre el riesgo de la recesión en el mundo para 2020 porque tras la crisis financiera de 2008, la economía global mantiene su fragilidad, recupera RT.

Algunos de los factores que incentivan el estancamiento de la economía son la guerra comercial entre China y los Estados Unidos que fue alimentada por el presidente Donald Trump, además de la imposición de aranceles dentro de territorio estadounidense.

La recesión económica ocurre cuando se registra una caída del Producto Interno bruto (PIB) durante dos trimestres consecutivos, situación que enfrentan ya Hong Kong, Reino Unido, Alemania e Italia, aunque China vive una desaceleración y las economías emergentes de Turquía, Argentina, Irán, México y Brasil experimentan mucha presión.

Los bancos centrales de los diferentes países han reducido las tasas de interés a números que ronda el cero como resultado también, de diversos conflictos geopolíticos.

De acuerdo con Forbes, la situación en Hong Kong a cinco meses de las protestas es la de recesión técnica con afectaciones en las industrias del turismo y el comercio minorista, mientras en el Reino Unido la incertidumbre del Brexit aún pasa factura, generando una contracción de la economía por primera vez desde 2012.

En Alemania -considerada la economía más sólida de la Unión Europea (UE)- ya se ha previsto la recesión por la disminución en el sector manufacturero y la caída en las ventas de automóviles, mientras en Italia, la cuarta economía en la UE, presenta baja productividad, alto desempleo, una enorme deuda y agitación política a penas saliendo de la recesión técnica de 2018.

El Fondo Monetario internacional (FMI) prevé que la economía global sólo crezca 3 por ciento para 2019, siendo el crecimiento más lento desde la crisis financiera de 2008.