El índice de precios a la producción (IPP) en Estados Unidos subió un 0.3 por ciento en julio y un 0.5 por ciento durante el último año, informó hoy el Departamento de Trabajo.


El incremento fue mayor a lo esperado, ya que las previsiones apuntaban a una subida del 0.2 por ciento el mes pasado después del aumento del 0.1 por ciento de junio.


El aumento del 0.3 por ciento del IPP en julio estuvo motivado, entre otros factores, por un mayor costo de los automóviles y de los productos farmacéuticos, según el Departamento de Trabajo.


El incremento del IPP del 0.5 por ciento durante el último año es el menor desde octubre de 2009.


Si se excluyen los precios de los alimentos y de la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente en el IPP de julio fue del 0.4 por ciento, más de lo esperado y el mayor aumento desde enero, y ha sido de 2.5 por ciento en los últimos doce meses.


La contención de las presiones de los precios da a la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos un margen mayor para continuar con su política de estímulo monetario iniciada hace tres años, tras el fin de la recesión.