La eurozona está en una suave recesión, con una economía que se contraerá un 0,3 por ciento en 2012, pero se vislumbra una ligera recuperación en el horizonte a partir del tercer trimestre del año para anotarse un avance del 1 por ciento en 2013.
En el conjunto de la UE, el PIB se estancará este año, al registrar un crecimiento nulo, pero en 2013 la economía europea crecerá un 1,3 por ciento, según las previsiones de primavera que la Comisión Europea ha publicado hoy para los veintisiete países miembros.
Las previsiones del Ejecutivo comunitario confirman las perspectivas intermedias para la eurozona y la UE durante 2012 publicadas en febrero pasado, pero revisan a la baja las de otoño, cuando la Comisión Europea todavía preveía un crecimiento del 0,5 por ciento para los 17 países del euro y del 0,6 por ciento para el conjunto del bloque.
No obstante, la Comisión Europea revisa a la baja las previsiones que había hecho para 2013, cuando dijo que la eurozona iba a crecer un 1,3 por ciento y la UE un 1,5 por ciento.
En este contexto, el empleo se contraerá un 0,2 por ciento en la UE y un 0,5 por ciento en la zona euro en 2012, pero el regreso al crecimiento previsto debería conducir gradualmente a una mejora en los mercados laborales durante 2013.
Así, el desempleo permanecerá en niveles altos durante 2012 y 2013, tanto en la eurozona como en la UE, al registrar un 11,0 por ciento en los países de la moneda común y un 10,3 por ciento en los veintisiete en ambos ejercicios.
El esfuerzo de la consolidación fiscal producirá resultados, según la Comisión Europea, dado que el déficit público bajará del 4,1 por ciento del PIB al 3,2 por ciento este año y al 2,9 por ciento en 2013 en la zona euro y del 4,5 por ciento al 3,6 por ciento y al 3,3 por ciento, respectivamente, en la UE.
No obstante, dado que las previsiones se basan en la asunción de políticas sin cambios en los Estados miembros, no se tiene en cuenta el impacto que tendrán medidas de ajustes y reformas estructurales actuales y futuras en los datos de los países miembros en 2013.
Mientras los países miembros de la UE reducirán en conjunto el déficit, el nivel de la deuda aumentará al 91,8 por ciento del PIB en la eurozona durante 2012 y al 92,6 por ciento en 2013, y subirá al 86,2 por ciento y al 87,2 por ciento en la Unión, respectivamente.
La inflación bajará al 2,4 por ciento este año en la eurozona y al 1,8 por ciento el próximo, mientras que en la UE caerá hasta el 2,6 por ciento y al 1,9 por ciento, respectivamente.
Las diferencias entre los Estados miembros se mantienen notables.
Después de un primer trimestre plano, la economía alemana avanzará a lo largo del año hasta registrar una subida del PIB del 0,7 por ciento en 2012 y del 1,7 por ciento en 2013.
Francia avanzará un 0,5 por ciento y un 1,3 por ciento, mientras que el PIB de Italia registrará una contracción del 1,4 por ciento en 2012 y un ligero crecimiento del 0,4 por ciento en 2013.
España permanecerá en recesión hasta finales de 2012 ya que todavía se enfrenta a ‘un ajuste incompleto del sector inmobiliario y en materia de competitividad exterior, un sector bancario frágil, una importante consolidación fiscal y un desempleo muy alto’.
De hecho, la economía española experimentará una contracción del 1,8 por ciento este año y un retroceso del 0,3 por ciento el próximo.
La economía holandesa sufrirá un retroceso del 0,9 por ciento en su PIB durante 2012, pero crecerá un 0,7 por ciento en 2013.
Entre los países rescatados, el PIB de Grecia se contraerá un 4,7 por ciento este año y permanecerá estancado (en el 0,0 por ciento) en 2013.
Portugal sufrirá una contracción del 3,3 por ciento este año, pero volverá a crecer, aunque solo ligeramente (un 0,3 por ciento) en 2013.
Por último, Irlanda está en una situación mejor, pues su economía avanzará un 0,5 por ciento este año y un 1,9 por ciento el próximo.