México. - El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau advirtió que algunas plantas de Ford en territorio estadounidense, corren el riesgo de cerrar sus puertas debido a que no han sido surtidos con los motores que se producen en México.

De acuerdo con lo señalado por el diplomático este jueves 9 de julio, México es un eslabón fundamental de la cadena de suministro internacional, en particular para los fabricantes automotrices de Estados Unidos, muchos de los cuales destacó, operan fábricas del lado mexicano de la frontera.

En el caso específico de Ford, Landau refirió que un alto ejecutivo de la empresa le confió que la armadora con sede en Michigan, se encuentra altamente preocupada por la falta de motores que se fabrican en el estado de Chihuahua, donde los trabajos de las plantas han limitado su capacidad a un 50 por ciento debido al Covid-19.

Sobre la situación, detalló que las previsiones refieren que de no recibir los motores, cabe la posibilidad de que las fábricas sean cerradas la próxima semana.

“Dicen que comenzarán a cerrar fábricas en Estados Unidos a partir de la próxima semana si no se ponen en marcha”

Christopher Landau

Al respecto, Ford emitió un comunicado en el cual asentó que la producción restringida en su planta de Chihuahua “no es sostenible”, pese a lo cual se añadió que con sus plantas en Estados Unidos funcionando al 100 por ciento, no se espera ningún impacto industrial al menos para la siguiente semana.

“Continuamos trabajando con funcionarios del gobierno en formas de reanudar de manera segura y constructiva la producción restante”

Ford

Cabe recordar que en mayo pasado, cuando el gobierno de México señaló que retrasaría la reapertura de sus fábricas, se dijo que sus contrapartes estadounidenses presionaron por un rápido retorno, argumentando que las plantas en ese país no podrían operar sin muchas de las partes que se hacen en territorio mexicano.

Ante tal situación, el embajador indicó que trabajará con el gobierno de México y empresarios estadounidenses para atraer inversiones a la región, a pesar de que algunas políticas ejercidas por Andrés Manuel López Obrador han sido consideradas como poco amigables con la inversión privada.