El real brasileño y el peso mexicano fueron las divisas de importancia que más se devaluaron en la segunda mitad de 2011 frente al dólar, según el informe semestral sobre tipos de cambio del Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicado hoy.


Según los datos publicados, el real brasileño se depreció en el segundo semestre de 2011 un 18.8 por ciento frente al dólar, mientras que el peso mexicano lo hizo un 19.1 por ciento, por delante del euro, el franco suizo y el won surcoreano.


Desde que comenzó el año 2012 y hasta el 15 de mayo el real se depreció un 7.3 por ciento respecto al dólar, mientras que el peso mexicano se apreció un 0.8 por ciento.


‘Prevenir una apreciación significativa del real ha sido una prioridad para el Gobierno brasileño. Las autoridades han expresado su preocupación porque la apreciación del real ha reducido la competitividad de la industria local y desembocado en un incremento de las importaciones de manufacturas, particularmente de Asia’, indica el informe.


El informe destaca que tras mantenerse a un lado, el Banco Central de Brasil reanudó la compra de divisa extranjera a comienzos de febrero y mantuvo su intervención con compra de dólares ‘pese a que la tendencia de apreciación del real se había revertido’.


En lo referente a México, el Tesoro achaca la depreciación del peso en 2011 a ‘la sacudida de las divisas de los mercados emergentes por las preocupaciones sobre el crecimiento global y la caída de los precios de las materias primas’.


Según el informe, ‘México ha acumulado gradualmente divisas mientras el peso estaba en tendencia ascendente’ e impulsó la depreciación de su moneda con medidas para aportar liquidez al mercado de divisas a través de subastas del Banco Central.


El cambio de tendencia en la marcha de los tipos de cambio ha hecho también que después de enero, mientras el Banco de México mantenía su política monetaria acomodaticia, la inflación haya bajado hasta el entorno del 3 por ciento marcado como objetivo.